27.3.08

A CADA CHANCHA LE LLEGA SU CROMAGNON


Nestor y Chirolita

El aspecto técnico

A nadie se le escapa que, hoy por hoy, y como hace doscientos años, el campo sigue siendo el corazón de la economía argentina. Por su extensión, por la generosa fertilidad de sus tierras, por la laboriosidad de sus hombres de campo, y también por la falta de un verdadero empresariado industrial nacional, todavía no hay ningún otro sector de la economía que pueda disputarle la posición al campo y a la agroindustria que éste genera, más aún si entendemos a la industria alimenticia como integrante en la cadena productiva agropecuaria. En efecto, como afirma Pablo Andreani en su artículo “EL GRITO SILENCIOSO DE LA SOJA”, “Después de todo casi todo el territorio nacional es agro-dependiente, y como le vaya al agro le ira a los pueblos”. En ese artículo sostiene lo infundado de las medidas contra el avance de la sojización en la Argentina (si es que esa es la finalidad de la medidas), y lo demuestra con datos contundentes:

- La siembra de soja avanzo en nuestro país por tratarse del producto que tuvo el mayor crecimiento en su demanda mundial de los últimos 10 años. En el año 1997 el mundo consumía 136 millones de toneladas de soja , en su mayoría convertida en carne debido a la participación del 80% de la harina de soja en su rendimiento de extracción, y durante el 2007 el consumo mundial de soja llego a 236 millones de toneladas. Un aumento de 100 millones de toneladas durante la última década han generado un crecimiento de la demanda anual de 10 millones de toneladas. Aquí es donde entra a jugar el crecimiento económico de los principales países que demandan poroto de soja para procesar y aceite de soja para el consumo de sus poblaciones. Nos estamos refiriendo al fuerte crecimiento en la economía de China, India y África, que han sido los motores del aumento de la demanda mundial.

- La producción de soja en la Argentina tuvo un aumento de 38 millones de toneladas en esta última década (de 11 millones a 49 millones) mientras que la producción de Brasil aumento en 31 millones (de 26 a 57 millones) y la producción de soja de EEUU tuvo un incremento de apenas 6 millones. (pasando de 64 a 70 millones de toneladas). Vemos entonces que la Argentina ha sido el país con mayor aumento en su producción en esta última década, y el motivo de este aumento hay que sintetizarlo en muy pocas palabras, siembra directa, tecnología, genética, la rápida capacidad de adaptación a los cambios del productor argentino, y por sobre todas las cosas una industria aceitera de las mas competitivas del mundo, sino la mas.

- Si analizamos el comercio mundial vemos que la Argentina ha participado en una mayor proporción, en el caso del aceite de soja el comercio mundial aumento en 5 millones de toneladas (paso de 6 a 11 millones de toneladas), mientras que las exportaciones de nuestro país tuvieron un aumento de 4,2 millones de tons pasando de 1,8 millones durante 1997 a mas de 6 millones de toneladas de aceite de soja exportadas durante el 2007. Quiere decir que la Argentina ha capturado el 84% del crecimiento del comercio mundial.

- Si analizamos el comercio mundial de harina de soja vemos que ha sucedido algo muy similar, el comercio mundial aumento en la última década 23 millones de toneladas, pasando de 34 millones a 57 millones de tons durante el 2007. En el mismo periodo las exportaciones de harina de soja de nuestro país aumentaron en 21 millones de tons, al pasar de 9 millones exportadas en 1997 a mas de 21 millones en el 2007. En este caso vemos que la Argentina ha participado en mas del 91 % del crecimiento del comercio mundial de harina de soja.

- Por todo esto el gobierno tiene que darse cuenta que el avance de la soja en la Argentina no fue producto de un acto mágico y sin fundamentos, sino que se debió en primer lugar al fuerte incremento de la demanda mundial , y en segundo lugar a las equivocadas políticas de gobierno aplicadas para el caso de la carne y los lácteos. También los funcionarios deberían entender que en ningún país del mundo se hace “ganadería en campos agrícolas”, y esto es lo que ha venido sucediendo en nuestro país, el productor se ha dado cuenta de la mayor potencialidad de los suelos agrícolas y ha ido desplazando a la ganadería a zonas mas ganaderas. Lo que ha hecho el gobierno, en estos últimos años en todo caso, ha sido acelerar el avance de la agricultura al intervenir los mercados de la carne y de la leche, quitando toda previsibilidad y margen de ganancia a estas actividades”.

