Otro que tira y pega, y ya van...
Hoy se dio a conocer una noticia verdaderamente triste, un sacerdote anunció en plena misa que colgaba los hábitos para amancebarse sacrílegamente, no se asuste que no es con un hombre, sino con una mujer. Aumentemos los actos de desagravio, porque contrariamente a lo que supone este desgraciado, Nuestro Señor debe estar muy triste por esta ofensa.
Un cura riojano reconoció en plena misa que "está enamorado"
El "Padre Pocho", tal como lo conocen los parroquianos en la localidad de Chamical, también hizo saber que se retira de los hábitos (como si se "retirara" de una profesión cualquiera), en medio de un clima emotivo y ante sus feligreses. "Siento la belleza e inmensidad del Señor como nunca antes", expresó por Radio 10. (qué curioso que aún sintiéndola así, se atreva a alegrarse públicamente de su pecado). 
(NA)- Un conocido sacerdote riojano anunció públicamente, en plena misa, que iba a alejarse "por un tiempo" de su función dentro de la Iglesia porque mantiene una relación "sentimental" (ahora le dicen sentimental...). El anuncio lo hizo el propio sacerdote durante una misa celebrada en la Parroquia de la ciudad de Chamical, en esta provincia. "Yo creo que Dios me mira y no está enojado sino que se sonríe" (y nosotros humildemente nos preguntamos ¿quién le enseñó teología a este descarriado?), expresó por Radio 10 para luego revelar que "Siento la belleza y la inmensidad del Señor como nunca antes". De acuerdo con lo señalado por la prensa local, el anuncio fue formulado ayer en un clima emotivo (eso es lo que importa, el desborde emocional) por el cura Délfor Brizuela, conocido popularmente como "Padre Pocho" ("Pocho", a secas, para sus íntimos, "Pochito" para su íntima), durante la misa dominical, ante una importante cantidad de feligreses. En la oportunidad, el cura Brizuela indicó en su homilía que iba a tomar un "retiro por un tiempo" en sus funciones, porque mantenía "una relación afectiva y sentimental". El sacerdote indicó que esa situación, lo inducía a alejarse de la parroquia para reflexionar" sobre su futuro. En declaraciones al diario "El Independiente" de esa ciudad, el "Padre Pocho", como lo conocen los fieles, reconoció que está "encantado con una persona" de la que se enamoró, por lo que se siente obligado a "asumir ese sentimiento". "Sin duda lo que he decidido son cosas muy difíciles de manejar por la naturaleza de mi función y por la preocupación lógica que genera una noticia de estas características", explicó el sacerdote. El cura Brizuela fue discípulo del obispo Enrique Angelelli (ahora se explica todo...) -fallecido durante la dictadura militar (y claro, alguien tenía que tener la culpa de tanta represión, tabúes, culpas y prejuicios que atormentaban a Pocho, perdón, al padre Pocho) -en circunstancias que aún se investigan- y algunas voces lo sindicaban como "candidato" posible a asumir en el futuro el cargo de obispo (de la que nos salvamos!!!, todo un Maccarone en potencia...obviamente no hay mal que por bien no venga).
Por último, una perlita del Pocho. En el programa de radio, que tuve la desgracia de escuchar, sin dar crédito a lo que oía, el desdichado dijo que hacía seis meses había iniciado esa "relación", y que sentía un gran alivio al haberla hecho pública, porque la culpa y los prejuicios no les permitían disfrutar del "ACTO". Un verdadero dechado de virtudes el Pocho. Aunque es innecesario, va la aclaración, por las increpaciones que algún lector sensiblero nos pudiera hacer: Los comentarios que hacemos desde LA ESPADA Y LA CRUZ no tienen ningún ánimo jocoso o mordaz. Nos inspira la caridad, primero hacia quienes pueden ser víctimas del escándalo, engañados por las edulcoradas palabras del cura y las venenosas felicitaciones del locutor. Por el cura rezaremos, que otra cosa no podemos hacer. Que el Santo Cristo, Varón de Dolores, purifique a su Iglesia y renueve el Sacerdocio Católico.
Etiquetas: Debates
11 Comments:
Lo de este cura es un espanto ¿no habrá ninguna autoridad en la Iglesia que tome cartas en este y otros asuntos similares? Es un escándalo. En la diócesis de San Isidro, son muchísimos los casos similares. Para peor, los compañeros en el sacerdocio les organizan fiestas de despedida. ¿A dónde han quedado las buenas costumbres?
Estimada Ana, lo que usted dice es un verdadero horror. Es cierto que malos cura existieron siempre, pero el intento de justificación pública de semejante infidelidad a su sacerdocio es una novedad espantosa. Peor aún si, como usted cuenta, los propios hermanos sacerdotes en lugar de amonestar a su hermano, de corregirlo fraternalmente, lo despiden con fiestas como si hubiera algún motivo para alegrarse. "Levantáos Señor, por qué pareceis dormir".
soy lucre, veo que mi comentario no fue publicado
En el blog http://rome.wordpress.com se comenta este artículo de la siguiente manera:
¿Y si los dejamos en Paz?
Una de las cosas que mas me jode de ciertos católicos es que en defensa de “los valores y buenas costumbres” viven con el dedo acusando al resto. Puedo entenderlo (hasta ahí, porque a veces se les va la mano) cuando se trata de “cosas” (leyes, programas de TV, tendencias, obras, etc), pero cuando se ataca a las personas me parece que hay que tener un poco más de respeto, mas si nos decimos cristianos.
En el blog Despertar Argentino, sencillamente se destruye al cura riojano que en la misa anunció que se “tomaba un tiempo” porque estaba enamorado.
Detrás del disfraz de “rezaremos por él y por el sacerdocio” dicho blog se lanza para sencillamente quemar en la hoguera al cura. No se que pasa por la cabeza de ese cura ni cual es su historia. Se también que estas situaciones generan confusión en los fieles y como Iglesia debemos pensar en ellos, en como sostener a su feligresía, no en hundir mas al cura que ya bastante kilombo debe tener en su corazon.
Me resulta increíble que en un blog cristiano uno pueda leer cosas como las que detallo (en referencia Padre Pocho, el cura enamorado):
- “Aumentemos los actos de desagravio, porque contrariamente a lo que supone este desgraciado, Nuestro Señor debe estar muy triste por esta ofensa”
- “Es cursoso que aun sintiendose asi, se atreva a alegrarse públicamente de su pecado”
- “¿Quién le enseñó teología a este descarriado?” (referencia al dicho del cura “Dios no está enojado”)
- Según el blog, TODO se explica porque el cura fue discípulo de Angelelli (”alguen tenía que tener la culpa de tanta represión”)
- “De la que nos salvamos, todo un Maccarone en potencia!!…no hay mal que por bien no venga” (en relación a que el cura podía ser nombrado obispo en el futuro).
