24.7.06

¿ERA O NO UN PROGRAMA DE GOBIERNO?


Hace más de un año, con motivo de la elección del Cardenal Ratzinger como Sucesor de Pedro, mandé por correo electrónico una entrevista hecha al Papa Benedicto XVI, el año 2003 (para leer la entrevista haga click aquí), cuando todavía era el cardenal prefecto de la congregación para la doctrina de la Fe, que en su momento consideré como reveladora de lo que podría ser un programa de gobierno de la Iglesia para su pontificado. La entrevista iba precedida por una síntesis de lo fundamental de las respuestas del entonces Cardenal (en 10 puntos), que transcribo a continuación:
1) El reconocimiento de que la Iglesia vive una crisis, y que esa crisis es de Fe, ya que impera el relativismo y la idea de que todo es igual, que todos los credos son iguales. Que esa crisis de Fe tiene al menos 40 o 50 años y que se revela arquetípicamente en la crisis de la liturgia pos-conciliar. Para solucionar ese problema sugiere volver al latin como signo visible de la universalidad de la Iglesia y aclarar que la misa tradicional nunca fue abolida. Dios mediante, la acción de gobierno consecuente con ese diagnóstico sería declarar la libertad universal para el rezo de la misa tradicional. El cisma de facto en que vive la Iglesia (donde muchos se dicen católicos pero no creen en lo que manda creer la Iglesia) se solucionaría con la catequización, la prédica y la liturgia, como prédica por excelencia." 2)La primavera de la Iglesia no pasa por las conversiones en masa, sino por la fidelidad de unos pocos, cuyo entusiasmo, que como el de los primeros cristianos puede acarrearles el martirio, puede ser semilla que de sus frutos más adelante." 3) En cuanto al fenómeno eclesiástico de los "movimientos", y sin desmerecerlos, parece más bien sugerir el camino tradicional de la incorporación a la Iglesia Universal mediante las Iglesias particulares, es decir la vida de cada parroquia en el seno de cada obispado." 4) Para reforzar ese papel de las Iglesias locales y al referirse a la cuestión que se trata en el punto siguiente aunque es obvio que su toma de posición no está focalizada en ese tema, sostiene la necesidad de reforzar la responsabilidad personal de los obispos. Dice que el anonimato de las conferencias episcopales es un peligro y que la responsabilidad personal del obispo es necesaria para la Iglesia. 5) Respecto de la horrible realidad de la existencia dentro del clero de los más nefastos vicios (como la sodomía e incluso los casos de pederastas, referidos en la entrevista a EEUU pero difundidos en todo el clero del mundo) sostiene que si hoy es más común que antes, se debe a una debilidad de la Fe, a que falta Fe dentro de la Iglesia y que ese fenómeno se viene dando desde hace 40 o 50 años." 6) En cuanto al diálogo con los judíos y tal vez respondiendo a las declaraciones que en algún momento hizo el cardenal Kasper, respecto de que ellos no necesitan del bautismo para salvarse, sino que se salvan por la ley mosaica, distingue que es misión de la Iglesia darles a conocer el Evangelio, esto es, procurar su conversión, dejando en claro que el medio está en las manos de la Providencia Divina." 7) Reafirmando todo el magisterio de Juan Pablo II sostiene respecto de todas las cuestiones planteadas hoy en día referidas a la moral sexual (con énfasis en la homosexualidad y el matrimonio homosexual) que hoy como ayer los hombres pueden conocer cuál es el plan de Dios Creador, porque está inscripto en la naturaleza." 8) En cuanto al Tercer secreto de Fátima, revelado durante el pontificado de Juan Pablo II, sostiene que la interpretación que se le dió oficialmente no es necesariamente la única. Que bien puede referirse a la crisis de la Iglesia de la 2a mitad del Siglo XX y que también podría referirse no al atentado contra Juan Pablo II, sino a un atentado futuro que termine efectivamente con la vida de algún pontífice, Dios no lo permita." 9) Respecto de los peligros que amenazan a la Iglesia en la actualidad, sostiene que corre el serio riesgo de convertirse en una Organización Social no fundada en la Fe. Tal vez estuviera pensando en el llamado de algunos pastores que insisten en decir que el nombre que hoy cabe a la caridad es el de "solidaridad". Según él, lo más importante es la Fe. Lo demás es añadidura. Sin verdadera Fe no hay caridad posible." 10) Finalmente como motivo de esperanza, ve lo que él llama la "Nueva" presencia eucarística de Nuetro Señor Jesucristo. No entiendo por qué la llama nueva, si él mismo dice que la Iglesia es Santa y es la misma hoy como hace 500 años atrás. Tal vez se esté refiriendo a la "renovada" presencia eucarística que seguiría a la liberación y restauración de la liturgia tradicional a que se refiere en el punto 1."
Todo parece indicar que el Papa Benedicto XVI conoce cuál es la realidad de la Iglesia, cuáles son sus necesidades, sus puntos fuertes y sus falencias. Quiera Dios que ese diagnóstico se convierta en un gobierno que, como auguró el propio cardenal en su sermón ante el Cónclave, de frutos espirituales abundantes para las almas encomendadas a su pastoreo. Viva el Papa !!!"
Hoy a más de un año de la elevación del Card. Ratzinger al pontificado, podemos constatar, con relación a los puntos arriba sintetizados que: 1) Si bien aún no se ha emitido un documento concreto referido a la reforma litúrgica y a la posibilidad de restaurar para toda la Iglesia Latina el venerable rito llamado de San Pío V, son incontables los rumores referidos a las conclusiones del sínodo sobre la eucaristía, que constantemente son avivados por las declaraciones de los funcionarios nombrados por el Papa. Lo mismo puede decirse respecto de las relaciones entabladas por el Papa con los tradicionalistas de la Fraternidad San Pío X, fundada por el Arzobispo Mons. Marcel Lefebvre. 2) El Papa hace énfasis en sus catequesis cotidianas no tanto en la importancia del hombre y su dignidad sino más bien en la importancia de la Fe y de la fidelidad de cada alma a esa Fe gratuitamente recibida, a la devoción a la Virgen y a los Santos, a la importancia de las prácticas de vida cristiana. SU prédicación parece estar dirigida no tanto al mundo en general, sino principalmente a los fieles católicos, a fin de darles el alimento espiritual que los haga fieles a Dios y a su Iglesia.3) Es conocido el poco apego del Papa a los llamados "movimientos". Hace poco puso "en caja" al de Kiko Arguello y demás carismáticos en la cuestión litúrgica. No le tembló el pulso a la hora de juzgar al P. Maciel (aunque encomió la actividad de los legionarios de Cristo) y acaba de prescindir de los servicios del vocero Navarro Valls, perteneciente al Opus Dei, para reemplazarlo por un jesuita. 4) En este punto, le está dando impulso a la celebración de sínodos con mayor frecuencia para tratar personalmente con los obispos a fin de conocerlos personalmente, saber cómo piensan y trabajar junto con ellos, aunque todavía no se ve una regulación específica limitativa de las atribuciones de las conferencias episcopales. 5) Consecuente con ello, designó a cargo de la Congregación para la Doctrina de la Fe, al Card. Levada, que tuvo una relevante actuación en la crisis de los abusos sexuales por parte de sacerdotes en los EEUU. 6) Tanto en la cuestión religiosa como diplomática, se ve un leve "endurecimiento" en el tono de las relaciones con los líderes judíos, así como con el Estado de Israel. A los primeros, de alguna manera, les ha desagradado el tono como Benedicto XVI se refirió al "holocausto" en su visita a Auschwitz y tal vez más aún cómo les habló en la Sinagoga de Colonia sobre las diferencias que nos separan, y su mención de Cristo. Los cruces diplomáticos con el Estado de Israel se han multiplicado desde su asunción como Papa, sea con motivo del "muro" y las desproporcionadas reacciones de Israel en la Franja de Gaza o últimamente a raíz de la despiadada guerra contra Hezbollah que tiene como rehén a la población libanesa. 7) Desde que asumió y particularmente en Valencia, con motivo de las jornadas mundiales de la familia, ha reafirmado el carácter sagrado del matrimonio monogámico heterosexual contra todas las pretenciones aberrosexualistas del gobierno y del lobby homosexual, señalando así que su programa de gobierno privilegia la familia natural y cristiana como fuente de vida, frente a las políticas que proponen la esterilidad de la vida sexual como paradigma de goce. 8) Desde su asunción viene desarrollando su doctrina sobre la hermenéutica de la continuidad contra las tesis que enarbolan la hermenéutica de la ruptura. Esta última viene a ser el común denominador de la "crisis" que diagnostíca en la entrevista. 9) Contra el peligro de que la Iglesia se convierta en una organización gestionadora de solidaridad, escribió su primera encíclica "Deus Caritas est".

28 Comments:

Anonymous Anónimo said...

No es claro que al Papa no le gusten los movimientos, más bien surge de sus palabras (y de sus obras) todo lo contrario. Me parece un poco tirada de los pelos la conclusión que sacás.

11:32 p.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Es verdad que mi afirmación sobre la relación de Benedicto XVI con los movimientos en general no se desprende de la entrevista, al menos exclusivamente de ella. En cambio si tenemos en cuenta otras fuentes (como por ejemplo: http://www.chiesa.espressonline.it/ del prestigioso vaticanista Sandro Magíster) tal vez mi opinión no parezca tan despeinada.

En efecto, se decía durante el Papado de Juan Pablo II que el Opus Dei había reemplazado en su corazón a los jesuitas, dándose de alguna manera mayor cabida en el gobierno de la Iglesia a grupos más modernos frente a las decadentes órdenes o congregaciones tradicionales (digamos que había un renuevo en el pelo, que permitía deshacerse de la vieja y empolvada peluca).

No se me escapa que Ratzinger, cuando era simplemente Ratzinger, allá por los sesentas calificó a “los movimientos” como un nuevo soplo del Espíritu. Claro que han pasado cuarenta largos años y el entonces joven teólogo ejerció los más variados cargos con cada vez mayores responsabilidades y no es descabellado que pudiera haber dado una vuelta de peine a algunas de sus ideas juveniles. Que el Papa se dirija con dulzura, benevolencia, diplomacia e incluso elogios hacia la obra de tal o cual movimiento, no quiere decir que no tenga serios reparos al modo como dichos grupos se insertan en la Iglesia.

En efecto, le hizo un peinado “a la cachetada” a la liturgia de los neocatecumenales (que parecía más bien una cabeza desgreñada), y una “calvicie permanente” nada menos que al fundador de los legionarios. Con el opus dei se ha mostrado más benevolente, es cierto, e incluso ha favorecido el nombramiento de varios obispos de ese movimiento (claro que en todo caso, su nombramiento como obispos confirma lo que dice en la entrevista y yo me limito a repetir, esto es, que no quiere que los movimientos se separen o aíslen de la vida de la Iglesia, basada fundamentalmente en las parroquias en torno de su obispo). Los nombramientos de Bertone (Salesiano) y Lombardi (jesuita) son vistos por algunos (prensadigital.com y el propio Magister) como un retorno de las congregaciones tradicionales al vaticano, una especie de “brushing” renovador.

Mi afirmación, naturalmente, es opinable, no estoy de acuerdo con que sea “tirada de los pelos”.

12:55 p.m.  
Blogger ThePublican said...

Interesante el analisis de Ratzinger sobre la liturgia, y marca lo que podria decir en octubre, cuando se supone que publicara su documento sobre la cuestion "Tridentina" entre otras yerbas liturgicas. Es evidente que el no cree en que sea necesario un permiso universal para decir la Misa Antigua en el sentido de que nunca ha sido prohibida, pero mantiene las formas por ahora por una cuestion politica. En cuanto reforme el tema de la relacion entre obispos y conferencias nacionales vis a vis los fieles en cada diocesis, podra entonces ser mas determinante con el tema de que un obispo no tiene derecho a prohibir una liturgia nunca prohibida. Sobre todo creo que tiene razon Benedicto en lo que dice sobre la oracion. La crisis es, esencialmente, de oracion. De falta de contemplacion primero. Luego de una liturgia que agrava esto. Es una crisis de comprension de que la Liturgia no es obrar humano sino Divino. El hombre ha dejado de contemplar a Dios para contemplarse a si mismo. Esto se tradujo en la liturgia moderna. Benedicto entiende esto bien y lo dice asi al describir a la liturgia moderna como centrada en el hombre, en la comunidad y no en Dios. Es tal cual.

Pareciera que por sus dichos sobre el idioma local pero tambien el latin, etc., la importancia del ad orientem y la necesidad de cambiar el foco de la Misa, el papa Benedicto favorece una solucion parecida a aquella pergueñada por el Padre Bryan Houghton en su libro "Mitre and Crook" (traducido como La Guerra de Mons. Forrester, creo yo), al menos para comenzar a hablar del tema: dejar la primera parte de la Misa en el idioma local y segun el Rito NO (presumo que el calendario tambien quedaria) y a partir del ofertorio pasar al latin, con el cura ad orientem y siguiendo el Rito Antiguo hasta el final. Esto es parte de lo que se hizo en el 65, no? Mientras que a partir del ofertorio la Misa sea en silencio, creo que se podria a llegar a tener una liturgia muy rescatable y politicamente aceptable a todos los bandos (en el sentido de que al cura moderno le impacta mas la "Liturgia de la Palabra" y al antiguo la naturaleza del sacrificio de la Misa). De alli a agregar una mejor introduccion a la Misa (o sea orientada a Dios y no a la comunidad) hay un pasito relativamente pequeño. Fijate que dice que la solucion de la Misa Tridentina es siempre en vistas a unificar a todos bajo un rito (o sea, encontrar un paso intermedio entre el NO y la Misa Antigua). Obviamente que cambiado el foco, instruidos los curas, etc., etc., etc. es imperativo comenzar a bajar del altar a todos los laicos no consagrados que hoy pululan libremente por alli, mas alla de los monaguillos. Esto, creo yo, es esencial para preservar las vocaciones sacerdotales. La tarea va a ser monumental.