Me parece que los números hablan por si solos, y que siguiendo la máxima de Hernandarias, tenemos que producir y exportar todo lo que podamos e importar aquello que no podamos producir. ¿Y que hay de malo en ser los más eficientes productores de soja del mundo? Nuestro imberbe Ministro de Economía parece estar más al servicio de la competitividad del Brasil y de EE.UU, que ya están embarcando la soja en los barcos que originalmente venían a puertos argentinos, que de su propio país.

Y para colmo de males, la ecuación no cierra por ningún lado, mucho menos para el productor. Veamos:

Ernesto Ambrosetti (SRA), Daniel Asseff (Coninagro) y Ricardo Negri (Aacrea) explicaron técnicamente en una reunión en la Sociedad Rural Argentina el alcance del nuevo sistema de retenciones. Buscando demostrar por qué la continuidad de este sistema afecta sobre todo al pequeño y mediano productor al reducir a mínimos los márgenes de rentabilidad (a mi me da lo mismo que sea pequeño, mediano o grande, no creo que sea justo hacer distingos más allá del principio de capacidad contributiva y de proporcionalidad de las cargas públicas).

Los expertos recordaron que la agroindustria representa el 36% de la mano de obra ocupada, el 20% del producto bruto interno (PBI) y el 56% de las exportaciones del país. También que siguen cerradas las exportaciones de trigo y restringidas las de carne. Y que la leche fluida tiene un precio máximo en el mercado interno.

Negri, de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), una entidad técnica no gremial que adhiere a la huelga, presentó un modelo de típica empresa agropecuaria del Noroeste, más precisamente de Tucumán (en la nueva frontera agrícola). A partir de las nuevas retenciones, esa empresa distribuye su facturación de la siguiente manera: "38% va al pago de retenciones; 17%, al movimiento de la cosecha; 19%, a gastos indirectos y de arrendamiento de la tierra; 2,5% son los impuestos a las ganancias y al cheque; el 1% son impuestos provinciales y municipales, y el resultado para el productor es del 2%.

Para este modelo de empresa, el 83% de su resultado es aportado al Estado, si el campo es propio. Si fuera sobre campo arrendado, la carga fiscal total sobre su resultado es del 95%", explicó Negri.

A su turno, Asseff, economista de Coninagro, dijo: "El Gobierno dice que vendemos nuestros productos en dólares y que tenemos los insumos pesificados, y no es así. Mientras el dólar libre, al que compramos los insumos, está a $ 3,17, el dólar de exportación, al que vendemos la producción, está a $ 3,14. Pero si le descontamos las retenciones, el dólar para la soja es de $ 1,76, y para el girasol, $ 1,91", explicó Asseff. Para Raúl Dente, gerente del Centro de Acopiadores, que también participó de la presentación, "si al dólar soja se le descuenta el índice de precios al consumidor (IPC) desde 2001 el tipo de cambio real actual es de $ 0,85, y si se le quita la inflación combinada (mitad mayorista, mitad minorista) es de $ 0,75".

Como Dente, también estuvieron directivos del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) y de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASU). Durante la conferencia también se detallaron los porcentajes en que aumentaron los insumos desde diciembre pasado: gasoil, 5%; flete, 23%; fósforo (un fertilizante clave), 29%; urea granulada (otro fertilizante muy usado), 12%; glifosato (herbicida), 23%.

Ambrosetti, economista de la Rural, explicó cómo funciona el esquema de retenciones móviles, variables y crecientes. "Para el caso de la soja, los nuevos derechos de exportación marginales van restando a medida que el precio es mayor. En esta escala, para la primera instancia, de 0 a 200 dólares la tonelada, de cada billete de 100 dólares, el Gobierno se queda con 23,5 dólares. En el siguiente escalón, hasta 300 dólares, por el nuevo billete de 100, se queda con 38 dólares. Y así hasta llegar un nivel de precios de más de 600: cada 100 dólares adicionales el Gobierno le da al productor sólo 5 dólares y se queda los otros 95", detalló el economista.