Obviamente mi asombro es que leo este tipo de cosas muchas veces. En el mismo post hay un comentario…”Lo de este cura es un espanto….¿donde quedaron las buenas costumbres?”.
Hace un tiempo, Xavier también posteo al respecto, por el cura Marcelo que dejaba los habitos. El post fue mas polite, es verdad, no asi los comentarios católicos de los visitantes del bog:
- Se exortó al cura, que debía arrepentirse del pecado de escándalo
- Se indicó que de ninguna manera podría decirse que no había pecado. Y que los curas estaban para celebrar, y no para asistir.
- Y alguno habló de su hartazgo por el subjetivismo moral…
Escribí este post con un poco de bronca, lo admito, pero matizo un poco. Se que hay escándalo. Y no es lo esperado o lo ideal que un cura deje los habitos. Pero saca de quicio muchas veces ver que los mismos católicos lo único que hacemos es fustigar al pecador y castigar, castigar y castigar. Y pareciera que el católico de hoy viviera inundado por el miedo. Y por eso ataca todo lo que se salga de “la normalidad”.
No me pareció correcto confundir de semejante manera a sus lectores, así que repliqué lo que sigue, que posteo aquí, por que no se si saldrá en el de mi contradictor.
Rome:
Me enteré por casualidad, que una noticia publicada en mi blog se estaba comentando en el suyo. Sobre algunos comentarios no me voy a expedir, porque no son honestos y demuestran odio a la Fe. Con esas personas no se puede dialogar, en vista que no habiendo un mínimo acuerdo sobre el sentido de las cosas, es imposible llegar a convencerlas de nada.
Por lo demás, si bien no creo que lo escrito necesite descargo alguno, quisiera hacer las siguientes aclaraciones:
1) En ningún momento pretendí quemar en la hoguera al Padre "Pocho". Dudo que en ninguna época de la historia de la Iglesia le hubiera correspondido ese castigo. Sin embargo, no descarto que alguno se le debería haber aplicado, no exclusivamente por un morboso placer condenatorio, sino por su bien, tal como siempre la Iglesia entendió el concepto de pena. No sé a quien se le pudo ocurrir que mi intención era condenar al pecador, en lugar de condenar al pecado. Si no se hubiera hecho público POR ÉL MISMO y de la manera más escandalosa, nunca se me hubiera siquiera ocurrido tratar el tema enfocado sobre su persona.
2) En abstracto, estoy totalmente de acuerdo con los postulados de Fernando Romero Moreno; sin embargo creo que corresponde hacer una aclaración extra, no se trata de una discusión escolástica acerca del celibato sacerdotal. Se trata de un sacerdote católico que habiendo hablado "su problema" con su obispo, y según él mismo dijera, fue confirmado en su conducta por éste.
3) Que siempre hubo y habrá curas amancebados no es ninguna novedad. Que esas conductas siempre fueron, son y serán escandalosas, tampoco. Además hay un agravante, que es el adulterio sacrílego cometido, ya que la mujer con la que, según sus palabras, "no podía disfrutar del acto por la culpa y los prejuicios" es separada. Atentando de esa manera no sólo contra su deber sacerdotal, sino asimismo contra la santidad del matrimonio.
4) El juicio sobre la conducta sexual del sacerdote es, en cualquier caso, el menos relevante. Lo que interesa es el daño que con su publicación "con bombos y platillos" se le infiere a la Iglesia y el modo como con ella ayuda a la causa de los enemigos de Dios y su Iglesia. Es un ataque al sacerdocio católico, una operación mediática orquestada que busca dar un nuevo golpe a lo más santo de la Iglesia, su sacerdocio, gracias al cual la gracia se difunde.
5) Nunca me pretendí exento de pecado. Obviamente también los míos causan enorme dolor a Nuestro Señor. Lo que resulta inadmisible es pretender que Dios se alegre del pecado, más aún cuando esto es dicho por un sacerdote católico ante la audiencia radial, y cuando se consiente que el locutor "se alegre" de que un sacerdote católico haya descubierto "el amor" a los 42 años. El sacerdote debió haberle replicado, que libremente eligió tener en cada misa AL AMOR entre sus manos y que ahora y desde hacía seis meses había elegido abandonarlo para tener otro amor entre sus brazos.
6) La crítica que se hace a mi artículo desde este Blog, incurre en una autocontradicción. Si no me es lícito juzgar a mí la conducta del sacerdote de impulsos sexuales incontrolables, tampoco deberían ustedes erigirse en jueces de mis supuestos exabruptos escritos.
7) Hay una clase de católicos a los que les espanta todo lo que les parezca dureza. Tienen los corazones y las cabezas ablandadas y ahuecadas como esponjas. No ven con los ojos de la inteligencia sino que todo lo juzgan según sus ciegos sentimientos.
8) Es común entre esos católicos sensibleros preocuparse más por el victimario, al que siempre le encuentran mil excusas, que por la victima, que queda siempre malherida, muchas veces en su fe. Aquí la víctima no sólo es la feligresía de la Rioja, sino todos aquellos que se ven confundidos por esta mediática historia "de amor". Es por eso que en mi artículo uso el lenguaje directo, el que evitan usar los malos sacerdotes, los "comunicadores", siempre edulcorando la realidad, para que la bondad o maldad de los actos no sea conocida.
9) El principal modo de sostener a la feligresía es precisamente mostrarles la maldad de aquello que se les pretende ocultar bajo el aspecto de bien. La sacrílega coyunda se pinta de enamoramiento quinceañero, la conciencia moral se disfraza de "culpas y prejuicios", la reducción al estado laical se modera en "tomarse un tiempo", como si el sacerdocio fuera una profesión "part time". El demonio es el artífice de todo esto, porque él es el padre de la mentira, y la confusión es la más eficaz de las mentiras.
10) Lo más triste es que usted contribuye a esa confusión, y ni siquiera se da cuenta de ello. Con sus ataques de indignación, no hace más que contribuir en esa campaña.
11) Para el pecador no hay nada peor que las públicas felicitaciones. En cambio no hay mayor bien para el pecador que la corrección fraterna. Si el pecado es privado, corrección discreta y al oído. Pero a pecados públicos públicas penitencias.
12) En cuanto a la supuesta importancia que algunos católicos le darían a los pecados contra el 6º y 9º mandamiento, sin dejar de ver el orden puesto por Dios en las cosas y reflejado en el orden del decálogo, es cierto que da lo mismo un pecado mortal contra el décimo mandamiento que contra el primero. Los dos son pecados mortales y uno sólo basta para condenarnos.
13) Más que juzgar sobre las intenciones expresadas en mi artículo, respecto de la necesidad de desagraviar a Nuestro Señor, debería haberse unido a esa intención, así como a la de rezar por el sacerdote y para que Dios conserve la fe de los que pudieran escandalizarse, que están primeros en el orden de la caridad.