Tambien uno se da cuenta de lo dificil que sera todo esto por eso que dice en su entrevista sobre la falta de preparacion intelectual de los curas y obispos (implicitamente surge de lo que dice sobre la tendencia clerical a la monotematica repeticion limitada de ideas favoritas) y la falta de enseñanza de la Fe a los laicos por parte del clero. Esto sera el obstaculo mayor a la implementacion de una liturgia reformada, porque no hay nada peor que sujetar la Liturgia a discusion en un ambiente adonde los que discuten nada saben del tema pero creen saber. Multiplicado esto por los medios modernos de comunicacion... que tarea sera la de evitar la desinformacion maliciosa! Creo que es ahi adonde curas tradicionalistas, si son inteligentes, por su generalmente mejor formacion, podran tener su mayor impacto sobre los laicos cuya docilidad hacia los dictos papales, si la hay, sera en gran parte gracias a la relacion que tanto cultivo JP II en su papado con ellos. Le doy alli todo el credito, y esa tal vez sea la herramienta que usara el Espiritu Santo para darle generales a un papa que ha sido descrito como Napoleon (por su brillantez como comandante) pero sin generales (por la falta de apoyo de sus subalternos).

6:12 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Beltrán, creo que me pasó algo parecido a Sebastián, hablando en general. Encontré ciertas diferencias entre tu síntesis y la entrevista, que me sorprendieron un poco y me hicieron releer mejor. Fijate, probablemente estés siendo bastante tendecioso. Especialmente cuando hablás del latín y de los movimientos.
Bueno, sólo para que lo tengas en cuenta, para que no lo hagás sin querer.
Por cierto, no me gusta mucho esa suspicacia y ese leer entre líneas, del tipo "ah, cambió a uno del opus por un jesuita, debe ser que no le gustan los movimientos y ahora les va a serruchar el piso". Quiero creer que nuestros pastores no se comportan igual que nuestros gobernantes. Por otro lado, creo que, si los movimientos son peligrosos, igual de peligrosas son las órdenes. Lo que Ratzinger pone como condiciones para que sean "UN" camino, es que no se crean "EL" camino y que sean obedientes a Roma. En esto pueden caer el Opus, los Jesuitas, los carmelitas, los trapenses, los focolares o cualquier orden, movimiento o instituto secular.
Personalmente, creo que falta un "movimiento" universal "obligatorio", relacionado con vivir el Evangelio en la comunidad propia. Que ser católico implique asistir a (no se) reuniones de oración, formación continua(no hasta los doce años) o algo por el estilo. Que al convertirse o ingresar a una comunidad uno asuma "compromisos", que sea común invertir tiempo en "ser católico". En fin, es una idea que todavía no termino de pensar.

The Publican:
Fijate cuando Ratzinger dice: En general, pienso que la antigua liturgia no se prohibió nunca. Sólo necesitamos normas para que, pacíficamente, se aplique de modo que la liturgia reformada sea la liturgia habitual de la Iglesia. Y que quede claro que la otra siempre será válida siempre siguiendo el Magisterio de la Iglesia y del Santo Padre.

No entiendo por qué decís "Fijate que dice que la solucion de la Misa Tridentina es siempre en vistas a unificar a todos bajo un rito (o sea, encontrar un paso intermedio entre el NO y la Misa Antigua)"
Si lees a Ratzinger, parecería que habla de mantener los dos ritos.
Me parece que a ambos(Beltrán y vos) les sucede un poco que entienden que se dice, lo que les gustaría pase.
Además, no creo que el problema pase primero por la liturgia. Un católico náufrago en una isla(lo mismo vale para los eremitas), durante un año, podría seguir siendo católico sin ninguna liturgia, ni buena, ni menos buena. Si los cimentos (La Fe y la relación personal con Dios) están, se puede distinguir en una liturgia qué es de Dios y qué no.
Cuando faltan los cimientos, puede pasar que se elija una liturgia por la razón o por lo sensible, en lugar de dejarse guiar por el Espíritu Santo.
Quiero decir, si los pastores y el pueblo fueran santos y sabios, cualquier reforma necesaria se daría sola, buscando la mejor forma de adorar a Dios.
El asunto no pasa por imponerle a los del "otro bando" una liturgia mejor que la que ellos quieren, pasa por llevarles a Dios, por amarlos y hacerlos crecer en su amor a Dios, para que puedan encontrar con nosotros la mejor manera de rendirle culto. Y no haya más que un solo "bando" y un solo Pastor.
La disputa "San Pío V vs Novus Ordo" me recuerda un poco a la disputa "samaritanos vs judíos". ¿En qué monte se debe adorar? le pregunta la samaritana a Jesús. Se debe adorar en espíritu y en verdad. Ya sé que mientras que, tanto el culto samaritano como el judío habían caducado(aunque este último era el correcto), los dos ritos de la misa están vigentes. Ahora que lo pienso, también me imagino a algún "tradicionalista" diciendo con Jesús: "Ustedes(progresistas ignorantes) adoran lo que no conocen, nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los 'tradicionalistas'". Algo de razón podría tener ese "tradicionalista" imaginario, pero hay que tener en cuenta que Jesús primero le ofreció Agua viva a la samaritana. Antes de enseñarle a adorar.

Ahora me olvido de lo que dije recién y defiendo superficialmente(ya que muchas veces se lo ataca de esa manera) al Novus Ordo. La liturgia es para adorar a Dios, pero también tiene una función catequística. Por esto es que, más allá de que el foco sea Dios, el hombre tiene su lugar en ella: porque hay que enseñarle a adorar.

Beltrán y The Publican: Espero que se haya notado la buena voluntad de mi parte y que mis dichos no comiencen una de esas odiosas peleas que uno puede leer por algunos blogs, en las que lo que menos se lee es caridad y vida en Dios. Y espero que estemos en el mismo bando.

:)

3:40 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

En general de acuerdo sobre con los comentarios de Beltrán. En relación a los movimientos, en cambio, pienso que los "vaticanistas" exageran la importancia de ciertos gestos. En el caso Navarro Valls, por ejemplo, tengo entendido que fue el propio interesado quien pidió el reemplazo.

En lo que respecta a las opiniones del otrora Card. Ratzinger sobre la resposibilidad principal de los Obispos en lo que hace a la difusión de la heterodoxia doctrinal en la Iglesia,siempre me pareció que,desde Roma, se estaban eludiendo responsabilidades. Porque pocos obispos son doctores en Teología, de modo que suelen apoyarse en la opinión de ciertos "expertos", que se forman en las Universidades Pontificias romanas. ¿Y qué estudian en Roma? No se puede negar que durante muchos años, en esas universidades se ha enseñado una mala teología. Baste recordar el caso de Bernard Haring. Según Iraburu, este heterodoxo moralista se jubiló con honores de la Alfonsiana, después de haber de-formado desde su cátedra la doctrina moral de cientos de sacerdotes y religiosos. Más: hay obispos que se enorgullecen de haber sido discípulos de Haring...

Cordiales saludos.

Pablo (Rosario)

10:10 a.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Gracias por los comentarios. Todos son bienvenidos, incluso los de quienes pudieran creer que no lo son. Soy conciente que el tono de muchos de mis posts es polémico, y es intencionadamente polémico. En general procuro hacer los distingos que mi pobre capacidad y conocimiento me permiten, pero aún reconociéndome limitado prefiero la audacia de aventurar una afirmación o negación (siempre de buena fe) antes que permanecer en esa especie de escepticismo moderno y pseudo moderado que no se atreve a sacar conclusiones. En mi poca experiencia tengo visto que los que influyen (negativamente en general) en las sociedades son los que tienen un discurso simple pero decidido. Este blog no pretende ser un foro de discusiones académicas, sino un polo de unión de inteligencias y voluntades en torno de dos buenas causas: La Iglesia y la Patria. En esa causa es mi intención ser siempre fiel a la verdad, aunque por desgracia para transmitirla eficazmente a veces es necesario simplificarla, darle límites o fronteras, circunscribirla a lo que estimo es la médula de la noticia, discurso, texto, o lo que fuere. Por ejemplo en mis comentarios a la entrevista concedida por el Card. Ratzinger es posible que en la interpretación de sus dichos haya puesto alguna carga de incontenibles deseos míos. No creo, sin embargo, que mis conclusiones sean irracionales o contrarias al sentido del discurso o de los hechos posteriores que confirmarían el sentido del discurso. Tal vez no estén acompañadas de todos los prolegómenos o de todos los argumentos que preceden al juicio. Pero si así fuera, el Blog no tendría el atractivo que tiene para mí (no sé para los lectores). Tampoco excluyo la posibilidad de que mis conclusines sean erradas y acepto de buen grado las correcciones fraternas.
De todas maneras y en mi descargo debo decir que encuentro que los diez puntos que señalé hace un año y los nueve que marqué últimamente, no son tan desacertados ni parciales como a algún lector de buena fe le pudieron parecer.
En primer lugar, el reportaje tiene un lenguaje bastante unívoco, es cierto, y sólo en algunas ocasiones mi interpretación juega con la amplitud de los conceptos. Tampoco di a mis opiniones ningún carácter apodíctico. Por ejemplo, respecto de los de "los movimientos" que es lo que más revuelo generó: usé el condicional, nunca dije que la remoción de Navarro Valls fuera una "serruchada de piso", tampoco dije que fueran en sí mismos peligrosos ni que, en sentido contrario, la salvación de la Iglesia viniera de las órdenes tradicionales, etc. En cuanto a la cuestión litúrgica, no he sido yo quien le dió la preminencia de que se me acusa, sino el propio Papa, quien es perfectamente conciente de que ninguna reforma se da "sola" en la Iglesia.
Estoy totalmente de acuerdo con que las órdenes tradicionales viven una crisis espantosa, al punto que, por ejemplo, los dominicos no dejan de cerrar casas en la Argentina, los jesuitas están desapareciendo en España y el etc. sería demasiado largo de enumerar. Sin embargo no creo que el reemplazo del bien que alguna vez hicieron en la Iglesia pase necesariamente por la creación de "nuevas formas" (movimientos), sino en todo caso por la mayor fidelidad a los propósitos que inspiraron la institución del estado de vida religioso sea activo o, fundamentalmente, contemplativo (en cualquiera de sus versiones esencialmente distinto de los "movimientos"). En cuanto a la importancia de la liturgia, y a su valor "instrumental" como forma por el cual se expresa la adoración del corazón (si no me equivoco, así lo entiende Tito) aún cuando habría mil argumentos para discutir, se me ocurre en este momento abordarlo desde el concepto de "Tradición" y "Comunión de los Santos":

En primer lugar porque la misa “pre-conciliar” es la misa “romana”, un rito enriquecido mediante una evolución homogénea desde los primeros siglos, al igual que las liturgias orientales es un tesoro de la Iglesia que no puede ser despreciado y dejado de lado por la inventiva de los teólogos (menos aún si fueron sospechados masones) es una grave injusticia y un desprecio, casi diría un pecado contra el Espíritu Santo que fue inspirando su formación. Por otro lado la comunión de los Santos (en la eternidad y en el tiempo) se verá favorecida con su rehabilitación o restauración. A través de ella muchos sacerdotes desorientados se reencontrarán con el sentido de la sacralidad y usarán las mismas plegarias que llenaron los días de tantos santos sacerdotes, estarán unidos al perenne río de una tradición de riqueza inagotable, trascendiendo los estrechos cánones de belleza que paupérrimamente pretenden adornar el santo sacrificio con misas folk, rock, payacescas, etc.; recuperarán el sentido de la solemnidad y, sobre todo, volverán a encontrar la inmensidad de los silencios sagrados, tan hostigados hoy por los micrófonos con tronantes voces en off. El rito que sirvió para forjar las almas de tantos santos, el que impulsó a tantos misioneros capaces de heroicas hazañas, el que conquistó para Dios los corazones de los inhóspitos habitantes de estas tierras américanas, el que expandió la cristiandad allende los mares, el que maravilló con su belleza a los príncipes paganos, el que está canonizado por el uso de los siglos y confirmado por innúmeros milagros, el que es, en definitiva, el más grande tesoro de la Iglesia Latina, nunca puede ser fuente de males sino más bien, una fuente inagotable de tesoros de gracia y bienes sobrenaturales. Ese rito es en sí mismo de una riqueza catequética inagotable. Tal vez muchos fieles “preconciliares” no supieran leer, pero qué bien que entendían (cada uno en su medida y ninguno en plenitud) los sagrados misterios expresados en el rito. En cambio hoy en día es difícil encontrar un universitario católico que conozca y distinga las partes de la misa.
En cuanto al punto, dejo planteada la siguiente cuestión a fin de que mis estimados comentaristas hagan sus aportes: ¿cuáles han sido los beneficios catequéticos del Novus Ordo Missae?
Saludos y gracias por la buena fe en los comentarios. Espero que en este Blog siempre conservemos la cordialidad y hagamos carne la verdad en la caridad.