Para Ambrosetti, "lo peor es que le pone un techo a los precios y con eso hace caer la expectativa de inversión tecnológica de todos los productores, que no se van a arriesgar a invertir más". Con el nuevo sistema, el Gobierno podría llevarse US$ 11.386 millones por retenciones. "Con eso podrían comprarse 218.195 tractores y 65.094 cosechadoras", agregó el economista.

¿Se entiende?

Pero además de todo, la medida ni siquiera sirve para fines recaudatorios, ya que con las bajas sufridas semanas pasadas por la soja en los mercados del mundo, en particular el precio FOB de la soja en Argentina, los 1500 millones de dólares adicionales que el gobierno pensaba recaudar se le escaparon como agua entre los dedos.

¿En qué consisten los errores del gobierno en la intervención de los mercados de la carne y de la leche y que impulsaron que los productores se volcaran a la soja? Son de dos clases, de orden técnico y de orden político. En el orden técnico, y en su afán por poner un freno la inflación ha incurrido en las tan clásicas como ineficaces políticas de control de precios (por vía de acuerdos de dudosa bilateralidad, Moreno mediante). Era llamativo ver como el Presidente de la Nación (hoy príncipe consorte) se dedicaba a negociar el precio de la papa, la carne y la leche mientras denostaba a la maldita década del noventa (en la que no había ni inflación ni el presidente se dedicaba a negociar el valor del kg. de chauchas). En el orden político, el medio usado para implementar el control de precios fue la amenaza y el patoterismo de un funcionario que atiende en su despacho con el arma sobre el escritorio o que levanta el teléfono para amenazar a los consignatarios para que envíen hacienda a Liniers!

El aspecto político

Fernández de Kirchner y sus asesores se equivocaron fiero. Además de errar técnicamente, se equivocaron políticamente. En las últimas elecciones su partido político ganó supuestamente gracias al apoyo que le dio el interior (ya que perdió en los grandes centros urbanos), y el interior vive del campo. Si la gente estaba enojada con la suba de las retenciones (que congelaban el precio máximo de su producción por cuatro años) ¿cómo no se iba a enojar ante el discurso lleno de odio y resentimiento de “Krishtina”? La tolerancia llegó a su techo, por lo que parece haberse llegado a un punto de inflexión, o el gobierno baja la cabeza o estalla la guerra civil. ¿Exagero?

Para colmo de males, ante la espontánea protesta del pueblo en las ciudades de todo el país, y con una plaza de mayo colmada por cacerolistas autoconvocados, las huestes pagas del piquetero D´Elía se erigieron en ejercito popular de defensa del Kirchnerato. Las escaramuzas que provocaron, disolviendo una manifestación pacífica, aunque fueron oportunas para el gobierno, no le juegan para nada a su favor.

A esta altura de la Des(mo)gracia ya nadie cree en la espontaneidad de los fieles seguidores piqueteros. Sin un diego, un choripán y un vinito, ningún manifestante se mueve. Claro que siempre están los beneficiarios de los planes no trabajar a quienes le toman lista al subir a los colectivos que los llevarán como ganado a repetir consignas que en su gran mayoría no entienden.

Encima el orangután D´Elía salió a decir que no tenía problema en matar a todos los oligarcas blancos de barrio norte. Hasta ahora no oí ninguna crítica de parte del dúo dinámico-verborrágico de Alberto y Aníbal Fernández respecto de esos dichos tan políticamente incorrectos.

Creo que todo esto le hace flaco favor al gobierno que, en todo caso, lleva las de perder. Me explico: ¿puede el gobierno pagar el costo político de este desgastante paro por un capricho que no le va a reportar ni el 10% de los dividendos cuyo plin caja ya creía estar oyendo?

Ya los gobernadores e intendentes adictos (a fuerza de aportes del tesoro nacional) que hasta ahora eran perros mudos respecto de la burla que las retenciones significan para el sistema de coparticipación nacional, empiezan a sentir la presión de sus pueblos y su mudez les puede resultar políticamente cara.