Atentamente.
El asunto trae cola y el debate continúa, así que publicamos a continuación cómo siguen las cosas por el blog de nuestro contradictor:
# Rome Says:
June 29th, 2006 at 5:58 pm
Beltran:
Antes de comenzar la respuesta aclaro que toda vez que comento algun post de otro blog hago el link correspondiente para que el “dueño” se entere inmediatemente. Por otro lado entiendo que los blogs son públicos por eso me atreví a comentar repitiendo los textos de su post que yo no compartía.
Respecto de su comentario:
1) Obviamente la expresion de quemar en la hoguera no fue literal, o no fue esa mi intencion. menos en esta eopca (en otras puede ser, pese a que usted lo desmienta). Pero ya desde este primer punto entiendo que no se entiendo el fondo de la cuestion de mi post. No justifico al cura, mejor dicho, no soy quien para juzgarlo. Pero aclaré debidamente que lo importante era la feligresía. Y hacia eso debía volcarse la energía mas que en condenar (¿o no lo hizo?) al sacerdote.
2) Para mi si es importante que el hecho tiene que ver con algo sexual. Si el cura hubiera robado la plata destinada a la comida de los niños de la parroquia yo lo hubiera condenado (o si hubiera pagado la fianza de un banquero ladrón). Pero de su vida sexual el puede hacer lo que quiera. Entiendase, no puede estar con una mujer y seguir como sacerdote (en la practica) porque la ley eclesial no lo permite. Entonces se plantea la situacion. Y listo. Es SU vida. Que eso puede generar confusion o escandalo en los fieles, ok, trabajemos para mostrarles que los curas son humanos, que se pueden enamorar y dejar la vocacion que en otro momento eligieron. Pero la vida privada del cura es privada.
3) En este punto suyo esta uno de los trasfondos de la cuestión. Para usted es un cura blando y una separada (terrible). Para mi son dos personas y encima no tengo ni idea de la vida de ellos.
4) Sobre la tipica persecuta prefiero no opinar. Siempre todo es una confabulación armada. Empecemos por mirarnos para adentro como Iglesia para ver porque pasan estas cosas.
5) Imaginese que yo dijera que lo que escribió en su post es pecado. ¿Quien soy yo para hacer semejante afirmación? Lo mismo se aplica al cura.
6) Ninguna contradicción. Esto queda contestado por lo expresado en el punto 2.
7) En esto coincidimos. Intento cada día de que mi corazón sea cada vez mas blando. ¿O usted se imagina que el corazón de Dios es un corazón duro? Si, a mi me espanta todo lo que sea dureza, porque eso viene de corazones duros y mentes cerradas. Si creo que a veces debe haber firmeza, pero eso es otro cantar.
8) Si leyera detenidamente mi post, verá que dije que debíamos trabajar para acompañar a la feligresía. Y que debíamos centrar nuestra atención en sostener a ellos, mas que en centrarnos en el cura y su “error”, que fue lo que hizo Ud en su post.
9) NI sacrílega coyunda ni enamoramiento quinceañero. Si los medios lo pintan asi no me importa. Los medios muestran mierda muchas veces. La conciencia moral existe, pero…cuantas veces se la adorna de culpas y prejuicios innecesarios. Y que el cura deje de ser cura (o pida la dispensa) no significa ninguna reducción. Reducción implica que algo es superior y algo inferior. Yo no soy menos que un cura, ni un cura es menos que yo. Ambos somos hijos de Dios y amados hasta el extremo por El.
10) El que confunde es Ud. Si muchos cristianos pensaran como se propone en mi post y en varios comentarios (que Ud descalifica), no habría tanto escándalo y mas comprensión. Menos dedos acusadores y mas evangelio. En cambio Ud fomenta a que la gente este al acecho de ver quién se equivoca para condenarlo. Asi nos va.
11) Yo no felicito al cura. Nunca lo hice. Creo que bastante kilombo debe tener. Pero tampoco lo condeno. Ahora, eso de “a pecados públicos públicas felicitaciones”, mejor remitase al Eangelio: “el que tire la primera piedra”. Era un pecado público. Y Jesús no invitó a la condena pública…
12) Si, si, es lo mismo mentir, robar, matar….
13) Buen punto. Veo traslucir que en determinadas situaciones Ud acepta que puede haber “primeros en el orden de la caridad”. esto habla de una opcion preferencial. Tal vez con algunas vueltas de tuerca mas podamos estar de acuerdo en algo…
Sds,
Rome
# Fernando Romero Moreno Says:
June 29th, 2006 at 5:59 pm
Para Bertie:
La discusión sobre el celibato no es, en este caso, abstracta. Pero eso no quita que se pueda hablar, al mismo tiempo, con santa intransigencia del pecado y con caridad - no sentimentalismo - del pecador. Hay una recomendación especialísima en ese sentido, hecha por San Pío X en la Pascendi, pidiendo que se combata al modernismo sin celo amargo. Vale también para esta cuestión. Caridad no excluye penas públicas, si el caso lo requiere. En todo caso, yo no juzgo de cómo vos escribiste, sino que me aplico el consejo a mí , pues me suele “saltar el indio” más de una vez, sobre todo discutiendo en este blog…
Que casos como estos los aprovechan los enemigos de la Iglesia, no me cabe la menor duda. Que entre ellos, lo aprovechan quienes además tienen especial odio al celibato, tampoco lo dudo. Y que por sobre todas las cosas, lo más grave es la ofensa a Dios y a la Iglesia, tampoco.
Sin minimizar en nada los pecados de impureza, creo que hay católicos que pueden denunciarlos sin que, a la vez, se les mueva un pelo frente a otros pecados gravísimos contra la justicia, como sucedía con los fariseos. No es tu caso, por eso evité relacionar lo dicho con tus expresiones (salvo al señalar lo ilógico de restar importancia a la conducta del cura “Pocho” mientras se te atacaba por un estilo más duro de escribir).