3:03 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Estimado Tito,

En tu párrafo que va desde "Cuando faltan los cimientos..." hasta "enseñarle a orar" noto algo que considero una inconcistencia fundamental y que, en general, puede ser el origen de un error que llevado al extremo permitiría cualquier "expresión litúrgica" en la medida que "los cimientos estén firmes".
La cuestión es que no se puede pensar la liturgia como algo separado de "los cimientos" que vos llamás. No es que primero tenés los cimientos y después buscás la misa que más se ajuste a tu espiritualidad (para decirlo en términos modernos y que se entienda). Eso es no entender que justamente la liturgia es una realidad "integrada, inescindible e intrínseca" de la expresión de la fe. Eso de "dejarse guiar por el Espíritu" como una realidad ajena a lo "carnal" (no en el sentido de San Pablo sino en el sentido "concreto de las cosas") es un dualismo que necesariamente conduce a la confusión. La función catequística que vos decís que tiene la liturgia es justamente enseñarle al hombre a adorar en amor y en verdad.
Hay -y esto explicado por Ratzinger en el Espíritu de la Liturgia y ya lo decía también en Informe sobre la Fe- gestos que en sí mismos son MEJORES para adorar a Dios, la posición de rodillas, la música sacra, el gregoriano, el incienso, los ornamentos, los gestos corporales sobrios, etc. Esto es una realidad.
La realidad concreta (esto no es teoría, basta ir a una enorme cantidad de misas en capital federal y en el gran buenos aires -no te cuento lo que es Quilmes, donde yo vivo-) es que el centro de la misa hoy está puesto en lo siguiente: (i) sacerdotes que manipulan las fórmulas litúrgicas (incluídas la consagración) de cualquier modo -ni hablar de seguir ni siquiera la misa tal como la imaginaba y quería Pablo VI, en latín desde el ofertorio en adelante, etc.- (ii) un encuentro más parecido a una obra teatral (mala)con el sacerdote y una pléyade de personajes que hacen una cantidad de cosas incomprensibles arriba del altar, con cantos y expresiones musicales que nada hacen para mover el corazón al recogimiento (iii) una falta total de sacralidad en los movimientos, los gestos, las palabras y una vanalización del sacrificio.
Por esto, creo entender que tanto Beltrán como thepublican no consideran que le problema es "primero la liturgia". La liturgia, como la palabra, es la expresión de una cultura y defenderla es defender una cultura. La liturgia no está ni primero ni después, está en el centro mismo de la fe. Es más, si alguién quiere atacar y destruir una fe, ataca primero al modo de vivirla en la cotidianeidad, y en el seno de esa realidad esta la liturgia.
Tanto es así que uno se cansa de entrar en iglesias que acostumbraban a tener el sagrario en el centro del altar y lo corrieron a una capilla al costado con el pretexto de que se pueda ir a "meditar, adorarlo, etc."... pero el problema es que DEJO DE SER EL CENTRO. Hoy la espiritualidad que gira en torno a la liturgia (porque además el modo de alabar retroalimenta la espiritualidad que la generó) tiene el centro en el "yo siento". El centro está en "lo que a mí me pasa", "lo que yo quiero", "si me siento abandonado o querido por Dios", todo se reduce a un acercamiento psicológico-sentimental a un Dios impersonal.
Cuando la realidad es que si "vieramos realmente" que en el Sagrario está Cristo Rey en todo su esplendor con toda su potencia (y no encuentro las palabras para describirlo, por supuesto) y en el sacrificio de la Misa "vieramos" al Cristo sangrante, escupido, dolorido, la tierra quebrarse, los Santos Angeles alabarlo con cantos que nuestros oídos explotarían de escucharlos... nadie tocaría la guitarra, nadie osaría levantarse de sus rodillas (el resto nos quedaríamos postrados en tierra). Esa es la misteriosa realidad que la liturgia ayuda a hacer memoria. Todo lo que conspire contra esa realidad, conspira contra esa realidad.
Esto que suena tan duro, es la realidad en la diocesis de Quilmes por ejemplo, te puedo asegurar que fui a TODAS las misas del centro de Quilmes buscando algún sacerdote que celebre la misa con recogimiento, y donde no encuentre mujeres mayores y jovenes músicos frustrados que canalizan su "arte" a costa de la sacralidad de la misa, (nada más que eso pido) y solo encontré una misa a las 18 hs. en un colegio saleciano (por supuesto la celebra un cura viejo y retrográdo). Te aclaro que entiendo que mis afirmaciones no son genéricas y eruditas pero son fruto de la experiencia de la realidad.
Si el "Novus Ordo" "sirvió" pastoralmente (palabra que aman los sacerdotes quilmeños) o no es un tema muy discutible. Si lo que se buscaba era la conversión en masa.... fracasaron (esto es una evidencia en latinoamerica y en Europa, te lo aseguro, países de raigambre católico como Irlanda, España, Italia tienen las iglesias vacias -con excepción a algunos pueblos o provincias-). Quilmes tiene las misas vacías de almas y llenas de ideologías y ruido.
Respecto del latín y entenderlo o no y si esto resta o no la posiblidad de "vivir" la misa (como les gusta reclamar a los progresistas), por razones personales (mi mujer es ucraniana), soy asiduo a la misa de rito bizantino en idioma ucraniano (de hecho me casé por ese rito con una ceremonia de más de dos horas con todas las expresiones liturgicas que se sacaron de un plumazo de liturgia romana) y llevé muchas veces a amigos míos que por supuesto no entienden ni jota de ucraniano, pero todos (lo aseguro) quedaron impresionados por la sacralidad de la liturgia, todos me dijeron cada vez que los llevé que hacía mucho que no rezaban del modo que lo hicieron en ese rito. La razón es una sola, la misa expresa un Misterio, el Misterio del sacrificio de la cruz, en el que Jesús por el sacerdote vuelve a ser ofrecido al Padre (por El, con El y en El a Tí Dios Padre Todopoderoso -ESTE es el centro de la misa, no el fiel que está de rodillas) y en el que no hace falta "entender" en TODO lo que pasa, sino CONTEMPLAR. Y el espíritu humano tiende a contemplar donde hay belleza.

Como tengo claro que en estos foros se lee pero no se ve la cara de quienes escriben y el ánimo con que escriben, sepan que escribo como siento, desde una vida concreta, desde una fe carnal y concreta y lo hago con ánimo de aportar y nutrirme de sus experiencias y conocimientos. Lo que menos quiero es herir sentimientos de los visitantes a este grandioso blogg (extraños tiempos los de la modernidad en que hay que pedir perdón por decir la verdad, por si algún politicamente correcto visitante se ofende).


Joseph Kroke

4:18 p.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Gracias Joseph, no pude evitar ver reflejado en tu comentario parte de mi itinerario espiritual. Con mis padres cuando era chico y por consejo de una familia amiga, "huíamos" de las misas progresistas para refugiarnos en las ucranianas o incluso maronitas. Adhiero 100 % a lo que decís sobre la traslación del centro de la misa, de Dios al hombre. Ese es el principal drama de la modernidad a la que pareciera haberse adherido la Iglesia, y que diría constituye su herida más sangrante. Respetuosos saludos.

4:53 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Beltrán:
Pienso que si se pueden fundar dos órdenes, se pueden fundar tres o diez mil más. Y que también se pueden formar movimientos e institutos seculares. Sería muy difícil decir "bueno, muchachos, ya está, no hay nada por inventar, no necesitamos ningún movimiento más". Dos cosas más. Una, que los movimientos, institutos religiosos e institutos seculares cumplen distinta función y están dirigidos a distinto "público". Otra, que puede ser que te encuentres con una orden en decadencia y que sea más fácil crear una nueva que desempolvar la antigua para que sirva de nuevo.

Tradición y Comunión de los Santos:
No creo que la Comunión de los Santos se vea desfavorecida por el Novus Ordo, ya que el Sacrificio que se ofrece es el mismo del rito anterior. Tal vez exagere, pero lo que decís me suena a que si sos africano y hablás únicamente un idioma que no fue usado por ningún santo, "vivís" menos la comunión de los santos que alguien que habla latín. No es lo mismo, pero para mí, la cuestión no pasa por dónde vos la planteás.
Tampoco creo que el Novus Ordo se deba únicamente a la inventiva de teólogos sospechados de masones. Creo que el Espíritu Santo continua asistiendo a la Iglesia. Que la asistió tanto al crear el rito antiguo, como al crear el nuevo.
No me convence la enumeración de frutos de la misa tridentina. Va a ser difícil que me hagas ver una relación directa entre los frutos que mencionas y el rito antiguo. Le adjudicás todas las linduras que pasaron mientras estaba más vigente. Se me hace semejante a pensar que la cantidad de viajes apostólicos de Juan Pablo II es un fruto del Novus Ordo. Y no creo que "el uso de los siglos" canonice algo. El culto judío duró bastante, pero llegado el momento lo cambiamos por la nueva alianza.
El nuevo rito, ¿es peor que el antiguo porque los universitarios católicos no lo conocen, ni se interesan por conocerlo? ¿todos los fieles que participaban de la misa tridentina(antes del novus ordo) entendían cada parte?
Los frutos del Novus Ordo: ni idea.
Los frutos de la misa tridentina: ni idea.
Para qué se inauguró el nuevo rito: me imagino que para mejorar los frutos.

3:17 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Joseph:

Según vos "la liturgia es una realidad 'integrada, inescindible e intrínseca' de la expresión de la fe". O sea, creo que estamos de acuerdo: si la Fe está bien, la liturgia va a estar bien, siendo que la segunda depende, por ser expresión, de la primera. No entiendo como este pensamiento puede llevar a cualquier liturgia. Si la Fe(cimientos) es perfecta, no se llega a cualquier cosa, sino que, con la guía del Espíritu, se llega a una liturgia perfecta, una liturgia que nos va a gustar a vos, a Beltrán, a The Publican y a mí.

Me parece que sí se pone a la liturgia como el problema más importante y más urgente. Aparentemente, muchos ven la vuelta a la misa tridentina como la solución a todos los problemas de la Iglesia, olvidando cosas MAS importantes. Personalmente, creo que la liturgia está después de la Fe, en tanto se puede prescindir de ella en ciertas ocasiones(como el caso de nuestro náufrago o nuestros eremitas). Por no pensar en la frecuencia de las misas, que no fue siempre como hoy día. Digo esto sin desmerecer el valor infinito de cada Misa.


Latín vs lengua vernácula.
Hasta donde entiendo, la enseñanza de la Iglesia no pasa por darle un valor mágico al latín, sino que al fomentar su uso se busca manifestar la universalidad de la misma Iglesia. La gracia no es no entender ni jota, sino, justamente, poder entender el texto de la misa en cualquier parte del mundo. Con esto se relaciona la recomendación de que, en encuentros internacionales, la plegaria eucarística esté en latín. En la práctica, parece que es más fácil traducir los textos litúrgicos a lenguas vernáculas que enseñarle latín a todo el mundo. Lo único que tendría de bueno no entender nada de los textos litúrgicos sería que no nos molestarían los caprichosos cambios que les pueda hacer el sacerdote de turno, no nos enteraríamos si está diciendo las palabras de la consagración ni podríamos saber cuándo está diciendo, por ejemplo, "por El, con El y en El, a Tí, Dios Padre Todopoderoso".

Creo que en la misa, si no entendés ALGO, no podés contemplar NADA.

4:05 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Gente:

No me parece muy válido descalificar al Novus Ordo por, como dijo Joseph, "la realidad concreta", los abusos litúrgicos que sufre. Estos abusos no son el rito, la falta de disciplina de los sacerdotes no es el rito, la poca formación de los mismos no es el rito, el desinterés de los fieles no es el rito. La falta de respeto hacia el Novus Ordo, no me parece un punto en contra del mismo. Joseph se queja de que no encuentra un misa celebrada de manera fiel al NO. La solución no es cambiar de rito, sino tratar de serle fieles a los que tenemos.
[ni hablar del sitio web que pretende atacar al NO, mostrando la foto de un señor que viste shorts en algo que podría ser tanto un templo católico como cualquier otra cosa]

Tampoco diría que la heridad más sangrante de la Iglesia es focalizar más en el hombre que en Dios. Creo que directamente hay una falta de Dios, falta de Fe, falta de formación, falta de disciplina. El drama de la liturgia mal celebrada es la tibieza, la falta de Fe viva y operativa. Al sacar a Dios de la misa, queda algo ridículo, no importa que el foco sea el hombre, la naturaleza o la nada.

4:34 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Sí, claro! Solamente algunas meditaciones al pasar. Anoche estaba meditando de nuevo con el Catecismo Mayor de San Pío X y encontré que el cristiano debe cumplir con los Mandamientos y guardar los Preceptos de la Iglesia, y el primero de ellos es concurrir a Misa al menos los días domingos y en fiestas de guardar. Es decir, el centro de la espiritualidad cristiana es la misma Misa. Pero no el centro de la espiritualidad en un sentido etéreo sino como centro mismo de la vida cristiana. Y el centro de la Misa es Cristo entregándose como sacrificio una vez más (en realidad en cada Misa misteriosamente estamos en el mismo calvario de hace 2000 años) al Padre Todopoderoso. Y ahí está la importancia de la liturgia. Al final ese es el dilema, o el centro de la vida es Cristo o soy yo. Y la liturgia expresa esa realidad y es grave porque aquí también se aplica la sentencia "donde está tu corazón está tu tesoro". Una liturgia que expresa que el centro es el hombre, manifiesta el lugar mismo en el que se pone el corazón y en el que se encuentra el tesoro. Pero aquí aparece la pregunta más tremenda: ¿quien salva? Salva el hombre? o Salva Cristo? ¿quien reina? o Reina Cristo? o ¿reina el hombre?

Un abrazo
Joseph Kroke

11:22 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Estimado Tito:

1.- Yo me quejo de que no encuentro una Misa celebrada con piedad y con sacralidad, según el NO o el (mal llamado) tridentino (creo que es más correcto llamarlo rito tradicional, es el católico desde hace 2000 años!). Yo me quejo y me doy cuenta que el NO dio lugar a poder hacer cualquier cosa en y con la Misa. Objetivamente el NO permitió desvíos que (en muchos casos) destruyen el sentido mismo de la Misa. El milagro es que la barca siga.

2.- ¿Los seminarios son en general un lio donde los seminaristas no aprenden lo que tendrían que aprender? Si. Estoy de acuerdo, pero la pregunta para hacerse es: ¿eso no es fruto del Concilio V. II?, el terremoto que se produjo en materia litúrgica tiene algo que ver o no?. Mi respuesta es "si". Porque nació como fruto de una visión que (con buenas primeras intenciones) se "desmadró" y terminó poniendo al hombre en el centro de la creación y a Dios en el lugar de un expectador y a la fe en un "sentimiento". Es largo, pero muy resumidamente esto pasó y esto lo reconoce desde hace años Benedicto XVI.

3.- Expliqué que el tema de la palabra (liturgia) está en el centro mismo de la fe, no es una consecuencia. Lo acabo de explicar en base al PRIMER precepto que la Iglesia nos llama a guardar. Y expliqué que hay "modos" liturgicos que EN SI MISMOS (nada tienen que ver con la fe previa con la que se encaran) AYUDAN al hombre a mover el corazón a Dios. Por eso, CS Lewis enseñaba que el primer paso para la Fe es "hacer de cuenta que tengo fe", arrodillarse, rezar, persignarse, comportarse con solemnidad como si realmente creyera que frente a mí esta el REY de la creación.

4.- Una solución al problema liturgico por supuesto no solucionaría la apostasía general pero ayudaría (es más por ahí la blanquearía, va a haber muchos desobedientes, te lo aseguro). Yo apuesto lo que quieran que de liberarse, las misas tradicionales se van a llenar y van a acercar a la fe a mucha gente que anda perdida.

Y lo que sí estoy seguro es que es un problema URGENTE: la destrucción de la "palabra", del sentido de las cosas, es abismal. Te invito a tomar un misal de Misa tradicional y compararlo (podés seguirlo en la parte en castellano, como hacía mi abuela que no sabía nada de latín y rezaba como loca seguiendo ese misal...) con la Misa actual de a la vuelta de tu casa. Verás con tristeza que (no solamente cambiaron oraciones y fórmulas fundamentales de la Misa sino que) parece (en comparación) una celebración "vacía" en comparación con la riqueza que tenía la Misa tradicional.

5.- Vos crees en serio que antes todos sabian latín? Dejemos de lado a mi pobre abuela Tula, el Cura de Ars no sabía latín, no entendió durante muchisimos años qué se estaba diciendo y contemplaba el Misterio igual. Porque justamente la naturaleza del Misterio hace que no se lo pueda "entender" totalmente. Durante 2000 años se celebró de una manera y de un plumazo se borró con todo.