Ese es el otro problema político que plantea el esquema de las retenciones (independientemente de su quantum) y es que las retenciones tocan la esencia del régimen federal constitucional, el que con sus mayores o menores imperfecciones, reclama la autonomía tributaria y financiera de las provincias.

Pero en las retenciones los salvajes unitarios K han visto la herramienta para burlar el deber de coparticipar y así, con el hueso de la bolsa gorda, ganarse la fidelidad perruna de las autoridades locales. Si el gobernador es amigo, si el intendente manda descamisados a los actos K, entonces le mandamos unos pesos para que pague sueldos y, eventualmente, para que haga obra pública. ¿Y de dónde salen, originariamente esos fondos? Del interior del país, que luego tiene que ir a mendigar al poder central. ¿y el federalismo que supone la libertad y autonomía de los federados? Bien gracias.

Otra conclusión tiene que ver con la farse democrática. La crisis de la soja pone en evidencia una falla del sistema de la que ya hablaba Juan Vázquez de Mella a principios del siglo pasado: El individuo es irrepresentable, lo verdaderamente representable es el interés. Y es que en política se ponen en juego intereses de conjunto, nunca, o más bien, raramente, intereses individuales. Esa falla se nota ostensiblemente en este caso: los electores individuales poco o nada tienen que ver con el interés que se debate, por eso también está en criris la representatividad de los diputados y senadores. El sistema partidista no puede dar respuesta satisfactoria a la cuestión, porque el debate no versa sobre ideologías contrapuestas (aunque éstas cumplan un triste papel en este caso) sino sobre intereses sectoriales con fuerte incidencia en el bien común. Por eso el papel protagónico en una cuestión política de vital importancia para el país, no lo están teniendo los representantes políticos "democráticamente" electos, sino los líderes de las agrupaciones sectoriales sin representación política alguna. Esta observación la podemos traspolar a casi todas las discusiones trascendentes de los últimos tiempos, confirmada por la absoluta prescindencia de las cámaras legislativas que se limitan a reunirse en maratónicas sesiones para aprobar, brazo en alto automático mediante, las leyes que le ordenan sus jefes transversalmente partidarios.

El aspecto ideológico

Pero además de todo ello, y con ser grave, hay un aspecto más que los medios políticamente correctos no mencionan. Este gobierno es un gobierno ideológicamente marxista, todo su accionar está empapado de marxismo. Fueron funcionales al trotskismo en su efervescencia juvenil (aunque K no fuera más que un pasasobres) y son conversos al gramscismo socialdemocrático. Igualmente siguen siendo marxistas, con una fuerte dosis de maquiavelismo y gatopardismo político. Ellos no ven la política y la economía más que como un campo en el que tiene lugar la lucha de clases, según la prédica de la dialéctica materialista. No conciben la propiedad privada (salvo la suya propia) como la pensaron nuestros constituyentes, y mucho menos como la entiende la doctrina social de la Iglesia. Para ellos el bien común es cosa maleable a gusto y piacere, y sólo lo esgrimen como argumento supremo cuando conviene alagar el oído y el bolsillo del que ellos creen ser su populacho fiel. Esa ideología es la que subyace cuando hablan de redistribución del ingreso, de equidad social, de socialización de la riqueza, etc. Son todos conceptos que amoldan a su pensamiento sin mostrarlo abiertamente. Tal como admitió Caparrós, en el reportaje publicado por La Nación el 22 de marzo de 2008 “Montoneros no era cristiano ni demócrata ... esa lectura de los militantes como desaparecidos, que provino de los movimientos de derechos humanos y, básicamente, de las Madres de Plaza de Mayo que no tuvieron más remedio que presentar a sus hijos en el 76 o 77 como pobres muchachos que estaban tranquilos en el living de sus casas cuando vinieron unos señores muy malos y se los llevaron... Pero no se dijo que esos chicos acordaban y participaban en actividades de grupos que postulaban la lucha armada. Esto no lo dicen porque se supone que, de hacerlo público, habría una justificación de secuestro, tortura y muerte”.