De todos modos, que la cuestión del celibato y de la santa pureza en general, ha sido y es muchas veces mal enfocada por católicos de espíritu jansenista, lo tengo para mí como una verdad de perogrullo. Y que, me consta, ha hecho mucho daño - espiritual, moral y psicológico - a bastantes personas que conozco, sobre todo jóvenes. Insisto en que varios católicos ortodoxos vieron esto con claridad y lo dijeron - los que más prefiero en este punto son Pieper, Castellani y el Papa Juan Pablo II - y aunque la reacción progresista no puede explicarse sólo por estos temas, es cierto que sin una correcta visión de la sexualidad - a la luz de la Revelación y con todos los aportes de una sana antropología cristiana - difícilmente podamos evitar que problemas como estos se repitan. El relativismo y la moral de situación, más la relajación de las costumbres, es una parte del problema. El forzar vocaciones, la coacción psicológica, la moral casuística, la ausencia de buena formación intelectual, el puritanismo y el fariseísmo son la otra parte del problema que a veces muchos se niegan a ver, con gravísimo daño para las almas y para muchas familias. Y situaciones como esas, yo - como diría Santa Teresa -, las conozco por experiencia…
Fernando
# Fernando Romero Moreno Says:
June 29th, 2006 at 6:09 pm
Me excuso de señalar todas las cosas que considero opuestas a la moral cristiana en el último escrito de Martín, pues creo que se desprenden de lo que escribí ya sobre el asunto y de las largas polémicas que hemos tenido en este blog acerca de la Fe Católica
Fernando
# Rome Says:
June 29th, 2006 at 6:14 pm
Yo tambien conteste punto por punto para hacerlo mas corto. Pero tambien me excuso de contestar todo lo que veo de anti evangelico en algunos comentarios.
Sds,
# Beltrán María Fos Says:
June 29th, 2006 at 6:45 pm
Fernando:
Insisto, estoy parcialmente de acuerdo con vos y totalmente en desacuerdo con Rome (es martín?). Primero: no pretendí corregirte, ya que estoy de acuerdo con todo lo que decías en tu primer comentario. En cuanto al último, lo que quise decir con cuestión escolástica, es que no se puede pretender tratar teoricamente las raíces históricas, teológicas, antropológicas de las dificultades que puede plantear el celibato sacerdotal hoy en día (que no veo por qué tengan que ser distintas de las de hace mil años) para analizar los disparates que EN COMPLICIDAD con los medios dijo este cura. Por eso digo que, aunque cada pecado mortal es importante (y aunque Rome crea tal vez, desde su perspectiva que es más pecado mortal robar que mentir en materia grave (nunca negué ni no estoy negando que los mandamientos tienen un orden, lo que es evidente, sino que todo pecado mortal es igualmente mortal, en tanto borra la gracia santificante del alma), figuradamente me importa un cuerno lo que el cura haga de su pito (la comunión de los santos me obliga en realidad a que me importe). Lo que digo es que me importa más los efectos que sobre la fe de su feligresía y de la audiencia puede tener no tanto su conducta en sí, sino la pretensión de justificarla, lo mismo que la felicitación no rechazada. Es diabólico querer hacer pasar el vicio por virtud, lo feo por bello. Frente a eso, algunos prefieren reducir mi comentario a un fariseismo victoriano, que está lejos de mi y que sólo puede pensarse sea así tergiversándome o malinterpretandome.
Rome: no me molestó que se comentara acá mi artículo. Aclaro que no tengo aviso de link, así que no me llegó ningún aviso de que se había puesto el link a mi artículo. Me enteré porque tengo este blog colocado entre mis “marcadores” de firefox y, desde que empecé a bloguear, lo visito cada tanto.
Por lo demás de tus respuestas veo que no se entendió ni uno sólo de los puntos. Es una lástima. SE aplica lo que dije antes sobre la imposibilidad de polemizar con quien no comparte fundamentos esenciales comunes para entablar un discurso que pueda llevar a buen puerto. Lo digo porque yo no comparto el principio de que cualquiera, sea cura o no, puede hacer de su vida sexual lo que quiera (póngase allí moral y la frase conserva todo su sentido pero ampliado). Ese pensamiento está en la base del amor libre, y eso es cosa propia de hippies, no de católicos. Por lo demás, no son dos personas, así a secas. Uno tiene una naturaleza sobreañadida que le imprime un nuevo carácter para toda la eternidad, la otra, según lo informado, no puede disponer de su libertad en tanto está atada en estricta justicia por los lazos del santo matrimonio indisoluble. Todo el edificio sobrenatural en que descansa la fe católica se vería conmovido si se aceptace, sin creerlo una contradicción, que un cura pueda “tomarse un tiempo” para amancebarse con una mujer casada, y encima lo justifique sosteniendo que no cree que Dios esté enojado, sino que está feliz. Hasta pronto.
# Rome Says:
June 30th, 2006 at 10:46 am
Beltran:
Creo que vos tampoco me entendiste, o me exprese mal. Lo que quise decir al respecto es que la actividad sexual de una persona mientras no perjudique a otro es de indole privado. No asi si el cura abusa de un menor o viola a una mujer. No quiere decir que no pueda haber falta, pero queda en su conciencia y lo vera con Dios.
Y creo que no llegas a ver el fondo de la cuestion. No puede haber denuncia publicas por algo asi. Repito: Lo que hizo Maria Magdalena estaba mal, y jesus le dijo que no poeque mas. Pero condeno tambien a los que la querian apedrear. ¿se entiende?
Si despues de lo que escribí me consideras un hippie, buen alla vos. Creo que en muchas cosas lo hippie y lo cristiano no se contrapone. Lo que decis que no son personas a secas, le corresponde a Dios ese analisis. No juzgo las conductas.
Insisto: Lo que reproche de tu post es que me parece anti evangelico y totalmente anti cristiano “apedrear” al que pueda equivocarse.
Sds,
Rome
# Pablo (Rosario) Says:
June 30th, 2006 at 3:43 pm
Quiero agregar a este debate algunos pensamientos que me ha despertado su lectura:
I. Sobre el juicio
1. Todo ser humano puede juzgar. El acto de juicio es un acto propio de la inteligencia humana de modo que quien no es capaz de juzgar no es una persona normal: es un a-mente o un demente. Quien so pretexto de humildad negara esta capacidad de la inteligencia humana, estaría faltando a la verdad, lo que también sería contrario a la verdadera humildad.
2. Todo ser humano puede juzgar sobre la bondad o maldad moral de la propia conducta. Ya se trate de actos interiores o de actos exteriores –palabras, gestos, actos corporales, etc.- siempre es posible emitir un juicio sobre la moralidad de las propias acciones, que no otra cosa es la conciencia.
3. Sobre la conducta ajena, también es posible emitir un juicio moral. Claro que ese juicio, si recae sobre actos puramente interiores, imposibles de conocer si no se manifiestan en el fuero externo, no tendría fundamento y sería una temeridad.
4. Sobre el destino eterno de una persona concreta tampoco es posible juzgar ya que es algo que escapa al conocimiento humano.
5. La moral de Jesucristo no prohíbe emitir juicio moral sobre la conducta exterior de los demás. No es, de suyo, inmoral juzgar las acciones exteriores de otros, y los textos de la Escritura que el discurso progre usa para afirmar tal prohibición, están pésimamente empleados.
6. En determinadas circunstancias, puede ser pecado juzgar sobre la moralidad de las acciones ajenas. Son los llamados “pecados de la lengua”, entre los que destaca el “juicio temerario”. Pero hay que negar, por gratuita, la presunción de que todo juicio sobre la conducta ajena es temerario o farisáico.