La idea que quiero que quede es al centralidad de la Misa y por ende de la liturgia en la vida cristiana. Cuando el sacerdote eleva la ostia consagrada y dice "ESTE es el misterio de nuestra fe", está marcando el centro mismo de lo que vivimos. En la Edad Media, tal vez muchos campecinos no entendían la lengua (latín) de lo que se decía en ese momento PERO te aseguro que lo ENTENDIAN mejor que nosotros que lo escuchamos en nuestro propio idioma.


Un abrazo, Joseph Kroke.

12:35 p.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Estimados comentaristas:

Estoy trabajando en una respuesta puntual a las objeciones de Tito, que sin desmerecerlo, dan vueltas en torno a los lugares comunes del conservadurismo católico. Antes de terminarla, no resisto la tentación de publicar un articulito de Mons. Klaus Gamber (experto liturgista, autor de "Tournées vers le Seigneur", últimamente prologado por el propio Ratzinger) que me parece echa luz sobre varios puntos.

RITUS ROMANUS ET RITUS MODERNUS

¿Hubo reforma litúrgica antes de Paulo VI?

por Mons. Klaus Gamber
Director del Instituto Litúrgico de Ratisbona



En el articulo "Cuatrocientos años de Misa Tridentina", publicado en diversas revistas religiosas, el profesor Rennings se aplico a presentar el nuevo misal, o sea el Ritus Modernus , como derivación natural y legitima de la liturgia romana. Según dicho profesor, no habría existido una Misa San Pío V sino únicamente por ciento treinta y cuatro años, es decir, de 1570 a 1704, año en el cual apareció bajo las modificaciones deseadas por el Romano Pontífice de entonces. Continuando con tal modo de proceder, Paulo VI, según Rennings, habría a su vez reformado el Missale romanum para permitir a los fieles entrever algo más de la inconcebible grandeza del don que en la Eucaristía el Señor ha hecho a su Iglesia.

En su articulo, Rennings se hace fuerte sobre un punto débil de los tradicionalistas: la expresión Misa Tridentina o Missa sancti Pii V . Propiamente hablando una Misa Tridentina o de San Pío V no existió nunca, ya que, siguiendo las instancias del Concilio de Trento, no fue formado un Novus Ordo Missae , dado que el Missale sancti Pii V no es más que el Misal de la Curia Romana, que se fue formando en Roma muchos siglos antes, y difundido especialmente por los franciscanos en numerosas regiones de Occidente. Las modificaciones efectuadas por San Pío V son tan pequeñas, que son perceptibles tan sólo por el ojo de los especialistas.

Ahora, uno de los expedientes al cual recurre Rennings, consiste en confundir el Ordo Missae con el Proprium de las misas de los diferentes días y de las diferentes fiestas. Los Papas, hasta Paulo VI, no modificaron el Ordo Missae , aun introduciendo nuevos propios para nuevas fiestas. Lo que no destruye la llamada Misa Tridentina más de lo que los agregados al Código Civil destruyen al mismo.

Por lo tanto, dejando aparte la expresión impropia de Misa Tridentina, hablamos más bien de un Ritus Romanus. El rito romano remonta en sus partes más importantes por lo menos al siglo V, y más precisamente al Papa San Dámaso (366-384). El Canon Missae aparte de algunos retoques efectuados por San Gregorio I (590-604), había alcanzado con San Gelasio I (492-496) la forma que ha conservado hasta ayer. La única cosa sobre la cual los Romanos Pontífices no cesaron de insistir desde el siglo V en adelante, fue la importancia para todos de adoptar el Canon Missae Romanae , dado que dicho canon se remonta nada menos que al mismo Apóstol Pedro.

Más por lo que concierne a las otras partes del Ordo, como para el Proprium de las varias Misas, respetaron el uso de la Iglesias locales.

Hasta San Gregorio Magno (590-604) no existió un misal oficial con el Proprium de las varias Misas del año. El Liber Sacramentorum fue redactado por encargo de San Gregorio al principio de su pontificado, para servicio y uso de las Stationes que tenían lugar en Roma, o sea para la liturgia pontifical. San Gregorio no había tenido ninguna intención de imponer el Proprium de dicho misal a todas las Iglesias de Occidente. Si posteriormente dicho misal se convirtió en el armazón mismo del Missale Romanum de San Pío V, se debió a una serie de factores de los cuales no podemos tratar ahora.

Es interesante notar que cuando se interrogó a San Bonifacio (672-754) que se encontraba en Roma, con respecto a algún detalle litúrgico, como el uso de las señales de cruz a efectuarse durante el canon, éste no se refirió sobre el sacramentaris de San Gregorio, sino sobre aquel que estaba en uso entre los Anglosajones, cuyo canon estaba en todo conforme a aquel de la Iglesia de Roma...

En el Medioevo, las diócesis y las iglesias que no habían adoptado espontáneamente el Misal en uso en Roma, usaban uno propio y por esto ningún Papa manifestó sorpresa o disgusto...

Mas cuando la defensa contra el protestantismo hizo necesario un Concilio, el Concilio de Trento encargo al Papa de publicar un misal corregido y uniforme para todos. Ahora, pues, con la mejor voluntad del mundo, yo no llego a encontrar en tal deliberación del Concilio el ecumenismo que ve Rennings.

¿Qué hizo San Pío V? Como ya hemos dicho, tomó el misal en uso en Roma y en tantos otros lugares, y lo retocó, tomó, especialmente reduciendo el número de las fiestas de los Santos que contenía. ¿Lo hizo tal vez obligatorio para toda la Iglesia? ¡ En absoluto! Respetó hasta las tradiciones locales que pudieran jactarse, por lo menos, de doscientos años de edad. Así propiamente: era suficiente que el misal estuviera en uso, por lo menos, desde doscientos años, para que pudiera quedar en uso a la par y en lugar de aquel publicado por San Pío V. El hecho de que el Missale Romanum se haya difundido tan rápidamente y espontáneamente adoptado también en diócesis que tenían el propio más que bicentenario, se debe a otras causas; no por cierto a presión ejercida sobre ellas por Roma. Roma no ejerció sobre ellas ninguna presión, y esto en una época en la cual, a diferencia de cuanto sucede hoy, no se hablaba de pluralismo, ni de tolerancia.

El primer Papa que osó innovar el Misal tradicional fue Pío XII, cuando modifico la liturgia de la Semana Santa. Séanos permitido observar, al respecto, que nada impedía de restablecer la Misa del Sábado Santo en el curso de la noche de Pascua, aunque sin modificar el rito.

Juan XXIII lo siguió por este camino, retocando las rúbricas. Mas ni el uno ni el otro, osaron innovar sobre el Ordo Misae , que quedó invariable. Pero la puerta había sido abierta, y la cruzaron aquellos que querían una sustitución radical de la liturgia tradicional y la obtuvieron. Nosotros, que habíamos asistido con espanto a esta resolución, contemplamos ahora a nuestros pies las ruinas, no tanto de la Misa Tridentina, más bien de la antigua y tradicional Missa Romana, que había ido perfeccionándose a través del curso de los siglos hasta alcanzar su madurez. No era perfecta al punto de no ser ulteriormente perfectible, pero para adaptarla al hombre de hoy no había necesidad de sustituirla: bastaban algunos pequeñísimos retoques, quedando a salvo e inmutable todo el resto.

Viceversa, se la quiso suprimir y sustituir con una liturgia nueva, preparada con precipitación y, diremos, artificialmente: con el Ritus Modernus . ¡Oh, cómo se ve aparecer en modo siempre más claro y alarmante el oculto fondo teológico de esta reforma ! Sí era fácil obtener una más activa participación de los fieles en los santos misterios, según las disposiciones conciliares, sin necesidad de transformar el rito tradicional. Pero la meta de los reformadores no era obtener la mencionada mayor participación activa de los fieles, sino fabricar un rito que interpretara su nueva teología, aquella misma que está en la base de los nuevos catecismos escolares. Ya se ven ahora las consecuencias desastrosas que no se revelarán plenamente sino en el giro de cincuenta años.

Para llegar a sus fines, los progresistas han sabido explotar muy hábilmente la obediencia a las prescripciones romanas de los sacerdotes y de los fieles más dóciles... La fidelidad y el respeto debido al Padre de la Cristiandad, no llegan hasta exigir una aceptación despojada del debido sentido crítico de todas las novedades introducidas en nombre del Papa.

¡La fidelidad a la Fe, ante todo! Ahora, la Fe, me parece que se encuentra en peligro con la nueva liturgia, aunque no me atrevo a declarar inválida la Misa celebrada según el Ritus Modernus.

¿Es posible que veamos a la Curia Romana y a ciertos Obispos -aquellos mismos que nos quieren obligar, con sus amenazas, a adoptar el Ritus Modernus -, descuidar su propio deber especifico de defensores de la Fe, permitiendo a ciertos profesores de teología a socavar los dogmas más fundamentales de nuestra Fe y a los discípulos de los mismos propagar dichas opiniones heréticas en periódicos, libros y catecismos?

El Ritus Romanus permanece como la última escollera en medio de la tempestad. Los innovadores lo saben muy bien. De aquí parte su odio furioso contra el Ritus Romanus, que combaten bajo el pretexto de combatir una nunca existida Misa Tridentina . Conservar el Ritus Romanus no es una cuestión de estética: es, para nuestra Santa Fe, cuestión de vida o muerte.

Mons. KLAUS GAMBER
Director del Instituto Litúrgico de Ratisbona

Después sigo. Saludos cordiales.

12:47 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy buena esta carta!!!!!! Gracias, explica bien lo que yo explico mal.

Perdón, pero comiendo mi arroz me dí cuenta de un punto que me quedó pendiente:

Tito:

Yo no busco que la Misa "me guste". Busco que la liturgia que se aplica en la Misa primero que nada de gloria a Dios respetando la tradición (que bien explicada está en la carta) lleva al menos desde el siglo V almientándose y después que ayude a mi pobre humanidad a elevarse y adorar y dar gloria a Dios. Acá importa un bledo lo que "nos gusta" (que dicho sea de paso, de todas formas, la liturgia tradicional (romana, como excelentemente la llama Mons. Gamber) sin ruidos estruendosos, guitarras chillonas, canciones sentimentaloides más dignas de diego torres que de los católicos, homilias soporíferas llenas de referencias políticas y poco evangélicas, el maltrato de la Eucaristía y la innovación en el cambio constante de las fórmulas, es objetivamente un "un poquito" más bella).
Yo no defiendo la tradición litúrgica porque "me guste más", la defiendo porque es verdadera, porque me doy cuenta que es "buena", que es "bella objetivamente", y porque fue el modo en que hombres durante 2000 años expresaron el modo de dar gloria a Dios y yo soy parte de esa historia, de esa barca. Y porque no me pone a mí en el medio sino que lo pone a Dios en el medio.

Saludos!

Dom Kroke

2:49 p.m.  
Blogger ThePublican said...

Estimado Tito,

En respuesta a tu pregunta sobre mi lectura de las palabras del Papa, lo que interprete esta basado en que Ratzinger antes ha dicho que un retorno a la Misa Antigua no es las solucion (por ejemplo en su libro escrito por Sandro Magister "The Ratzinger Report") y esto lo ha repetido en varias ocasiones. Sin embargo sabe y comparte lo que dice Klaus Gamber, bien citado por Beltran en este blog. Mas aun, y de acuerdo con lo que se intenta decir en los comentarios de Joseph arriba, sabe que el problema no es uno de esta o aquella Misa sino de redefinir la Misa y lo que es la Liturgia para la Fe y la Iglesia segun la definicion tradicional del tema (digo tradicional por "la definicion de siempre" no por la definicion "tradicionalista" como esta palabra se entiende hoy en dia bajo el contexto que nos ocupa): se trata de volver a apuntar la Liturgia a Dios y no al hombre, cosa que este Papa ve claro. Cual es entonces la solucion, si lo que digo es correcto? Una liturgia re-reformada (porque lo que tiene que reformar es la Novus Ordo Missae, ya que esta es la oficial) pero basandose en el ultimo Ordo Missae que se sabe con completa claridad que no tenia ambiguidad alguna: la mal llamada Misa Tridentina, pero sin tirar el pasado por la ventana. Este papa no quiere tener dos liturgias latinas, creo yo. Idealmente se buscaria la unidad ecclesial latina con una liturgia que una vez mas nos una a todos. Como hacer para recuperar todo lo bueno de lo pre-conciliar y mantener aquellas perlas que pudieran haber surgido de la reforma post-conciliar? Creo que, siguiendo al Padre Houghton (unico autor que trata el tema de manera tan especifica que yo conozca), la solucion seria algo como lo describo en mi primer comentario. A largo plazo no veo los dos Ordo Missae conviviendo universalmente, aunque no lo descarto. Siempre habra aquellos que quieran y prefieran (como tienen todo el derecho del mundo) mantenerse en el Rito segun fue codificado en Trento y la Iglesia, Madre Caritativa que es, les hara lugar puesto que es un Rito venerable y que ha producido grandes frutos para la Iglesia.

A lo que apunta Gamber en el articulo citado por Beltran, es que la polarizacion entre los defensores de los dos Ordo Missae (Antiguo y Moderno) se debe no a preferencias en como rezar sino a una concepcion completamente opuesta e incompatible entre las teologias (o antropologias en caso del Ordo Moderno) que los sustentan. Por eso las discusiones son tan brutales. Porque, coincido con Gamber aca, es la Fe misma la que esta en juego, no un carisma de oracion.

