8.6.06

VERDADERO "CAMINO" DE SANTIDAD

Este texto salió publicado en el boletín IESVS de hoy. Nos parece muy rico porque echa luz sobre una cuestión que si bien es el leit motiv de ciertos movimientos eclesiásticos, no siempre tiene las mejores inspiraciones cristianas, sino a veces más bien mundanas.

A continuación compartimos un párrafo del libro que les enviamos el mes pasado: Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen de San Luis María

"si ejecutas tus acciones por medio de la Santísima Virgen como enseña esta práctica abandonas tus propias intenciones y actuaciones, aunque buenas y conocidas, para perderte por decirlo así en las de la Santísima Virgen, aunque te sean desconocidas. De este modo entras a participar en la sublimidad de sus intenciones, siempre tan puras que por la menor de sus acciones por ejemplo, hilando en la rueca o dando una puntada con la aguja dio mayor gloria a Dios que San Lorenzo sobre las parrillas y aun, que todos los santos con las acciones más heroicas. Esta es la razón de que durante su permanencia en la tierra la Santísima Virgen haya adquirido con cúmulo tan inefable de gracias y méritos, que antes se contarían las estrellas del firmamento, las gotas de agua de los océanos y los granitos de arena de sus orillas que los méritos y gracias de María y que haya dado mayor gloria a Dios de cuanta le han dado y darán todos los ángeles y santos. ¡Qué prodigio eres, oh María! ¡Sólo tú sabes realizar prodigios de gracias en quienes desean realmente perderse en ti!"

Esto significa que si uno tiene rectitud de intención o pureza de intención y va ofreciendo cada tarea a Dios, por amor y agradecimiento a Dios, esto tiene un mérito sobrenatural incalculable.

Imagínense: ¡la actividad de tejer de la Virgen era más valiosa que ofrecerse morir cocinado a la parrilla como San Lorenzo!

Esto es así porque la Virgen hacía todo "llena de Gracia", llena del amor de Dios y llena de amor a Dios. Nada para ella, todo para Dios, todo en servicio de la voluntad de Dios. Y si Dios quería que se santificara tejiendo entonces ésa era la forma de santificarse en ese momento. Ningún trabajo es más importante que otro desde el punto de vista sobrenatural. Lo único importante es el amor a Dios con que uno ofrece el esfuerzo y el sacrificio de un trabajo bien hecho.

"Ora et labora" dice el lema benedictino. Se puede trabajar rezando y rezar trabajando. Todo pasa por el amor a Dios que ponemos en las actividades cotidianas. Toda actividad moral puede ser santificada: el trabajo, el descanso, las comidas, el tiempo en familia...

"Permaneced en mi Amor" dice Cristo. Al permanecer en el Amor, todo lo hacemos mejor porque no sólo tenemos más frutos naturales, sino sobrenaturales.

Ya que los nombramos, recemos a la Virgen, a San Lorenzo y a San Benito para que intercedan por nosotros.


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