II. Sobre el agnosticismo moral
1. No me voy a detener a contestar posiciones generales de agnosticismo moral, en virtud de las cuales sería imposible cualquier conocimiento moral. Para personas sensatas, y más para los cristianos, son inaceptables.
2. Pero hay formas más sutiles de agnosticismo moral. Una de ellas sería el agnosticismo moral (parcial) que sostiene que en algunas materias no es posible conocer lo moral. Así, por ejemplo, en todo lo relacionado con la vida sexual sería imposible conocer el bien o el mal moral. No ocurriría lo mismo en otras materias, especialmente en cuestiones sociales y políticas. Los que sostienen esta forma de agnosticismo no suelen dar razón de esta imposibilidad cognoscitiva, limitándose a sostenerla con apriorismo absurdo.
3. Otra forma más restringida de agnosticismo moral consistiría en afirmar una posibilidad tan sólo teórica de conocer las normas de moralidad sexual, pero en negar la posibilidad práctica de juzgar conductas concretas y externas. Así, por ejemplo, si Fulana se acuesta, simultánea o sucesivamente, con un equipo de rugby, nadie podría emitir un juicio moral sobre esa conducta concreta.
4. Las posiciones 1 y 2, suelen revestirse de la forma de una falsa prudencia. Así, por temor a emitir un juicio imprudente, se termina negando la posibilidad del conocimiento/juicio moral, justificando pecados graves o censurando la actitud de otros que juzgan sin temeridad. Es una contradicción sutil: no juzgo a Fulana por “prudencia” y sin embargo cometo la “imprudencia” de juzgar negativamente a otros que deciden emitir juicio sin temeridad sobre su conducta.
5. Otra forma de disfrazar las posiciones 1 y 2 es apelar a una falsa humildad. Así, del reconocimiento de los propios defectos se salta, sin más, a la negación o atenuación de la inmoralidad objetiva de ciertas conductas, con lo que se cae en otra contradicción: yo no juzgo porque soy “humilde”, pero los que juzgan son juzgados negativamente como “soberbios fariseos” que se atreven a juzgar.
Los agnosticismos morales se refutan por el absurdo. Me importa ahora apuntar la raíz teologal profunda de alguna de sus formas: una voluntad que bloquea la humilde aceptación, espíritu de fe, de la enseñanza moral que Jesucristo legó a su Iglesia.
Cordiales saludos.
# Pablo (Rosario) Says:
June 30th, 2006 at 4:01 pm
Rome:
Algunas puntualizaciones sobre tu mensaje a Beltrán:
1.- La actividad sexual de una persona es de índole privada en la medida en que permanezca en privado. Cuando esa persona decide darla a publicidad, por medios públicos de difusión –una homilía, un libro, un reportaje radial o televisivo- deja de ser un asunto meramente privado para volverse público. Pero esta es una consideración que se reduce al ámbito jurídico positivo, y poco relevante entre cristianos.
2.- En el plano moral, las cosas son mucho más estrictas. Cuando un sacerdote católico mantiene relaciones sexuales, no sólo comete pecados sexuales confinados al fuero interno de su conciencia. Si la mujer es casada, además de pecar contra la castidad, comete un pecado de injusticia contra su cónyuge, atentando contra los derechos del esposo. Además, como el sacerdote ha hecho una promesa pública ante Dios de guardar el celibato, peca contra la virtud de la religión. Si a esto se agrega la difusión pública de su conducta, y la pública defensa de su situación concubinaria, se escandaliza a los fieles pecando contra la justicia y la caridad. Por último, como se trata de hechos externos que provocan daño eclesial, la Iglesia puede aplicar las sanciones canónicas del caso.
3.- Moralmente, puede, y muchas veces debe, haber denuncias públicas de hechos públicos que dañan el bien común de la comunidad eclesial. La cita del pasaje evangélico de la mujer adúltera esta fuera de contexto: en ese tiempo, el adulterio era, además de un grave pecado, un DELITO CIVIL castigado con pena de muerte que. Jesús pide que no se le aplique una PENA JURIDICA DEFINITIVA, lo que no justifica ni atenúa su acción inmoral.
Cordiales saludos,
Pablo.
# Rome Says:
June 30th, 2006 at 4:39 pm
A ver muchachos, veo que esto se va tornando cada vez mas complicado de entender (lo que quise decir).
Si en el post de Beltran yo hubiera leido “El cura se equivoco, lamentamos lo ocurrido, hay que pensar en su feligresia”, etc…habria habido juicio, pero no me hubiera parecido mal.
Si lees todo lo que puse en mis comentarios y en especial en mi post, lo escrito en el post de Beltran no entra en inguna de las categorias (puntos 1 a 6) sobre el juicio moral que esgrimio pablo. O, tal vez, casi que se cae de maduro que por la poca caridad con que fue escrito habría que ubicarlo en tu punto 6…
Respecto del agnosticismo moral:
No me aplico el punto 1, ya que para mi si es posible el conocimiento moral.
No me aplico el punto 2, nunca dije que seria imposible conocer el bien o el mal en el tema sexual.
No me aplico el punto 3. Puse claramente el ejemplo del abuso de menores.
Para mi que un cura se enamore (¿alguno de ustedes se puso a pensar alguna vez en el proceso durisimo que puede significar eso en un cura?) es mucho mas atendible (sin entrar a juzgar si hay pecado o no) a que otro cristiano se levante con el dedo acusador.
Tampoco me aplico el punto 5, por que yo si juzgo. Juzgo que el post de Beltran, escrito desde afuera de la historia me parece que va contra todo lo que enseña Jesucristo. Y si me parece inapropiado juzgar al sacerdote. No pido que lo compartas, Pablo, pero estoy convencido que esto es asi.
Respecto de tu otro mensaje:
1) Puede ser que estes en lo cierto aca. Lo que me parece mal es la forma en que se juzgo, ademas del juicio mismo.
2) Desde tu perspectiva, podras tener razon. Para mi la situacion de un cura que se enamora y todo lo demas es mucho mas compleja que el analisis frio de ver en la cuadrilla de cumplimientos, incumplimientos, promesas, estados publicos, pecados y condenas. Y menos desde la frialdad del que no teiene idea de la situacion real y condena con el derecho canonico en la mano y el ebangelio muy lejos del corazon.
3) La cita no esta PARA NADA fuera de contexto. Justamente la ley civil respondia a la sociedad de ese momento (que tambien tenia una durisima ley religiosa). Jesus vino a transformar eso. Y jesus no dijo “No apliquen pena juridica definitiva muchachos”. Jesus dijo “El que este libre de pecado (para juzgar), que tire la primera piedra”. Y el que juzgo (y perdono, obvio), fue El. Y la invito a cambiar de Vida. Mas claro echenle agua pls.