“Esa idea de la toma violenta del poder para la construcción del socialismo no está funcionando en ningún lugar del mundo... [...] Lo que sí me cabrea es que traten de usar esa historia, tan lejana, para legitimar lo que no hacen ahora en el poder. [...] ... tratan de barnizar un gobierno centrista con los recuerdos melancólicos de lo que supuestamente hicieron hace 35 años. Y me jode que la sociedad compre eso, a favor o en contra... Siempre lo dije: me impresiona Puerto Madero (donde funcionan las oficinas de Nestor Kirchner n.del a.) porque es el lugar donde se construyen edificios a 4000 dólares el metro cuadrado en calles que se llaman Azucena Villaflor. Los riquísimos encerrados en un gueto sobre una calle que lleva el nombre de militantes más o menos revolucionarios”.

Las retenciones son la máscara de la reforma agraria. Hoy van por la renta, mañana por la tierra. Como dije, el gobierno es ideológicamente marxista aunque todavía no pueda llevar a efecto su revolución jurídica. Recurre a las retenciones porque no se atreve aún, o no tiene suficiente poder, para expropiar, o mejor dicho, confiscar, la tierra, pero lo hará si nadie le para el carro.

El aspecto genealógico –trascendente

Y ¿cómo iba a ser de otra manera si se dicen hijos de las Madres de Plaza de Mayo? Con tales madres, no podían ser otra cosa, ya lo dice el refrán: del tal palo, tal fusil. Pero hay algo que me da vueltas en la cabeza hace un par de días y es buscarle a todo este inesperado descalabro alguna explicación que no tenga por apoyatura nada más que las semejanzas entre Krishtina y De la Rúa o Krishtina e Isabelita.

Y mientras cavilaba en ello, me vino a la memoria el caso de Aníbal Ibarra, políticamente destruido cuando estaba a mitad de lo que parecía ser, mundanamente hablando, un auspicioso cursus currorum. No vino a meterse con la Virgen, con la Iglesia, con el Papa, León Ferrari mediante, que le cayó como un rayo la antorcha de Cromagnón, y así, Dios se sirvió de un hecho policial en el que Ibarra no tenía aparente implicación, para frustrar sus planes y voltear su gobierno. Claro que él no pareció aprender la lección de humildad y sigue pavoneando su degenerada cara por la legislatura local. Eso sí, quedó mortalmente herido en política.

Resulta que no hace apenas un mes que la madre de la bestia (que ni siquiera distingue la laguna La Picaza del Río Paraná) y que viene a ser la madre del modelo (porque nadie duda a pesar de la mala reputación de la madre, que el padre es Verbitsky) se le antojó refugiarse a hacer sus necesidades fisiológicas en la Catedral Metropolitana, cometiendo así un acto público de profanación sin antecedentes en la historia de ese santuario y me atrevo a decir, en la historia argentina, aunque no mereciera ese calificativo según el presbítero Boquín (Dios sabe por qué merece ese apellido), vocero del silenciosísimo Señor Arzobispo.

El paralelo es osado, lo se, pero Dios escribe derecho con líneas torcidas.

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12 Comments:

Blogger La Espada y la Cruz said...

Me pareció interesante este artículo con una explicación desde la economía, que no desatiende la política, aunque no desenmascara la ideología que empapa todo lo K.

Sin el pan y sin la torta
Por Eduardo José Míguez
Para LA NACION
Viernes 28 de marzo de 2008 | Publicado en la Edición impresa

La interpretación más obvia del conflicto por las retenciones a las exportaciones agrarias es que el hambre irrefrenable de ingresos que tiene el gobierno nacional lo ha llevado a expoliar de tal manera al sector rural que éste se ha visto obligado a reaccionar de una manera enérgica.

Una visión más favorable al Gobierno diría que la avaricia del campo lo lleva a resistirse a un impuesto que, incluso siendo alto, es una razonable forma de distribución del ingreso en un contexto en el que los altos precios de los productos agrarios, la tasa cambiaria favorable y los bajos precios de los combustibles, propiciados por la política económica, le aseguran extraordinarias ganancias al productor.