Creo necesario, en vista a tus comentarios (que tomo con toda la Caridad que pedis, y nunca hubiera pensado hacerlo diferente), hacer una aclaracion sobre el foco de la cuestion. Creo que no estas enfocado en el centro de lo que es la Liturgia y la Misa y el porque la importancia de como se ora y adora a Jesus. Dejo a Beltran una respuesta punto por punto. Solo quiero re-enfocar el tema a ver si asi comprendes mejor lo que quiere decir Beltran y Joseph y lo que intento decir Beltran sobre la actitud de este Papa hacia la liturgia. Me explico:

Que es la Misa? El Sacrificio del Verdadero Cuerpo y Sangre de Cristo en el Altar. El mismo que ocurrio en Golgota, pero ahora de manera no sangrienta. No es otro sino el mismo. Se podria decir que estamos parados bajo la Cruz junto a Maria. Asi de simple. No es la Eucaristia propiamente dicho (esta es el resultado del Sacrificio y es para el bien del hombre) sino que es el sacrificio de Cristo al Padre, y este sacrificio es hecho POR Dios PARA Dios. Es para adoracion a Dios. Y alli el hombre nada tiene que "hacer" sino contemplar. No se hizo hombre Cristo acaso para lograr un sacrificio efectivo ante el problema del hombre pecador? Que era lo que fallaba antes? Que el sacrificio era hecho por hombres con criaturas. Que es lo que hace que el sacrificio de Cristo sea salvifico? Que es hecho por Dios consigo mismo, en su humanidad asumida. Ante este misterio de la Redencion el hombre calla. No hay palabras mas que aquellas que el Verbo mismo emite por boca de sus ungidos sacerdotes que sean suficientes o adecuadas. Gracias a la accion de Cristo en su humanidad queda satisfecha la deuda del hombre con Dios, se adora a Dios de manera adecuada, nuestra deuda infinita de gratitud por todo lo recibido (la creacion entera y cada momento de vida), quedan expiados nuestros pecados y satisfecha la deuda infinita que estos dejan para con Dios. Solo asi ganamos las gracias necesarias para nuestra salvacion. Aqui vemos dos cosas: (1) que la Misa es central a la creacion y a la vida misma del hombre y (2) que no es una accion humana hacia Dios sino una accion Divina para el hombre (el sacrificio satisface la deuda con Dios y la Eucaristia, segundo significado y primer resultado de la Misa, es pan de vida para el hombre).

Porque digo que es accion Divina? Si la Misa es el Sacrificio del Calvario mismo, y el sacerdote actua "in persona Christi", como asi lo hace, no es el sacerdote humano parte de un pueblo que aporta el becerro, el que ofrece el sacrificio (esto era en el antiguo testamento), sino que es Cristo mismo que a la vez Sacerdote y Victima se ofrece por nosotros al Padre. Es Dios el que actua. Jesus soluciono el problema del pecado original una vez en la cruz (voluntariamente y sin compulsion alguna) y lo vuelve a renovar en cada Misa.

Ante este misterio de Redencion no hay palabras ni gestos nuestros que alcancen o que sean adecuados, como dije arriba. Solo el silencio humano es adecuado. El silencio que deja que se mueva en adoracion total el corazon, fuente de la voluntad. Ante esto, todo lo humano es inadecuado, chabacano, desubicado de alguna manera ante aquella perfeccion que es Jesus mismo, Dios hecho hombre, Verbo Divino, en la Misa ofreciendose por nuestra salvacion.

Como dice el Padre Bryan Houghton: para los Protestantes la liturgia o misa es hablar de Cristo. Para los Catolicos la Misa ES Cristo. Distincion fundamental que nos ubica a todos en nuestro lugar inmediatamente. He aqui la clave para entender la liturgia. Litourgia, literalmente, en Griego significa accion del pueblo. Pero en la Iglesia el pueblo no es distinto del Cuerpo Mistico de Cristo, y es en ese sentido que es adecuado llamar accion del pueblo a la Liturgia: en que es Cristo mismo, en su Cuerpo que se ofrece a Si mismo al Padre por todos nosotros, no somos nosotros que ofrecemos algo.

Que ocurre con la liturgia moderna? Cual es el cambio teologico o de foco al que alude Klaus Gamber en su articulo? Gamber apunta a una tergiversacion fundamental del orden de las cosas que surge con la nueva liturgia (Novus Ordo). No es posible criticar los abusos sin criticar su raiz en la creencia, de que somos nosotros los que ofrecemos algo a Dios y que no es Dios el que se ofrece a Si Mismo en Cristo al Padre. Esto surge debido al cambio en la manera de rezar (por lo que si importa como adoramos, Tito). Si asi pensaramos, entonces la misa no es mas que un "culto" humano a Dios mas que accion Divina en el hombre, y como culto humano es fundamentalmente modificable por el hombre. Si este lo crea, este lo puede modificar. Pero si Dios lo crea.... entonces la cosa cambia!

En el Ordo Missae Romano anterior, por ejemplo, en latin y silencio, el pueblo era superfluo y no era "necesario" en el buen sentido. O sea, su funcion estaba alineada con la realidad de lo que estaba ocurriendo en el altar. No era necesario porque no "actuaba" de ninguna manera excepto de la manera adecuada: la adoracion "pasiva" (por asi decirlo, porque adorar es lo mas activo que hay) ante el misterio de la Redencion. El Sacerdote le daba la espalda al pueblo para significar esto y para significar que el representa a Cristo y es Cristo en los momentos claves de la Misa quien intercede ante el pueblo (si bien en la Misa Nueva Cristo intercede, el simbolismo del sacerdote enfrentado al pueblo oscurece este hecho). El Latin a su vez eliminaba toda la personalidad del sacerdote. Este aspecto es mas importante que la universalizacion: no dejar que la personalidad del sacerdote interfiera con Cristo y Su accion. Evitaba tambien los errores humanos y al ser "incomprensible" al hombre comun no ineterferia con su actitud de oracion, de contemplacion. No importaba si era el padre tal o el padre cual. El sacerdote qua personalidad desaparecia para que aparezca Cristo, siempre el Mismo, siempre Santo ofreciendose al Padre. Misterio efectivisimo.

Hay aquellos que dicen que fue el Jansenismo el que cambio el paradigma. Creo que asi es: Cuando los clerigos, custodios y no dueños de la Liturgia, pierden el sentido de la oracion como accion contemplativa y prefieren el asceticismo (oracion como perfeccion de si mismo) a la contemplacion; o sea, miran al culto como accion humana hacia Dios perfeccionante del hombre en vez de como contemplacion de Dios, siembran la semilla del cambio en la liturgia que vimos. Sera que por eso de que la vida parroquial requiere de accion constante y no deja tiempo a la contemplacion, olvidan esta clave de la oracion y traduciendola a la liturgia la asumen como acto humano hacia Dios mas que inspiracion Divina al hombre. Cansados de no hacer nada, de no valer, de que su personalidad no cuente, digamos, abrazan felices una liturgia nueva, esencialmente "pastoral" (en el sentido nuevo) en donde se podran dar de lleno a la "perfeccion de su rebaño". Notese aca que antes decir "pastoral" era simplemente decir que se aplicaria la Fe en la practica, en cambio hoy su significado nuevo es definido como aquello opuesto a lo "doctrinario", o sea: lo pastoral no tiene que estar limitado por la doctrina, sino que es por difinicion experimental. De ahi que en su nombre se hagan tantos experimentos poco compatibles con la Fe en pos de perfeccionar al hombre (repito: se cree que a eso apunta la oracion y se ha olvidado que es a la contemplacion del acto Divino).

Quien sufre todo esto? Aquellos a quien pertence la Liturgia: los feligreses. Clerigos reformados pasan a transformarse de custodios de lo recibido (la liturgia) a dueños de lo recibido. Abandonan a una feligresia que si contemplaba por no poder hacer otra cosa. Solo este cambio en la oracion explica como la misma gente que estudio en excelentes seminarios, excelente teologia cambie tan radicalmente de un dia al otro -- o sea, no es que cambian de Fe. Seria ridiculo decirlo. El asentimiento intelectual a las verdades doctrinales quedo (al menos en un principio) pero la contemplacion de las mismas se deja de lado por una accion humana en pos de la perfeccion que el hombre no puede obtener sino en Cristo. O sea, se cambio la manera de rezar y eso llevo al cambio en la manera de creer. El cambio descrito arriba es la tesis del Padre Bryan Houghton a la que suscribo totalmente por lo que veo alrededor mio. El sacerdote ahora cuenta por decirlo crudamente. El feligres, si no es comunidad, no. Sus devociones y contemplacion son criticadas como devociones "privadas" y se lo obliga a "participar" ser parte de la comunidad.... Pero es esto lo que requiere la Misa?

Veamos la aplicacion pastoral de la nueva liturgia y el simbolismo de la misma: el sacerdote, mirandome a mi, [me?] habla en voz alta, en el vernaculo (distingo la palabra "vernaculo" de lenguage local oficial. Vernaculo significa el uso comun o coloquial y chabacano de la lengua, no su uso formal, literal y correcto -- en ingles seria el uso del "you" en vez del "thou", etc.) que no puedo sino comprender y que afecta a pesar mio mis sentidos porque no lo puedo bloquear. Al ser coloquial me baja el misterio y me lo humaniza hasta dejar de ser misterio. El hombre, sacerdote, esta de cara a mi, requiriendo mi constante interrupcion contestataria a sus intercesiones. Ni yo ni el rezamos ya mas sino que hablamos. Hablamos de Dios. Corremos el riesgo de quedarnos en la definicion Protestante de la liturgia: hablar de Cristo. No! Si la Misa ES Cristo, hablar de El no basta! Tapamos ese silencio de la brisa suave en la que se encuentra Dios con el ruido banal de nuestro lenguage "vernaculo" y sujeto a los cambios de moda, imprecisiones de uso y errores de traduccion y significado. Se me obliga a pararme, sentarme, arrodillarme, pararme, abrazar al vecino, decirle cosas, darle la mano o besarlo y contestar.... Todo lo que no expresa "comunidad" no cuenta... Se hace dificil rezar, adorar. Es imposible concentrarse. Se habla de mesa, de conmemoracion, de cena. Ya no de sacrificio. Su espalda esta al sagrario, nos hace reverencias a nosotros (si, es verdad, la hostia esta frente a el, pero tambien lo estamos nosotros) mientras que al sagrario le muestra su espalda y baja espalda (sin comentarios). O sea, es imposible rezar. Se puede todo menos rezar, menos adorar, menos hacer silencio ante ese misterio de la Redencion! Es como mirar esas Misas Solemnes papales adonde el comentarista por TV no se calla y explica todo. Es molesto. Desubicado, mas bien. Al final solo quedamos nosotros, la comunidad de seres humanos participando y hablandose de su relacion con un Dios al que se ignora alli mismo. Nos quedamos cortos.

Como dice Bryan Houghton "participar requiere a otra parte, y quien es esa otra parte? Dios no lo es, puesto que el no 'participa' en nuestro dialogo sino que se hace presente en el sacrificio al Padre" O sea, no es a nosotros a quien se dirige sino al Padre. Como sentimos ese vacio al quedarnos cortos, entonces ahi si, pasa a valer la personalidad del sacerdote, la creatividad de la comunidad para llenar lo inllenable excepto por Dios. O sea, prevalece lo falible, lo humano. El pueblo termina creyendose necesario, esencial, para este misterio. Cree que Jesus esta presente en el como comunidad de la misma manera que en el sacramento (opinion comunmente escuchada hoy dia). Se escucha a si mismo y le atribuye su voz a Dios. Ahora, incluso en la ultima honda en Argentina, la teodanza, se escucha en su cuerpo tambien. Y por que no? Es natural, si la comunidad tomo el lugar de su alma, adonde podra expresar su individualidad el ser humano? En su cuerpo. La danza no es ni mas ni menos que la logica extencion a esta "participacion" mal entendida que incluye movimientos fisicos constantes, que por no ser adecuada esta siempre sujeta a revision y re-invencion en pos de un perfeccionamiento humano. Nos quitaron la adoracion individual de lo Eterno, hemos de reemplazarla con otras actitudes, cambios, invenciones humanas.

El laico, mal formado, busca perfeccionar esta lex orandi reconociendo que es cuerpo y alma e intuyendo que el "alma" no se involucra demasiado en su experiencia liturgica por ser esta cooptada por la comunidad. Necesita de su expresion individual ante Dios. De hecho, cuanto mas creatividad se utilice, mas fiel se es a la intencion inicial "pastoral" de la nueva liturgia. Seria una contradiccion hacer la nueva liturgia en Latin, silencio y de espaldas al pueblo. No da. No fue diseñada con eso en mente. Fue diseñada (ya este hecho deberia molestarnos) para esa "pastoralidad" que describo mas arriba. Como es substancialmente "activa" y horizontal no admite del silencio, lenguas no vivas y las espaldas al pueblo. Quien ha visto a gente dialogar de espaldas y en un idioma extraño que no es el de las partes?

Tito, con esto no pretendo mas que re-enfocar la cuestion, siguiendo tu intuicion de que es adorar a Cristo lo que se ha de buscar primero y principalmente (de acuerdo) pero me separo de tu opinion en eso de que el metodo es secundario. No lo creo: Cristo demasiado hizo para mostrar su Amor por nosotros al dejarnos el sacramento de la Eucaristia como para que ignoremos la manera en la que nos enseño a hacerlo e ignoremos el misterio de Redencion hablando por encima de el. Klaus Gamber te da los argumentos sobre la historicidad, tradicion y longevidad del Canon y del Ordo Missae pre-conciliar. Luego la enormidad del misterio mas el hecho de que no somos nosotros (por suerte!) los que actuamos en satisfaccion de nuestras deudas sino Cristo (unica Persona capaz y suficiente), Verdadero Dios y Verdadero Hombre, nos ha de llevar al unico metodo eficaz de entender esa Agua de Vida a la que te refieres en tu comentario: el escuchar a Cristo en su admonicion, contemplar Su Faz y adorarlo sin mas. Todo gesto fuera de esto es superfluo y por ser inadecuado resta y no suma. Eso es a lo que apunta el Papa estos dias: no es tan importante si este o aquel rito sino si el rito expresa correctamente la realidad de lo que ocurre. La preocupacion papal? Que el rito nuevo no lo hace para nada.

6:12 p.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Estimados comentaristas:

Estoy gratamente sorprendido por el nivel de los comentarios (de los críticos y de los otros) que hacen en conjunto una verdadera “mayéutica” o “disputatio” electrónica. A veces cuando se polemiza se corre el riesgo de caer en una aridez espiritual muy penosa, que es muy difícil de remontar. Procuremos que el debate sirva siempre para provecho e instrucción mutua y siempre inspirado en la caridad.

Voy a dirigir una respuesta lo más puntual que pueda a las objeciones planteadas por Tito.