Sds,
Rome
# Beltrán María Fos Says:
June 30th, 2006 at 5:06 pm
Rome:
Una sola aclaración: No dije que fueras hippie, aunque si dudo sobre la posible compatibilidad del modo de vida hippie con el catolicismo (por favor no empecemos un debate sobre esto). Hice alusión a los hippies por su conocido apego al amor libre, que no es precisamente aplicación de la máxima agustiniana.
Todo lo demás quedó contestado con escolástica claridad por Pablo de Rosario.
Slds.
Dos observaciones nada mas sobre lo expuesto:
1. Adan eligio a Eva (una criatura) por encima del Creador -- esto es, al momento de decidir si seguir la voluntad de Dios o la de Eva con el tema que da origen al pecado original, Adan eligio a Eva y asi nos fue. Analogamente este Sacerdote, como dijo Beltran, sabiendo las reglas de juego y la voluntad de Dios para con el (por eso llego a la ordenacion) dejo el AMOR (Cristo) y todo lo discernido en su vocacion sacerdotal, y a su ESPOSA, la Iglesia, por un mal llamado "amor" concubino. Si no es fiel a su primer amor, poca esperanza tengo de que sea fiel a este otro "amor" pasajero. No acepto la premisa de que el enamoramiento del sacerdote es amor en ninguno de sus significados reales (pero si para esta generacion que abusa del lenguage). No es definible como amor lo que no busca el bien del otro segun su naturaleza. El bien de los hombres es su salvacion eterna. Nada hay de salvacion aqui ni para el cura ni para la fulana. Esa es la preocupacion en la caridad que lleva a los Catolicos a intentar corregir al descarriado. Los actos son publicos. Creo que Beltran y que Pablo de Rosario bien expusieron el porque no hay nada de amoroso en todo esto pero si tal vez de egoismo lujurioso. Claro que esto no sera aceptable para aquellos que no entiendan que peligra la salvacion de almas en tales actos escandalosos (tirando la primera piedra de lado, fijemonos lo que dice Cristo sobre el escandalo a los "mas pequeños" que no son solo niños sino que tambien los feligreses y la otra piedra que se ha de atar uno al cuello)...
2. No acepto la premisa de que existe acto del hombre que sea tan privado que no afecte a nadie mas. Esta falacia es la base moderna del derecho a la privacidad que ha dado libre ciculacion al aborto, eutanasia y anticonceptivos ademas de toda perversion del orden natural en temas sexuales. Es falacia porque asume que existen pecados que no afectan al otro, o peor aun, asume que si el pecado es consentido entre dos personas, nadie mas es afectado o deberia tener interes en el tema. Vaya caridad aquella que ve al projimo herido por ladrones (pecado, vicio, etc.) y tirado al lado del camino y cual fariseo sigue de largo diciendo "no es mi tema". Que nos enseño Cristo en ese caso? Sugiero continuar leyendo los Evangelios mas alla del episodio de Maria Magdalena y recordemos al buen Samaritano. Rome, si este sacerdote no es tu projimo, quien lo es? Me explico: El hombre es, por naturaleza, un ser social y todo acto, ya sea para bien o para mal afecta el bien comun. Ni siquiera el "mal solitario" en temas sexuales, como lo llamaba el Padre Castellani, es un acto privado. Todos vivimos y convivimos con otros dia a dia y todo habito que yo cultive afecta mi comportamiento, actos, pensamiento y necesariamente mi respuesta social ante el otro. Por eso es correcto lo que dice Pablo sobre el juicio y lo absurdo del agnosticismo moral. Me parece que la posicion de Rome en toda esta discusion esta basada sobre la premisa de que hay actos que son tan privados que a nadie afectan y no son juzgables, o si lo son son juzgables solo por Dios. Hombre, espero que su medico no piense asi o lo dejara morir! Esto es negar la naturaleza social del hombre en su esencia. Es tambien negar la comunion de los Santos (bien aludida por Beltran brevemente al indicar que si es de mi interes lo que el fulano hace con su pito -- nos afecta a todos). Dice bien F. J. Sheed en su Teologia y Sensatez que mas unidos estamos en nuestra relacion sobrenatural como parte del Cuerpo Mistico de Cristo que en nuestra relacion natural de hijos con nuestra madre, porque es mas profunda nuestra union en Cristo hecho Hombre que como simples miembros de la raza humana. Un acto de una celula en un cuerpo afecta al cuerpo entero, y si la celula esta enferma el cuerpo enferma tambien. Asi ocurre en la Iglesia, en el Cuerpo Mistico de Cristo. Lo que hizo este sacerdote, aunque no lo hubiera hecho publico, si afecta al Cuerpo Mistico de Cristo, y por lo tanto al mundo entero, puesto que antes puede sobrevivir el mundo sin el sol que sin la Eucaristia (y por extension la Iglesia -- notese que en este caso es aun peor: habra un sacerdote menos para traer a Cristo a los hombres, para perdonarles sus pecados!). Bajo ese punto de vista se han de ver los actos de este pobre cura. Bajo esta lupa tambien ha de entenderse el pedido de desagravio hecho por Beltran: es que de algun modo hay que compensar con buenos actos aquellos actos que quitan salud a la Iglesia. Las celulas sanas han de multiplicarse ante las cancerigenas.
Sobre la interpretacion correcta del texto evangelico sobre tirar la primera piedra sugiero lectura de la Catena Aurea de Santo Tomas de Aquino. Aun asumiendo que Rome tuviera razon en su analisis del mismo, nada bueno hay en la Biblia entera sobre el adulterio.... ni el escandalo... ni la infidelidad de los sacerdotes elegidos por Dios. Si hay juicio emitido como ejemplo de la naturaleza social de estos actos.
Totalmente de acuerdo con The Publican. Bien por ese ataque al individualismo moral
Fernando Romero Moreno
Gracias por estos dos últimos comentarios.
Thepublican: sigo atentamente tus intervenciones en rorate caeli y me interesaría poder poner acá una referida al espantoso espectáculo del Card. Bergoglio.
Como ya comenté en el Blog de ROME:
En primer lugar, me parece que el debate nacido de la objetiva inconducta de un sacerdote, comentada por mí y luego recogida aquí con admitida bronca, se fue por impensables derivaciones, con lo que puede hacerse interminable.
Me parece que los esfuerzos de Pablo y Fernando aunque de un alto nivel intelectual son humanamente infructuosos. Hay algo misterioso en el alma humana que hace que se pueda negar incluso la evidencia. Esa cerrazón sólo se puede romper con una moción de la gracia. Recemos porque ésta nunca nos falte, que si nos llegara a faltar la recuperemos y que nunca más la perdamos.