Algunas declaraciones del Gobierno, sin embargo, pueden apuntar en otro sentido. Se ha escuchado a altos funcionarios decir, en más de una oportunidad, que ellos son industrialistas. Desde 1930 hasta los años setenta, una persistente imagen del pasado argentino oponía la "oligarquía agraria" a la modernización e industrialización de la República Argentina.

En los medios académicos más reconocidos, esta visión ha caído totalmente en descrédito, desde que serios trabajos de los más prestigiosos historiadores económicos, como Carlos Díaz Alejandro, Ezequiel Gallo, Roberto Cortés Conde y muchos otros han demostrado que el progreso de la Argentina anterior a 1930, sin duda motorizado por el campo, no sólo no fue contradictorio con la industrialización, sino que creó las condiciones que, en buena medida, contribuyeron a favorecerla.

Fuera de los medios académicos, sin embargo, incluyendo buena parte de la vulgata histórica de gran difusión, la caduca contraposición entre oligarquía agraria e industrialización sigue conservando buena parte de su fuerza. Puede suponerse, entonces, que un conjunto de políticos fijados en interpretaciones obsoletas del pasado y de funcionarios mediocres guía sus políticas por estas ideas, en una tradición que no es ajena al peronismo. Pero no necesariamente es así.

No es fácil, por ejemplo, asociar el perfil del joven y bien instruido nuevo ministro de Economía con esta interpretación. Y, sin embargo, es muy posible que su peso en estas decisiones sea realmente importante y que la lógica económica de sus decisiones tenga buen fundamento académico.

Hace ya muchos años, los economistas denominan "enfermedad holandesa" ( Dutch desease ) al efecto sobre la industria de una cierta bonanza en los sectores primarios. Los ingresos generados por la exportación de un bien primario tienden a elevar la tasa cambiaria, lo que hace menos competitivo el sector industrial, provocando una desindustrialización o, por lo menos, un menor crecimiento en ese sector.

Esa fue la experiencia de Holanda, luego del descubrimiento de gas y petróleo en el Mar del Norte en la década de 1960, y de allí el nombre del fenómeno, acuñado por The Economist en 1977.

De hecho, hace años incluía en mis cursos de historia económica en San Andrés (universidad en la que estudió el ministro) un paper sobre este tema, y aunque esto fue después de que el ministro se graduara, no cabe duda de que él conoce bien este fenómeno.

Si éste es el fundamento de las medidas que afectan y restringen la exportación, o al menos parte de ese fundamento, lo que en realidad se busca no sólo es incrementar la recaudación fiscal. No es sólo asegurar una provisión de alimentos baratos para el mercado interno, sino incluso, concretamente, limitar el crecimiento de las exportaciones agrícolas.

Se trataría, así, de evitar que los mayores ingresos de divisas generados por el sector rural -y destinados nuevamente a él- presionen hacia el alza de la tasa cambiaria.

De hecho, el Banco Central hace tiempo que tiene serios problemas para mantener bajo el nivel del peso, y un aumento del ingreso de divisas por la exportación primaria puede estar muy lejos de ser bienvenido.

Si es así, desde luego, es muy comprensible que el ministro de Economía no llame a una conferencia de prensa para explicarlo. A nadie le caería muy bien que el Gobierno anunciara que en realidad lo que busca es evitar un crecimiento de las exportaciones. Aun cuando la medida tuviera buen sustento académico, sería difícil de digerir por el público.

Incluso así, una decisión de ese tipo tendría buena justificación, si mediante ella se lograra dar un fuerte impulso al crecimiento del país basado en la industria y en otros sectores de la economía que incorporen más valor agregado. Es probable, sin embargo, que una tasa cambiaria favorable estuviera muy lejos de ser suficiente para este propósito.

La historia económica sugiere que el éxito en el desarrollo de una economía moderna y competitiva depende, más que de decisiones políticas de coyuntura, de sólidos sustentos en el campo de la educación y de las instituciones, de condiciones políticas que aseguren la previsibilidad y la seguridad jurídica que estimulan las inversiones.