En cuanto a la primera, referida a la posibilidad de fundar un número ilimitado de órdenes, quiero aclarar que en ningún momento pretendí “cristalizar” el statu quo de las congregaciones existentes ni a este ni a ningún momento. Simplemente dije que no creía que la solución a la decadencia de las congregaciones tradicionales viniera del cambio de “modelo” del estado de vida religiosa. En efecto afirmé que el reemplazo del bien que alguna vez hicieron en la Iglesia debía venir de “la mayor fidelidad a los propósitos que inspiraron la institución del estado de vida religioso sea activo o, fundamentalmente, contemplativo” en los dos casos distinto en esencia de los “movimientos”. Si bien se lee, no quise decir a los propósitos fundacionales de cada una de las órdenes o congregaciones existentes (esa interpretación sí cerraría la puerta a la creación de nuevas) sino a los propósitos que preexisten a la fundación de cada y toda orden en particular y que no son algo distinto que el llamado a la vida religiosa con las obligaciones que conlleva y tal como siempre lo entendió la tradición de la Iglesia. Dentro de ese espíritu, siempre podrán nacer y florecer nuevas congregaciones y sería deseable que así fuera. Me parece que no me equivoco si digo que los Movimientos en general no responden estrictamente a ese espíritu. No he dicho que no fueran loables los fines de muchos movimientos, sino simplemente que por mejores que esos sean no reemplazan el bien que realiza en la iglesia el estado de vida religioso y que éste es más perfecto que el bien de los movimientos. Creo que no habrá dificultad en entender mi aclaración. Soy conciente de que esta última afirmación mía puede generar debate, que espero reservemos para otra ocasión.

La segunda se refiere al uso que di al concepto de Comunión de los Santos (en relación con el mayor beneficio que le acarrearía el uso del rito tradicional de la misa). Antes que nada quiero aclarar que no limito el enorme misterio de la comunión de los santos a la cuestión del rito. Señalé un aspecto de su realización práctica. El beneficio que señalé no hay que buscarlo en el idioma latino en sí mismo, ni tampoco en la nuda forma del rito, sino en la unión con la constante tradición de la Iglesia. Es un aspecto casi carnal, vivamente humano del misterio. Estamos unidos no sólo en Dios, sino también en la Iglesia, cuyo elemento humano vive en la historia. Ese es el sentido de mis dichos, es un modo de fidelidad concreta a una revelación que se transmite, en cierto modo, por “herencia”, y ésta no se puede despreciar, porque esa herencia también nos une en comunión con los santos.

El tercer punto es tal vez uno de los que necesiten menos precisiones en vista de lo que se dice en el artículo de Gamber que es, a mi entender, suficientemente aclaratorio. El rito no se “crea” más que por Dios (NSJC instituyó la misa de modo ritual) y ese rito se desarrolla y va perfeccionando con el transcurso de los siglos. Con el NOM fue la primera ocasión en que se pretendió “crear” un rito de la misa. Y de hecho la historia del NOM confirma que se basó en novedosas experimentaciones que le precedieron y que generaron escándalos sin precedentes. Su autor intelectual, Anibale Bugnini, era un sospechado masón y se cree que fue su probada denuncia ante Pablo VI lo que derivó en su defenestración vaticana.

Si la limitadísima enumeración de algunos frutos que brotaron de la verdadera devoción que la misa de siempre encendió en los corazones no te resulta convincente, nada puedo hacer al respecto. Lo evidente es indemostrable.

En cuanto a que los viajes de JPII sean fruto del NOM, es posible, no lo niego. De todas maneras no veo que hayan tenido frutos siquiera comparables a los que mínimamente señalé. Los que enumeré significaron (por tomar un dato estadístico) la multiplicación exponencial del número de católicos. Al contrario, con viajes y todo, el número de católicos desde el CVII y el NOM muestra un alarmante descenso (en sentido demográfico, pirámide urna funeraria). Por otro lado, tampoco tuvieron como efecto la adhesión más que sentimental y a veces temporaria a ciertas verdades de fe. Por ejemplo, en la Argentina todos gritaban enfervorizadamente “totus tus” y “Juan Pablo II te quiere todo el mundo” y otras cantilenas, pero ello no sirvió para que la inmensa mayoría adhiriera a sus enseñanzas en materia de moral sexual, anticoncepción, etc. Fueron fulgurantes relámpagos de demostraciones de afecto, las más de las veces meramente sentimental, pero en la práctica, no provocaron ni masivas conversiones, ni confesiones, etc. Con esto no pretendo quitarle mérito, sino tan sólo constatar que sus viajes fueron impulsos de su personalidad apostólica, pero no movimientos espirituales de toda una Iglesia cohesionada en torno a una causa (como sí lo fue la cristiandad medieval, la conquista americana, las cruzadas, etc.).

El uso de los siglos de las malas costumbres no las canoniza, eso es obvio. Me referí a una cuestión elemental en materia litúrgica, una práctica inveterada que si no me equivoco era ley de la Iglesia (todo rito de más de 200 años de antigüedad puede ser lícitamente celebrado allí dond6e tenga esa antigüedad). Esa práctica sólo fue rota, al menos de facto, con el NOM. De todos los ritos occidentales, el más antiguo era el rito romano y es curiosamente el único que hoy está prácticamente proscripto.

En cuanto a la cuestión del lenguaje y la comprensión de los textos de la misa vs. la contemplación de los misterios en ella contenidos, creo que fue más que suficientemente respondido por Thepublican.

Me meto en tus objeciones a Joseph, quien creo las respondió con mucha solvencia, nada más que para agregar que, si como vos mismo reconocés: “la liturgia es para adorar a Dios, pero también tiene una función catequística” (secundariamente) queda de manifiesto que la Fe y la adoración se implican e influyen mutuamente. Esta verdad la tradición la ha condensado en la sentencia que dice: “lex orandi, lex credendi, lex statuit suplicandi”, resumida como “lex orandi, lex credendi”: “la ley que se reza es la ley que se cree”. Aclarado esto, no creo que la única cuestión a resolver en la Iglesia sea la de la “misa”, pero sí tengo en claro que es muy importante y tal vez es la más urgente.

Esa ley inquebrantable era tan bien comprendida por los reformadores (y ahora me refiero a los protestantes) que Lutero, Cranmer, etc. fueron introduciendo cambios graduales, progresivos, pero radicales en la “misa” para cambiar la fe de quienes todavía asistían a ella, sin que los fieles fueran concientes del cambio que se iba produciendo. De ese modo, y por medio de sangrientas persecuciones fueron logrando que naciones enteramente católicas se convirtieran en pueblos casi absolutamente reformados.

Por lo que respecta al uso del latín, no creo que nadie le haya atribuido un carácter mágico, pero además, y haciendo sólo un retruécano, la “gracia” está y se transmite (con las debidas condiciones) aunque no entiendas ni jota del texto de la misa.

Discrepo con tu afirmación sobre la facilidad de traducir los textos litúrgicos latinos en lengua vernácula frente a la probabilidad de enseñarle latín a todo el mundo. Más allá de que veo que en general enfocás la cuestión desde el aspecto de la “comprensión” en lugar de la contemplación, en punto a lo que referís la tradición de la Iglesia había provisto de una solución muy simple: los misales populares. Además como el texto de la misa era único, había sólo una fórmula para traducir a los distintos idiomas. Por otro lado la traducción para el uso popular no requería de la rigurosidad que se impone para la traducción del misal de altar. Hoy en día además del texto de la misa existen hasta seis plegarias eucarísticas, y todas ellas en todos los países del mundo generan conflictos y dificultades de traducción de todo tipo (es algo de que dan cuenta las publicaciones informativas católicas periódicamente).

En cuanto a los aspectos poco prácticos que acusás al uso del latín, provienen tal vez de la falta de haber experimentado esa tradición. La impugnación del uso del silencio (que es más bien voz baja) para la consagración y el “Per ipsum...”, etc. no son admisibles. En primer lugar, el fiel debe tener la confianza depositada en los ministros de la Iglesia. En la misa nueva, por más que oigas las palabras de la consagración (incluso multiplicadas por el sonido atronador de los parlantes) te es imposible enterarte de la intención del celebrante, con lo que oír o no, no cambia la realidad.

Decís que si en la misa no entendés “algo” no podés contemplar “nada”. Estoy de acuerdo con tu afirmación, según cómo la entiendas. Si querés con ello significar que la potencia racional (o más bien el entendimiento en acto) es necesario para poder adorar a Dios, estoy plenamente de acuerdo. Si querés con ello significar que es necesario “entender” en detalle las partes y el texto de la misa, no. Tal vez ese “algo” al que aludís sea el verdadero quid de la cuestión. En efecto los reformadores pretenden que TODO puede y debe entenderse (ese rigor aplican a la liturgia, que no a la teología, donde devanean sin temor de traspasar los límites del principio de contradicción). Con ese fin de entenderlo todo, desplazan o más bien no dejan lugar a la expresión simbólica del misterio. Tienen una herencia racionalista que pone la primacía en el intelecto agente en lugar de en el intelecto pasivo (que puede conocer no sólo como fruto del intelecto agente sino por conocimiento intuitivo, que es más perfecto, e incluso por inspiración).

En cuanto a que los abusos no son el rito (referido a las experiencias relatadas por Joseph), si bien es cierto, hay que hacer un distingo: de alguna manera “el rito” no existe, más que como una entelequia (entiéndase que digo “de alguna manera”). Como señala Gamber, el ritus modernus contiene en sí el germen de los abusos que lo corroen y más aún es un abuso en sí mismo. Cuando el sitio web, que no mencionás, publica esas imágenes, no creo que lo haga por puro amor al deporte, o para causar daño. Mi primera impresión es que lo que quiere es demostrar, por el absurdo, los frutos de la reforma. Como dice el dicho: “una imagen vale más que mil palabras”.

Cuando decís que hay una falta de Dios, falta de Fe, falta de formación, falta de disciplina y que el drama de la liturgia mal celebrada es la tibieza, la falta de Fe viva y operativa, creo que tenés, en parte, razón. Y digo en parte, porque a renglón seguido decís que al sacar a Dios de la misa, queda algo ridículo, y que no importa que sea el hombre, la naturaleza o la nada. Sin embargo, eso es correcto, pero sólo como consideración abstracta. La realidad es concreta e históricamente hablando tanto el CV II como el posconcilio (y su espíritu) y el NOM de algún modo significaron una revolución copernicana en la Iglesia, al punto que alguien dijo de él, en un diagnóstico que en líneas generales no parece muy desacertado, que era la introducción de los principios de 1789 en la Iglesia. ¿Y qué significó 1789 sino el endiosamiento del hombre? Thepublican explicó muy bien esa sustitución del foco de atención, no creo que sea necesario explayarse más al respecto. Lo único que agregaría es que si el hombre no adora a Dios, adora ídolos (en ejemplo paulino: la carne, su estómago, etc.), en esta segunda mitad del siglo XX y en la liturgia en particular, no soy yo quien dice que se adora a sí mismo, sino tan sólo que el foco de atención se ha centrado, no en Dios en sí mismo considerado, sino en “la persona”, su interioridad, su subjetividad. E incluso diría en la “comunidad” o “asamblea” celebrante.
Bueno, esto ya está muy extenso, pero los animo a que no dejemos de profundizar todas estas cuestiones, sólo si nos son útiles para nuestro progreso espiritual.

1:04 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Probablemente no aporte ninguna genialidad a la discusíón, pero creo vislumbrar que nadie contestó u objetó debidamente las afirmaciones de Tito, más bien dieron otros argumentos lógicos pero que no responden plenamente a los razonamientos de fondo esgrimidos por él.

4:00 a.m.  
Blogger ThePublican said...

Sebastian,

Creo que si se le contestaron u objetaron las afirmaciones de Tito (Beltran lo hace punto por punto).

(1) En su primer post objeta la lectura de Beltran sobre los movimientos religiosos en la Iglesia, vis a vis las ordenes religiosas. Beltran explico sus razones para creer lo que dijo en un principio. De todas formas aqui quedamos todos con la conclusion positiva que la objecion no es al "movimiento" per se sino a que su carisma crea ser el camino exclusivo de la salvacion.

(2) Sobre mi interpretacion de las palabras de Ratzinger acerca de unificar la liturgia al reformarla, creo que explique bien mis bases en mi primer parrafo de mi largo post.

(3) Sobre la importancia de la Misa y su centralidad a la Fe, creo que mi post trata de sentar las bases para re-examinar la opinion de Tito de que Fe y Misa no van necesariamente juntas. A ella le agregaria que si bien es verdad que un naufrago en una isla puede pasarse un anio sin Misa, esto es la excepcion y no la regla, con lo que hace un mal argumento: mas bien la Iglesia insiste en la importancia de los sacramentos para nuestra salvacion y preservacion de la Fe y para no caer en errores. Idem el resto del primer post de Tito: la manera de adorar y la integridad de la Fe estan intimamente ligadas. Ese fue el punto de mi largo post y las explicaciones posteriores de Beltran y de Joseph.

(4) Sobre el segundo post de Tito, creo que el tema idioma y comunion de Santos fue explicado por Joseph, Beltran (en su ultimo post) y por mi en mi post sobre la teologia de los simbolos en los dos ritos. Obviamente algo que esta mas centrado en Dios y que corresponde mejor con el accionar del Cuerpo Mistico de Cristo sera mas eficiente como comunion de los Santos (porque estamos en comunion en cuanto a que ambos comulgamos con Cristo en su Iglesia, o sea en su Cuerpo Mistico) que algo centrado en el hombre o, como dice Tito, la nada. Creo que esto quedo claramente expuesto en lo dicho.

(5) Sobre los frutos de la Misa Anterior.... pueeees, como dice Beltran, si esto no es evidente hay poco que se pueda decir mas que de buena Fe, lean la historia de la Iglesia, el heroismo de sus Santos, sus ordenes religiosas, las conversiones e influencia que tuvo en el mundo cientifico, social, politico y demas para bien (por favor no traer a colacion la leyenda negra ni nada de esas sandeces -- recomiendo la lectura de un librito extraordinario que se llama "Why Catholics Eat Fish on Fridays" de Dr. Michael Foley, obtenible via Amazon que explica la influencia Catolica en casi todo lo que hoy conocemos y hacemos en nuestra cultura) y demas. Ver como la liturgia misma era fruto de martirios, persecuciones y de actos heroicos -- si era perseguida y se intentaba suprimirla era porque algo de bueno "contra mundo" y contra Satan tenia! O sea, buenos frutos. Causaba fertilidad de Fe. Tal vez se objete que hay que darle tiempo al tiempo con la Novus Ordo porque esta estuvo vigente solo 40 anios, pero la respuesta a esto es que tanto estadisticamente como en los hechos el resultado ha sido uno de contraccion de la Iglesia y no de expansion. Sobre la objecion de que es la praxis y no el rito el problema, pues a eso iba mi post sobre la tesis del Padre Houghton: que es inherente al rito mismo el tener una heteropraxis -- espero haber sido claro en esto. Y es la heteropraxis misma la que lleva a la infertilidad en la expansion de la Fe.