Creo que en definitiva el meollo de la cuestión puede resolverse si desentrañamos cuál es la caridad más perfecta.
Me pregunto: ¿Quién tiene más caridad, el que viendo pecar a su hermano se alegra con él o el que se entristece y aún con duros reproches procura su conversión? ¿Qué es preferible, sufrir castigo por los propios pecados en esta vida o perder entre halagos la propia alma por toda la eternidad?
Es muy cierto que Nuestro Señor, como buen pastor deja a las 99 ovejas para ir a buscar la que estaba perdida. Pero también es cierto que monta guardia para defender al rebaño de los lobos que lo acechan. La gran cuestión está en determinar si el cura es la oveja extraviada o es un lobo con piel de cordero. En cuanto a su pecado contra el sexto y noveno mandamiento es una oveja extraviada, en cuanto a su más grave pecado contra la fe y contra la Iglesia (me refiero al escándalo) sin dejar de ser un pobre pecador también es un lobo al acecho porque queriéndolo o no, pone en peligro la fe de muchos.
Con mis posibles excesos intenté poner en evidencia la maldad intrínseca del pecado, su fealdad, la tristeza que produce en NSJC y en su Santa Madre, demostración que resulta útil a los dos fines y que en todo momento estuvo inspirada por la caridad, que a veces exige revolver el cuchillo en la herida para que salga el pus.
Es común ver en ciertos ambientes progresistas que se sostiene que lo que importan son las personas y no las doctrinas. Esa afirmación es obviamente parcial y tanto Pablo como Fernando han profundizado en la importancia de la recta doctrina tocando una de sus aristas (la importante relación entre Sagradas Escrituras, Tradición y Magisterio). Sólo se me ocurre agregar que precisamente es por amor a una persona que se sigue una doctrina, y se la custodia como el más preciado tesoro de la Iglesia. NSJC es uno con su doctrina, ya que él es EL VERBO Divino, la Palabra de Dios, EL LOGOS eterno. Quien sigue a Cristo no puede sino seguir su doctrina (quien me ama escucha mi palabra), así como cumple sus mandamientos. Además, por amor a Cristo, se procura la salvación de la propia alma y la de los demás. ¿Y qué camino hay más seguro para ello que seguir la doctrina enseñada por Nuestro Señor? ¿qué hay más perfecto que acomodar su inteligencia y su voluntad al pensar y al sentir del mismo Hijo de Dios?
Por otro lado, a Cristo nadie se lo encuentra a la vuelta de la esquina (está claro que no me refiero a su presencia eucarística). Creemos en Él por la virtud de la Fe. Esa misma Fe es la que nos hace creer en su palabra, pero ¿quién ha visto u oído a Cristo? Pablo de Rosario? Fernando? Rome? Yo? NOOO, salvo una gracia extraordinaria ninguno de nosotros lo ha visto ni tocado ni oído. Recibimos la Fe de los Apóstoles mediante la Iglesia, en una ininterrumpida sucesión temporal. Eso es la tradición y el magisterio, que junto con las Sagradas Escrituras forman, querámoslo o no, un cuerpo de doctrina. No se puede amar a Cristo y despreciar su doctrina, quien diga que ama a Cristo y desprecia su doctrina, miente. Quien dice amar a Cristo y su doctrina, y la defiende, y la enseña, pero no ama a su prójimo, también miente. Pero del hecho de enseñar, difundir y defender la doctrina cristiana, aún con errores e imperfecciones, no se deduce el pecado de fariseismo.
Esa argumentación parece ser el caballito de batalla del progresismo contra el tradicionalismo y aún contra el conservadurismo. "Ellos (los tradis y conservas) se interesan por las doctrinas, nosotros (los auténticos católicos) nos interesamos por las personas" parecería ser el argumento terminante que esgrimen. Sin embargo el aprecio por las personas y el menosprecio de la doctrina cristiana (digo menosprecio y no desprecio), conducen a la devaluación de la caridad y la convierten en filantropía, en solidaridad, en puro amor natural, porque la voluntad si no es guiada por la inteligencia, tuerce fácilmente su camino.
¿Como sucede esto? Muchas veces, en ese ánimo de interesarse por las personas pecan por exceso y se olvidan que el único motivo que las hace amables es Dios mismo y que no hay mejor amor que enseñarles SU amor, que es un amor celoso y exigente y en cuyo seguimiento es necesario ordenar los amores y por lo tanto abandonar algunos. En ese camino, que como todos sabemos no es fácil, y que no está exento de tropiezos, vamos siendo acompañados por SU gracia a la que debemos procurar ser fieles.
Esa gracia, hoy tan olvidada incluso por muchos sacerdotes, no es un subproducto de la psicología, ni es algo que pueda generar nuestra naturaleza, es don de Dios, es la vestidura sin la cual nadie entra al banquete del Rey. Y mal que nos pese, se puede perder. Y así aunque la recibimos gratis, no es del todo gratis, ya que Alguien pagó por ella, hasta con la última gota de su sangre. Y para recuperarla necesitamos restablecer el "equilibrio" de esa justicia, ORDINARIAMENTE, con la confesión sacramental con las debidas condiciones. Y a veces, a esa confesión sacramental nos es difícil acercarnos, sea por nuestra conciencia deformada, sea por pereza, por verguenza o por mil motivos. Entre esos motivos está el halago de las malas compañías, el vano honor del mundo, el amor a la sensualidad, o simplemente la soberbia.
Concretando un poco las cosas, no tengo idea si el cura de marras tiene en claro la noción de gracia, virtud, pecado, la necesidad de arrepentirse, de confesarse, la imposibilidad de casarse con una mujer casada, y lo pecaminoso de vivir en concubinato público fornicario (aún cuando obtuviera la dispensa de su sacerdocio, ya que no podría casarse con una mujer casada). No tengo idea de ello, pero puedo presumir que si no lo supiera no debería haber siquiera sido ordenado sacerdote, y que si lo fué es porque tenía la aptitud requerida por la Iglesia y no tengo por qué presumir la nulidad de su ordenación.
Al ver con qué ligereza disfrazaba la fealdad objetiva del pecado, pintándola de infantil enamoramiento, cómo pretendía justificar lo malo, de qué manera mostraba su falta de arrepentimiento, cómo le importaba más la opinión del mundo que el juicio de Dios, no hacía falta indagar mucho más en su conciencia. Todo ello era indicio suficiente para saber que buscaba torcer las conciencias ajenas para así evitar ser juzgado por su malicia. Muy distinto sería si hubiera dicho: "soy débil, no puedo seguir, sé que he pecado y me arrepiento. No quiero que la gente se confunda y para no causar escándalo he pedido y obtenido la dispensa de la Iglesia, a la que intenté servir y a la que seguiré amando". Sería comparable a la suerte del buen ladrón merecedor, en algún sentido, de toda la compasión de NSJC. En cambio, con su desprecio, el cura Brizuela se parece más a los fariseos que tergiversaban la ley para sus fines humanos. Y a ellos NSJC los llamó "sepulcros blanqueados, raza de víboras", palabras duras, pero no tanto como las que dirigió a Judas: "Más le valdría no haber nacido". En este caso, también se vendió a NSJC, no por oro, pero si por fama.