Entre muchas otras, éstas son las lecciones del gran progreso argentino de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Sea o no razonable, una mera decisión de política económica no sustituirá como fundamento del desarrollo la ausencia de políticas de largo plazo tendientes a crear las condiciones básicas necesarias para el crecimiento sustentable. Por el contrario, la centralidad del Estado en la distribución de recursos, en especial, de un Estado que no se destaca por su probidad y austeridad, ha sido en el pasado, y amenaza con volver a ser, la fuente de un creciente deterioro institucional.

Las maniobras de corto plazo conspiran contra los cambios de fondo que la sociedad argentina requiere para que predomine en ella una economía moderna basada en alta tecnología. Y esto nos aleja del objetivo de una sociedad que favorezca el crecimiento armónico con buena distribución del ingreso.

Para decirlo de manera breve: que nos podemos quedar sin el pan de los ingresos por la exportación de soja, y sin la torta del desarrollo económico más integral.

El autor es profesor de Historia Argentina y de Historia Económica, doctorado en la Universidad de Oxford. Es autor de Las tierras de los ingleses en la Argentina (Editorial de Belgrano) y El mundo del Martín Fierro (Eudeba), entre otros libros. Ha trabajado en diversas universidades del país y del exterior

6:35 p.m.  
Blogger CHESTERTON said...

Muy buenas reflexiones. en especial aquellas sobre los "salvajes inmundos unitarios".

Saludos!

10:54 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy bueno.

9:25 a.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Desde un punto de vista distinto, el mismo diagnóstico:

Principio del fin del poder K


Cuando se desató el paro agropecuario aún no había transcurrido un mes desde que Néstor Kirchner tenía asegurada su llegada a la presidencia del Partido. En las últimas semanas había recogido, junto a su cónyuge y socia, la pleitesía de la casi totalidad de los dirigentes peronistas y la de gran parte de los gobernadores e intendentes del país. Para los que miramos el devenir económico con más detenimiento, desde hace un tiempo hay evidencias de muy serios y amenazantes problemas de gestión, como lo venimos señalando en nuestra Carta Semanal. Pero para un alto porcentaje de la población, y a pesar de la aceleración inflacionaria, la percepción ha seguido siendo de bonanza.

El rechazo a los abusos del kirchnerato tales como la manipulación de la información, la corrupción, la arbitrariedad y ausencia de control en el empleo de los recursos del estado, la agresividad, el matonismo y la visión unilateral y vengativa del pasado, abarca un segmento creciente de la sociedad atenta a la evolución de los asuntos públicos. La sensibilidad es menor en aquellos espacios menos informados, trabajados por la engañosa propaganda oficial. Además, el escudo setentista neutraliza la reacción de muchos intelectuales y de una parte del periodismo que opera al calor oficial. La “gauche caviar” de dentro y fuera del país fue durante estos años seducida y neutralizada por la hipocresía kirchnerista. El empresariado local, que en su mayoría es fuertemente crítico del gobierno en la intimidad, en sus manifestaciones públicas por lo general ha actuado con miedo y condescendencia, a excepción del sector industrial menos competitivo y más proteccionista, que lo apoya. Hasta este conflicto con el agro, el poder del matrimonio gobernante había alcanzado su cenit. Hoy ya no es más así.

En aquel contexto de poder e impunidad el gobierno decidió alegremente aumentar las retenciones a las exportaciones agrícolas. Su preocupación era preservar la caja y concentrarla en el gobierno central, hasta hoy el instrumento esencial de su construcción de poder. Pero lo hizo en forma desmedida y abusiva, seguramente acostumbrado a no encontrar resistencia. La víctima elegida fue el agro, respondiendo al imaginario atávico de nuestras izquierdas populistas, de que la gente del campo gana demasiado y que además son oligarcas terratenientes. Gran error en todo sentido. La ley de sucesiones se ha encargado de hacer desaparecer aquella figura histórica. Hoy hay cientos de miles de propietarios o arrendatarios y las extensiones de mayor dimensión pertenecen a grandes empresas agrícolas tecnificadas y eficientes.