(6) Finalmente, Tito resume su posicion con esta frase "Tampoco diría que la heridad (sic) más sangrante de la Iglesia es focalizar más en el hombre que en Dios. Creo que directamente hay una falta de Dios, falta de Fe, falta de formación, falta de disciplina. El drama de la liturgia mal celebrada es la tibieza, la falta de Fe viva y operativa. Al sacar a Dios de la misa, queda algo ridículo, no importa que el foco sea el hombre, la naturaleza o la nada." Bien dicho, pero decir "hay una falta de Dios" es lo mismo que decir que uno se focaliza en el hombre en cuanto a criatura en vez del Creador. A que fuimos creados de la nada, focalizarse en el hombre o en cualquier cosa es focalizarse en la nada. Solo Dios es Todo y lo demas nada en cuanto a que su naturaleza surge de la nada. El resto de la frase de Tito quedo explicado en mi post, el de Joseph y el de Beltran. Coincido con Tito en su analisis general, excepto que le doy una fuente mas especifica que Tito al problema, como tambien lo hacen Beltran y Joseph -- a eso fue mi post, a demostrar que falta de Fe, falta de Dios y mala liturgia van de la mano por aquello de la "lex orandi, lex credendi". Si la Misa no fuera tan central al tema actual de los problemas de la Iglesia no seria tan resistida. Algo que no es importante no es discutido con tanta violencia.

O sea, creo que si se contestaron o aclararon las diferencias y sentaron las bases de las coincidencias con Tito. No?

7:50 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Estimados:
Estoy de viaje, asi que leí todo hoy, miércoles.
Por las dudas de que a alguien le interese todavía el asunto, revuelvo un par de cuestiones.

*Las órdenes religiosas son una cosa, los institutos seculares son otra, los movimientos son otra. No me parece que tenga sentido la comparación. Son cosas distintas, ni mejores ni peores por definición. Cumplen distintas funciones.

*Lo de los viajes de Juan Pablo II segundo fue un ejemplo, un por decir. Yo mismo pienso que no son un fruto del NO. A lo que me refiero es que es indemostrable la relación entre el rito tradicional y los acontecimientos que le fueron contemporáneos. Si lo felicitamos por lo bueno, también le podríamos echar la culpa por lo malo. En 2000 años de historia, encontramos luces y sombras en la Iglesia, no salió de la nada el mea culpa de Juan Pablo II. El caso es que lo bueno y lo malo ocurrió, lo que no tiene sentido es atribuirle toda la responsabilidad al único rito que existía. Es como decir que Soledad Pastorutti vendió muchos discos porque revoleaba el poncho, simplificar en exceso el asunto. A ver si me explico: los primeros mártires y el bien que haya hecho JP II en sus viajes son frutos del mismo árbol. La gracia nos viene del único y eterno sacrificio de Jesús. No creo que se puedan separar los frutos en uno y otro rito, menos aún pensando que el rito tradicional nunca dejó de practicarse.

*Acerca de Fe y Liturgia. Una persona no NECESITA (hablamos de circunstacias extremas) asistir a la misa para salvar su alma. Sí necesita tener Fe y actuar en consecuencia. El hecho de que una cosa sea imprescindible y la otra no, me dice algo acerca de la jerarquía. Creo que una nace de la otra (la liturgia de la Fe). A medida que va aumentando la comprensión del Misterio de la Fe, se modifica el rito.

*Latín. A ver, creo que en esto hay opiniones diversas entre los comentaristas. Por mi parte, no estoy de acuerdo con The Publican cuando cuenta como ventaja la imposibilidad de enteder el latín en la misa. Creo que si la Iglesia hubiese querido dejar al pueblo en la ignorancia no habría publicado misales bilingües. Lo qué sí me consta es el valor del latín por cuanto refleja la universalidad de la Iglesia (por ejemplo, lo que comenté anteriormente acerca de la recomendación de hacer la plegaria eucarística en latín en ENCUENTROS INTERNACIONALES, para que todos entiendan, justamente)
*En relación con lo anterior, no me parece que haya que buscarle siempre el lado amable a lo viejo. El uso de luz eléctrica, micrófonos, parlantes, etc. me parece positivo. A veces por atacar lo que no nos gusta(lo malo) de lo nuevo canonizamos todo lo de lo viejo, incluyendo lo menos bueno y lo incompleto. Creo que la ignorancia de la gente (y del santo cura de Ars) acerca del latín eran problemas. No por nada se enseñaba el idioma.

*Me parece que todavía no separamos bien, qué desvíos son culpa del NO(suponiendo que la heteropraxis sea inherente al mismo) y cuales son exclusiva culpa de la falta de obediencia y disciplina estricta. La falla que puede tener un rito, que no mande hacer ninguna cosa mala, es ser lo suficientemente vago o ambiguo como para permitir abusos. Repito, aún aceptando que el rito tuviera esa falla, no existiría ningún problema si los sacerdotes (y/o los laicos) fueran fieles a Roma y tuvieran una Fe íntegra y madura.

*¿El NO es válido? ¿es el sacrificio de Cristo igual que la misa tradicional?
¿Cuál es la diferencia esencial entre ambos ritos? ¿alguno tiene más valor?
¿La diferencia pasa únicamente por lo que entiende el pueblo? ¿El problema del NO es que resulta un mal ejemplo para los fieles?
¿El problema del No es que se entienden las oraciones?
¿la misa es un mal momento para orar en comunidad?


*Mientras escribía lo anterior leí algo de Gamber y me pareció muy interesante. Uno no debería guiarse por el sentido común en estas cuestiones. Lo ideal es formarse e investigar para poder ir tomando una posición. Uno podría tomar partido con Gamber, pero sería difícil consultar directamente las fuentes que cita. En algún punto hay que poner algo de confianza en la veracidad de la información que aporta y en el buen juicio con el que la interpreta. Roma debería aclarar lo mejor posible la posición "oficial" al respecto. Si tengo que confiar en algún teólogo o liturgista, que me lo indique Roma. Si me guio por mi sentido común, puedo equivocarme con cualquiera de los muchos que andan equivocados por ahí.
*Con esto quiero decir que deseo profundizar estas cosas que hablamos, buscando la verdad. Espero encontrar alguna certeza.

*Acerca de lo que dijo Sebastián y la falta de relación entre algunos argumentos y sus réplicas, digo que puede ser. Algo de eso siempre puede pasar al tratar de replicar: exponer un nuevo argumento(o reiterar uno anterior) paralelamente al comentario del interlocutor. Al releer lo que he escrito encuentro alguna que otra cosa que podría no estar.

Beltrán:
Una pregunta de curioso y una aclaración.
+Cuando hablás del prólogo a Tournés vers le Seigneur, ¿te referís al de 1992?
+Cuando hablé del sitio web que mostraba imágenes de los supuestos frutos del NO, pensé que probablemente vos los conocías(y algunos de los que te frecuentan). No lo linkee porque no me interesa difundirlo para nada, no me parece nada recomendable.

5:05 a.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Estimado Tito:
Gracias por el comentario. Más tarde voy a responder puntualmente. Por ahora te contesto a la pregunta sobre el libro de Gamber: Si no me equivoco, la edición de Le Barroux (Sainte Madeleine) es de 1993 y el prólogo del Card. Ratzinger está fechado en Roma el 18/11/92.
En http://www.ignatiusinsight.com/features2005/forewd_umlang_may05.asp se puede leer el prólogo que el mismo cardenal escribió en el 2003 al libro del Uwe Michael Lang (del London Oratory) que lleva el mismo título y similar objeto de estudio que el de Gamber.

No se a qué sitio en particular te referís, pero según cuál sea el propósito que los anima (la advertencia del abuso o la burla), puede ser una obra laudable o no.

Hasta más escribirnos. BMF

2:53 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

No me importa mucho la intención de la gente del sitio web de los abusos en imágenes. No me parece que haga ningún bien. No es serio, las imágenes podrían ser cualquier cosa y andá a saber de dónde salieron.
Está bárbaro denunciar los abusos que haya, pero hay que seguir las instancias que pone la Iglesia para esto.
Lo de ese sitio me parecen chusmeríos o rumores que no sirven para nada bueno. Y tampoco demuestran nada en contra del Novus Ordo Missae.

Saludos

5:40 p.m.  
Blogger Muret said...

Estimados tertulianos cibernéticos: Esta es mi primera entrada en un blog, y por lo tanto corresponde que diga que he leído con suma atención los argumentos que vienen aportando cada uno. Me han ilustrado mucho y despertado muchas inquietudes espirituales, y sepan por eso, que más allá de las diferencias de opinión, todos han colaborado en mi crecimiento espiritual. Gracias.
Quisiera ahora responderle a Tito. Si bien mi opinión está más cerca de la de The Publican, no puedo dejar de identificarme con Tito. Sobre todo por las preguntas que hace en su última respuesta. Creo que si hablamos del valor de una Misa NO vs Misa Tradicional, diría que si la Misa N.O. es válida (y lo es), el valor es el mismo ya que, como dijo The Publican, este sacrificio es el sacrificio de Cristo por nosotros, que presenciamos como espectadores, para nuestro provecho. Por otro lado, existe otro aspecto a tener en cuenta cuando analizamos la perfección de un sacramento (cualquier sacramento). Y esa cuestión es la que se encuentra del otro lado del signo (que eso es un sacramento, un signo visible de la Gracia) o sea: nosotros, objetos de la Gracia que se transmite por ese sacramento. Ahora bien: el Sacramento es la Eucaristía propiamente dicha. Y obviamente, la Misa es el conducto en que se realiza este sacramento (recuerdo que antes no se podía consagrar sin decir Misa completa). Y la liturgia es la forma en que se expresa ese sacrificio eucarístico. La Misa (y la liturgia de la Misa) es, por tanto, digamos (y perdonen la licencia) la causa formal del sacramento de la Eucaristía.
Desde que existe el NO, puede decirse que hay dos forma de decir la Misa Católica Romana. Siempre fuí a Misa NO, tratando siempre de encontrar alguna que no se desviara demasiado de la ortodoxia y evitando los curas que hacen el entretenimiento unipersonal como modo de llegada a los fieles olvidando el verdadero sacrificio. Sin embargo, cuando estuve en Francia, no tuve otra opción que ir a la Misa tradicional, en latín. Para mi propia sorpresa encontré un ambiente mucho mas recogido y puedo decir que personalmente lo encontré mas perfecto que la Misa a la que había asistido hasta entonces. Perfecto desde que esa Liturgia me permitió ahondar más los misterios de la Eucaristía, y centrarme en lo que verdaderamente estaba pasando en el Altar. Nada me distraía. Además podía rezar y seguir perfectamente la Liturgia desde el Misal (Latín y Francés) que me explicaba lo que decía el sacerdote y poco a poco me fuí animando a responder y cantar en latín (hasta aprendí a leer un pentagrama aunque en forma bastante rudimentaria, ya que el Misal los incluía).
Lo que vos mismo decís, Tito, es que "Lo ideal es formarse e investigar para poder ir tomando una posición" y eso justamente significa que una Fe bien vivida exige siempre un compromiso mayor. Como decía San Pablo acerca de que a los cinco años tenía una Fe de cinco años, pero ya mayor debía tener una Fe de mayor (perdón pero no tengo la cita).
Personalmente creo que la Misa Tradicional exige más que la NO. Es más perfecta desde el punto de vista litúrgico y exige más del oyente, poniéndolo, como dice "The Publican" en su verdadero lugar. Creo que una Fe madura debe traducirse en una exigencia a poner los medios más perfectos a la hora de adorar (base misma de la Fe, y la mejor actividad para el alma). Creo que la Misa tradicional lo hace.
Y por eso mismo, si bien ambas Misas contienen el sacrificio perfecto de la víctima, la Misa tradicional es más perfecta en el otro aspecto. Ayuda a perfeccionar el receptor del sacramento de la Eucaristía, asistente a Misa en calidad de testigo privilegiado, para mayor provecho de su alma y abundancia de Gracias, obligándolo a poner su cinco sentidos al servicio del Altar, verdadero protagonista.
Digo más: Esas Misas tradicionales siempre me parecieron más cortas que las de NO, porque simplemente me distaría menos. El tiempo se pasaba más rápido porque estaba más ocupado como testigo del sacrificio que en el supuesto papel más "activo" o "pastoral" del rito NO. Prueba para mí indiscutible que la adoración y contemplación son mucho más activos que cualquier actividad.
Desde esta experiencia me fue fácil entender el punto de vista de Beltrán o The Publican, cuando hacían referencia al papel "limitado" del sacerdote que, en este rito, no tiene lugar para explotar su personalidad conquistadora, atrayente y carismática (aún cuando en realidad sea un plomo).
En cuanto al lenguaje, te digo que si no hubiera asistido a la Misa NO en francés, hubiera estado perdidísimo, sin entender nada de nada (hablo francés pero es difícil seguir con micrófonos y sin Misal).
En cuanto a los desvíos del NO, me parece que: 1°) En una sociedad en la que el Catolicismo sea un verdadero elemento vivo, no sería necesario que Roma se pronunciara acerca de la validez de algún abuso litúrgico. La gente misma echaría al blasfemo a patadas del Altar, para luego desagraviar al Santísimo; 2°) El rito NO no ayuda a corregir desviaciones litúrgicas de curas bienintencionados pero confundidos, en cuanto que permite mucha libertad para desarrollar el histrionismo de una personalidad superdesarrollada, con vocación de showman. 3°) El NO no exige lo mismo que la liturgia tradicional. Simplemente es menos exigente. Y por ende, a mi juicio, menos perfecto desde el punto de vista formal del rito. 4°) La Misa es el momento para orar en comunidad, pero eso es, a mi juicio, simplificar mucho la Misa. Cuando rezamos el Rosario con alguien estamos rezando en "comunidad". El problema es que no hay comunidad tal y como debe entenderse esta palabra. Casi no conocemos a los que vienen a Misa con nosotros. Si queremos sentirnos comunidad con ellos, debemos primero saber qué clase de comunidad queremos. Y en el NO eso no está claro. De ahí que vemos gente que siempre busca parroquias que se amolden más a su modo de entender lo que es comunidad. En cambio, creo que, con la Liturgia Tradicional eso no sucede. La comunidad está ahí y vamos todos juntos a lo mismo. Me parece que se acerca más a lo que una comunidad debe ser.
En resumen, entiendo que la Liturgia Tradicional es mas perfecta a que el NO; un sacrificio perfecto para la víctima perfecta.
Un abrazo en Cristo.