NSJC es el taumaturgo de nuestras almas, pero como en el caso de María Magdalena requiere de nuestra parte el arrepentimiento. Si bien lo más perfecto es la contrición y el arrepentimiento por amor a Dios, nadie desconoce que también el temor del infierno, e incluso de las penas humanas es motivo de arrepentimiento, y de un arrepentimiento que puede ser redentor. El arrepentimiento del pecador y la perseverancia del feligrés escandalizado son lo que nos debe mover, en un recto ordo amoris. Lo demás es sensiblería a católica.
Saludos.
De acuerdo contigo, Beltran. Desde el momento en que los seminarios dejaron de lado al Doctor Angelico y al "filosofo", como llamaba el a Aristoteles, se ha perdido todo vestigio de logica y capacidad de ver la realidad tal y como es. Por lo tanto se ha perdido la capacidad de contemplar la realidad teologica tambien. Este pobre cura no es sino un producto de la nada intelectual que son los seminarios modernos tipicos. Si al menos formaran espiritualmente a los hombres!
Cuanto mas pasa el tiempo mas me impresiona la total y completa insensatez que nos rodea. Una especie de suicidio espiritual en masse. Como puede uno decir que lo que ayer era pecado y mortal hoy ya no importa e insistir que no esta loco? Decir esto es argumentar que el pecado (o sea la violacion de la Voluntad Divina) es cuestion de cultura y cambia. Decir esto es, a su vez, sujetar a Dios a las modas corrientes. O sea, Dios no pasa a ser ni mas ni menos que las viejas mitologias como las griegas y romanas sobre los dioses del olimpo: un invento humano y por ende inferior al hombre, que envidia al hombre (esto es evidente en toda la mitologia griega). Justamente fue el Cristianismo la primera religion que insistio en una doctrina, en una verdad objetiva fuera del hombre y mas alla de el hombre. Por eso causa escozor. Y si, porque el que se preocupa de la "persona" y no de la doctrina esconde este error: cree que Dios depende de uno y no uno de Dios. Termina queriendo al sodomita qua sodomita (si es un buen tipo! quien sos vos para condenarlo?), a la prostituta qua prostituta y al adultero qua adultero ("pero si se aman!"). O sea ama al pecado pero no al pecador. Tolera y justifica al primero y no al ultimo, a quien mira condenarse. En toda esa conversacion se habla del hombre, de sus derechos, del amor por el, pero nunca de Dios, de sus derechos y el amor a El. Mas claro no puede ser.
No existe amor o caridad sin verdad. Sin doctrina (Fe o verdad: deposito de doctrina) previa no existe la caridad -- Una vez mas parafraseo a Romano Amerio -- el Espiritu Santo, esto es, la Caridad o El Amor, procede del Padre y del Hijo (el Verbo: El Camino, la Verdad, la Vida) y no al reves. El orden trinitario correcto antepone necesariamente al Hijo, a la verdad antes que la caridad. Esta ultima sin verdad se convierte en tolerancia del error. Repito: no es amar al projimo verlo condernarse. Cristo llamo "amigo" a Judas en el mismo Huerto de los Olivos. Hasta el final lo busco y busco salvarlo. Pero nunca lo justifico.
Certa bonum certamen Fidei!
Miren qué monada la carta abierta que publica Página 12 del 4/7/06:
Carta (abierta) a Pocho
Por Eduardo de la Serna *
Hola, hermano querido. Las noticias de los diarios, su trascendencia, y –sobre todo– imaginar cómo estarás viviendo esta tormenta, me motivaron a escribirte.
Son muchos los años compartidos entre los curas en la Opción por los Pobres. Muchos y muy buenos. Recuerdo que la última vez que te vi y charlamos fue el 21 de marzo en la Plaza San Martín, en el acto de homenaje a los religiosos víctimas de la dictadura. Después, nos escribimos a raíz del lamentable mural en la Catedral de La Rioja, que no tiene un recuerdo del querido Pelado asesinado, pero podría tener el rostro de la corrupción. Quedaron preguntas sin contestar que quizás el tiempo y los encuentros irán aclarando.
Pero hoy te quiero escribir a raíz de tu actitud, o de lo que sabemos de ella. Si es cierto aquello de “pueblo chico, infierno grande”, para empezar, creo que tomaste el toro por las astas. Si hay chimentos y rumores, que se sepa qué es verdad y qué no lo es. Es lo que nos hace libres, dice el Evangelio. Además, procuraste serle fiel a tu comunidad, lo que no hace sino mostrar de vos lo que ya sabíamos: tu amor por la gente.
Hoy vemos también que ese amor tiene rostro particular. Y nombre. No sé cómo seguirá tu vida en adelante, y no sé si vos lo sabés. Pero sí quiero que sepas que los amigos, los que están en las buenas y en las malas, los compañeros de camino, los soñadores de un mundo más semejante al Proyecto de Jesús, queremos seguir a tu lado, y que estés cerca nuestro. A vos, como persona, en la vida que elijas. Y con quienes elijas.
Es cruel, a veces, nuestra “Madre”. Incapaz de mirar algunas normas, aunque queden tantos y tantas en el camino. Parece una humanidad hecha para el sábado la que se pretende. O la clandestinidad de no mirar a la cara a los demás con nuestra carne, rica en vida y pasiones. Y vivir escondiendo lo que muchos saben, otros sospechan, pero en la “Madre” no se habla...
Pocho, hermano, sólo quería por este medio que sepas –o que recuerdes– que muchos seguimos a tu lado.
Un fuerte abrazo.
* Coordinador del Grupo de Sacerdotes por la Opción por los Pobres. La carta está dirigida al sacerdote Delfor Brizuela, que reveló a sus fieles, durante la misa que estaba enamorado de una mujer.
Sin comentarios.
En la obra de Robert Bolt "A Man for All Seasons" sobre Santo Tomas Moro, Cromwell (creo) interpela a Tomas Moro por enesima vez y en su frustracion le dice "bueno, si no firmas por conviccion, firma al menos por camaraderia. Todos han firmado menos tu!" a lo que responde Tomas Moro "y si yo al morir me condeno por obrar contra mi conviccion y mi conciencia, mientras que ustedes se salvan por actuar de buena conciencia, me acompañarias tu al infierno por camaraderia?"
Pocho, no te engañes: nadie te seguira ni estara a tu lado en ese caso.
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