5:25 p.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Gracias por el comentario. A mi me ocurrió lo mismo en Francia, donde era virtualmente imposible para quien no fuera un "conocedor" encontrar un NO celebrado con mediana dignidad. Lamentablemente estoy con mucho trabajo entre manos así que veré como puedo ir respondiendo a las objeciones y sugerencias. BMF

6:09 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Muret:

Me parece muy valioso tu testimonio. Ahora me doy cuenta de que no aclaré que nunca he estado en una misa según el rito tradicional. No puedo comparar la experiencia y no sé qué efecto tendría en mí la parte sensible(no sensibilera) del asunto. Debería probar, para tener más elementos de juicio.
No sé qué impresión habrán tenido, pero el caso es que no tengo una posición tomada en la comparación. Menos después de estos intercambios. Lo que tengo incorporado es un reflejo anti-prejuicios(sobretodo los que son en contra del NO y a favor del rito tradicional). Hay que tomarse el trabajo de cuestionar sobreentendidos y presupuestos.
Yo tengo una búsqueda(entre tantas) por hacer, con el canto gregoriano. Me encanta, pero no encuentro razones para afirmar que sea EL modelo de canto litúrgico. Acepto que es así, por las disposiciones y recomendaciones de Roma, pero no lo puedo razonar, desde el punto de vista musical. Tampoco sé cuáles son las características del canto gregoriano, que conviene tener en mente al momento de componer música litúrgica. Lo mismo con el órgano de tubos. Qué se yo. Por ahora lo acepto por obediencia, me imagino que tendrá algo que ver con la tradición.
A lo que vos planteas en "1º)" me refería cuando dije que "si los pastores y el pueblo fueran santos y sabios, cualquier reforma necesaria se daría sola, buscando la mejor forma de adorar a Dios." Sin embargo, no viene mal una buena bajada de línea.
Abro un par de paréntesis (demasiados).
En la Iglesia(me refiero más a los pastores) que conozco(una partecita de la Iglesia Católica en Argentina) se ve una importante pasividad. Falta notar que ser católico no es algo obvio. Y mucho menos ser católico "comprometido", "interesado", "creyente". Hay que salir a buscar a la gente, misionar.
Falta algo de ayuda a los fieles en lo que se refiere a formación. La catequesis sacramental(siempre hablando de lo que conozco), la que se recibe generalmente de niño, es un poco como cursar la escuela primaria(o la secundaria o el jardín de infantes, qué se yo), sería bueno que lo que falta profundizar o seguir recordando no corra únicamente por cuenta de los fieles inquietos. Es un poco como pretender que la gente aprenda todo lo que se aprende en un Profesorado de Literatura, sabiendo leer y nada más. Hacer que vayan a los libros. Es difícil ser autodidacta. Hay demasiado por aprender y se corren más riesgos que escuchando de los que saben. Creo que a nuestra Iglesia(Madre y Maestra) le está faltando brindar ese servicio de manera más eficiente. Ni hablar de que muchas veces la misma catequesis sacramental está dictada por personas con una formación muy deficiente y/o una vida algo alejada de Dios. Se termina enseñando poco y masomeno.
No sé...



Aún no entiendo bien por dónde pasa la libertad que el NO deja al sacerdote. Esto es por mi irresponsable ignorancia en el tema, espero en algún momento tener más conocimiento de causa y opinar menos de oídas.
Cuando pregunté si la Misa era un buen momento para orar en comunidad no quise rebajarla. Creo que estamos de acuerdo en qué es la Misa.
No estoy tan de acuerdo cuando hablás de la comunidad y la relación con los dos ritos. Creo que, tanto los que asisten al rito tradicional como los que asisten al NO, buscan lo mismo(*). Porque, como dijimos, ambos ritos son lo mismo, en esencia. Es verdad que es raro encontrar comunidades reales, pero no le echo la culpa al rito. He conocido miembros de iglesias protestantes evangélicas que viven de manera envidiablemente comunitaria.

Beltrán:

No hay apuro. Mientras tengas algún aporte que hacer, te voy a seguir leyendo(y contestando). A menos que me canse, claro.



Saludos

1:13 a.m.  
Blogger ThePublican said...

Muret,

Completo tu pensamiento en cuanto a la comunidad en la Misa y lo corrijo: la Misa es una oracion en comunidad (pero no como el Rosario) en cuanto a que el Cuerpo Mistico de Cristo alli se ofrece en Cristo, y nosotros somos miembros del mismo como "celulas" del cuerpo, por asi decirlo. Por eso Tito tiene razon en intuir que la comunidad en cuanto a tal es lo mismo en el NO como en la Misa Tradicional, y esto porque ambas misas son perfectamente validas y es Cristo el que se ofrece en ambos casos (el NO y la Tradicional). O sea, es irrelevante el no conocer a la gente que viene a Misa por eso que dice F. J. Sheed en us Teologia y Sensatez: mas unidos estamos los Catolicos, extraños unos a otros, como miembros de un mismo Cuerpo Mistico que lo estamos con nuestros propios padres biologicamente. O sea, es mas fuerte e intimo el lazo que nos une en la Comunion de los Santos que el lazo biologico que nos une a nuestra familia! Que notable esto, no? Pero esto significa que estamos unidos EN CRISTO primero y por eso los unos con los otros. El orden es importante. Por eso que en Misa nos sentimos realmente en comunidad aunque no nos conozcamos. Pero nos sentimos en comunidad POR y a traves de Cristo, no a pesar de o con Cristo de costado. Pero por eso nos molesta tambien una imposicion de comunidad superficial, falsa o malentendida (en los besos y abrazos) que confunde lo que realmente pasa al desordenar los factores. Cristo primero, y en cuanto a que estamos alineados con el somos comunidad en un Cuerpo. A eso apunta y debe apuntar este aspecto de la liturgia. Molesta porque distrae y reduce el momento en que mas intimamente sentimos la Comunion de los Santos, en cierto sentido. Es indicio de incomprension por parte de los curas en este tema, creo yo (mi opinion), que permiten o que piden abrazos y demas distracciones (como el saludarse al llegar, presentarse al vecino, darse la "paz" (?) mutuamente todos y cada uno, etc.

Pero aqui valen tus comentarios sobre la teologia de los simbolos y la perfeccion de la Misa. Es que una cosa es estar unidos (sin saberlo??) y otra es "verlo" o comprenderlo bien, cosa que requiere que la teologia de los simbolos este bien alineada y nos muestre ese misterio de lleno. En eso la Misa anterior es superior (ver mi post anterior sobre este tema; no los aburro mas) y la Misa NO es mas desordenada o ambigua por enfatizar mas lo comunitario per se, sin referirlo a Cristo, y por eso de dejar que el sacerdote tenga tanta injerencia personal. Esto lleva a que la gente no comprenda en que sentido son comunidad y no comprenda su Fe y lo que es la Misa, cual es su (el de la gente) rol en ella y el del sacerdote, etc. O sea modifica la lex credendi poco a poco.

Sobre la inquietud de Tito sobre la libertad que deja la NO al sacerdote, esta radica en los espacios "pastorales" que permite el nuevo Misal Romano. Por ejemplo, se le permite optar por 3 formulas de entrada, con 3 actos penitenciales con 3 otras formulas inmediatamente. De entrada hay la posibilidad de 27 combinaciones o misas diferentes! De alli se pueden elegir 4 (y mas de ser dia festivo) oraciones eucaristicas, y otras tantas formulas para terminar. Las combinaciones son infinitas y segun la personalidad del cura. Luego hay espacios en los que el Misal permite al sacerdote hacer un comentario explicativo sobre lo que esta haciendo y es alli adonde algunos se van de mambo. No incluyo la practica comun, que no deja de se un abuso, de meter opinion en todo lugar y momento (como aquel padre de una parroquia de Buenos Aires que no se habia dicho mas que "Padre Nuestro que estas en el Cielo" al momento de la oracion y este comenzaba a explicar como segunda voz de canto sobre que si, efectivamente esta en el Cielo y que es padre y... etc.) Digo, no lo incluyo como evidencia porque como Tito, reconocemos que si bien es practica comun, no deja de ser abuso y no es la norma. La pregunta a hacerse, Tito, es "porque es tan prevalente este abuso en el NO?" No ocurria antes porque no se permitia. Habia una sola formulacion y se respetaba a rajatabla. Creo que la respuesta ha de buscarse en la naturaleza del Rito mismo, pero aca opiniones difieren. Yo baso mi opinion en que al ser en el vernaculo y en voz alta, es como que se siente la obligacion de explicar y "dialogar" con el pueblo en todo momento (despues de todo, aca los tenemos a todos reunidos, por fin, a ver si los catequizamos!). Es normal, si yo fuera cura tendria esta tentacion, pero es la Misa el lugar adecuado para hacer esto? No creo. Lo importante es estudiar el tema y ver si efectivamente es el Rito el que se presta, por su arquitectura o por sus rubricas, a estos abusos. Si asi es, esas rubricas y demas deberian corregirse. Pero asi y todo, como se le quita de la cabeza a los curas que no se puede comentar mas en cualquier lado? Porque esto termina siendo un tema de ideologia, no de costumbre.

En cuanto al Canto Gregoriano, Tito pregunta algo interesante. Te doy lo que se por haberlo cantado en una Schola Cantorum de canto Gregoriano durante muchos años: no tiene un ritmo fijo. No tiene un beat tipo 4/4, 2/4 o lo que fuera sino que tiene una "mensura" de 2 y 3 "beats" segun el texto con reglas sobre adonde poner el acento o "ictus". Esas reglas estan subordinadas al texto en Latin. O sea, a las palabras que se rezan (porque es un rezo no una cancion, o mas bien es una manera de rezar no de cantar). Como el texto escrito tiene precedencia, el ritmo y beat no se llevan la atencion. Y que tiene esto que ver? preguntaras: Pues que esta estudiado que cuanto mas sonoro y marcado es el ritmo (pensa en musica rock o marcha) mas primitiva o primaria es la sensacion que saca y mas primitivos son los apetitos que despierta. Cuanto menos marcado es el beat mas afecta el espiritu sin pasar por lo fisico. El Canto Gregoriano deberias imaginarlo mas bien como una manera de respirar naturalmente mientras decis con cierto enfasis las palabras de los Salmos u oraciones milenarias inspiradas por el Espiritu Santo para que la Iglesia adore a Dios con sus propias palabras (otra razon para no reemplazar antiguos himnos basados en los Salmos y textos biblicos con modernas interpretaciones sobre "algunos dias grises", o "quiero ser como el alfarero" y demas sandeces, con el perdon de aquellos a los que agradan estos cantos). Como si recitaras un poema a una amada (porque cuando rezas, cuando adoras, hablas con Cristo, tu amado amigo). No lo decis tipo Rapero gritando sino que lo decis con altibajos en el volumen, enfasis, respiracion, suspiros, etc. para darle su efecto adecuado sobre el alma de tu amada. Asi es el canto gregoriano, y por eso su interpretacion Benedictina actual (leer El Metodo de Solesmes, de Dom Gagard) es tan atractiva al oido e inmediatamente afecta al corazon, centro de la voluntad. Es, a mi entender, para la mente occidental, la mejor manera de meditar o ayudar a la meditacion. Es la manera universal de rezar con la Iglesia y con su voz. La mente oriental tiene otra manera de acercarse con cantos similares y repetitivos pero con otras tonalidades. Van muy bien con la iconografia que tienen sus iglesias y con sus liturgias particulares de mas de mil de años de antiguedad. En cuanto al organo, es por ser instrumento que no marca el ritmo y que sigue, como voz humana (por ser de viento) intimamente al canto gregoriano. La polifonia tambien se marca como especialemente buena. Esta se suele cantar sin instrumentos o con toda la orquesta, pero se prefiere sin instrumentos para evitar distracciones. Te aconsejo escuchar a Palestrina, Tomas Luis de Victoria, William Byrd, Josquin de Prez, Allegri, Lasso, pero sobre todo a Palestrina para darte cuenta de lo poderoso que es el canto liturgico polifonico y cuan chabacano queda todo lo demas luego del canto Gregoriano y el polifonico.

5:46 p.m.  
Blogger Muret said...

Estimado Tito: Va un site que me mandó un amigo relacionado con el canto gregoriano. Te aclaro que tengo oídos de madera y aunque lo ví muchas veces, todavía me cuesta entenderlo.:
http://projects.pisd.edu/webmastering/pwshs/risser/2nd_TCEA/Music/
En cuanto a lo de comunidad, me parece que este concepto está bastante manoseado.
Lo que siempre determina si existe comunidad o no es el "ethos", que marcará, si está bien definido, la "ética" de una acción determinada dentro de ese marco previo. Por ejemplo, el mercado no es un ethos, porque no hay accion humana que pueda definirse como buena o mala. Es un término vago, que en nada predetermina el fin hacia el cual está orientada la acción. Una Universidad sí es un ethos, ya que permite definir acciones personales en base a un bien previamente definido y querido por los que la conforman.
En la Misa No, entiendo que este Ethos no está bien definido. Justamente porque, como decían perfectamente Beltrán o The Publican, pone el acento en la participación de los fieles, más que en el milagro del Altar. Ello permite a los asistentes sentirse como cuasi-celebrantes, al punto que la mayoría entiende el sacrificio de la Misa como el que hacemos al ir el domingo en vez de hacer un programa cualquiera o simplemente dormir.
Poniendo el acento en el Altar, en cambio, es más fácil saber para qué vamos a Misa. Es más fácil ver la comunidad. Pieper tiene un artículo excelente acerca de lo sagrado (La Fe en ante el reto de la cultura contemporánea, Ed. Rialp) como opuesto a lo profano, que a mí por lo menos me permitió entender un poco más lo que se quiere decir en poner el acento en el Altar en vez de en el sacerdote o los asistentes. En una Misa, la comunidad no somos los fieles. Somos los fieles mas Cristo, centrados en, por y para Cristo Eucaristía. Cristo es el centro de la comunidad, lo que define lo bueno o lo malo en la Liturgia. Es EL Ethos que mencionaba antes.
No sé si soy muy claro que digamos, y perdón si lo expliqué mal, pero son conceptos que aprendí en la Universidad de Navarra, de un excelente profesor de Filosofía Política (D. Alfredo Cruz Prados) y que debo revisar para explicarlo mejor.
Un fuerte abrazo

1:22 p.m.  
Blogger Muret said...

The Publican: Gracias. Mucho mejor explicado que yo.

4:41 p.m.  

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