Esta vez el sablazo fue mortal y los hombres de campo y el interior reaccionaron. La primera respuesta K fue un discurso agresivo y simplista de la Presidente desde la Casa Rosada. Revivió allí el argumento de la oligarquía y de las pingües ganancias del campo. Lo adobó, además, con referencias a la relación entre el campo y los golpes de estado. El tono fue irónico y soberbio, con un estilo por momentos burlón, inaceptable para el grave tema que se trataba. La respuesta de los hombres de campo no se hizo esperar. Emergió además un amplio sector de la sociedad que acompañando la protesta agraria manifestó claramente su hartazgo por una acumulación de agresiones: cinco años de crispación en monólogos admonitorios, mentiras, anuncios incumplidos, corrupción y negocios de amigos, resentimiento montonero, desprestigio y aislamiento internacional, inseguridad, presión sobre la Justicia, manipulación del Parlamento, prepotencia y matonismo. Los multitudinarios cacerolazos en las ciudades fueron una ruidosa pero pacífica y significativa expresión de esa reacción. El desesperado recurso oficial a sus fuerzas de choque subvencionadas y soliviantadas, y la ausencia policial, no hicieron más que confirmar las razones de la reacción ciudadana.

Vino un segundo discurso, algo más moderado en su tono, pero no menos erróneo en su contenido, con alegatos clasistas y de “género”, con el que la Presidente buscó ganar tiempo declamando un “humilde” pedido de diálogo. Los matones de la plaza y los referentes setentistas, sentados junto a la Presidente, ratificaban esencia y estilo. El diálogo fue aceptado por los dirigentes agropecuarios, pero quedó demostrado que el gobierno no tenía propuestas y no estaba dispuesto a retrotraer el aumento de retenciones, esencial para preservar su caja. Los esbozos de eventuales propuestas giraron sólo en torno a nuevos mecanismos de intervención, con subsidios cruzados para favorecer a los “pequeños” y castigar a los “grandes”. Este tipo de soluciones no haría más que sumar nuevos instrumentos, imposibles de manejar, a la maraña de manipulaciones ya existentes. Más nudos no desatan un nudo.

El conflicto continuó. El gobierno no encuentra ni encontrará soluciones idóneas dentro de sus restricciones ideológicas y su notable falta de idoneidad para desatar una madeja que entre otras cosas ha generado una inflación creciente, grandes distorsiones y severas carencias por falta de inversión. El kirchnerato ya ha comenzado a transitar el camino de la pérdida de poder. Este es un dato importante para el propio peronismo y un desafío para la oposición, que deberá construir una alternativa superadora en los tiempos escasos que marcan las próximas consultas electorales.

Manuel A. Solanet
FUTURO ARGENTINO - CARTA SEMANAL http://www.futuroargentino.com.ar/news/top1.jpg

11:07 a.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

El Blog amigo "Catapulta" (http://www.catapulta.com.ar) publicó el 29/3 un artículo de Aníbal D´angelo que coincide en un sesudo análisis con las ecos ya publicados: Este es el principio del fin. Enhorabuena !

29/03/2008 - EL ERROR DE CRISTINA

¿Cómo puede explicarse que Cristina haya salido a enfrentar al campo con ese estilo confrontativo y patoteril que CUALQUIERA le hubiera desaconsejado? Muy sencillo: estaba segura de contar con un auditorio benevolente que sostendría sus argumentos, dijera lo que dijese. ¿No había ganado las elecciones en Octubre con el 42% de los votos? ¿No le daban las encuestas hasta el 60% de aprobación?

Aquí estaba el error. Cristina perdió las elecciones de Octubre con el 70% de los votos en contra. El estilo "conmigo o contra mí" propio del matrimonio K. hizo de las elecciones un gran test "por o contra". Y la realidad fue que el 70% del padrón utilizó diversos métodos para votar "contra". Unos optaron por no votar al no encontrar ningún partido que les satisficiera. Otros eligieron la alternativa anti-K que les pareció mejor o con más chances de ganar. Nadie discute la LEGALIDAD de su triunfo porque las reglas del juego aceptadas son que gana la "primera minoría". Pero para cualquiera resultó clarísimo que 7 de cada diez argentinos le habían dicho NO a la corrupción, la mentira, la destrucción del federalismo, las borocotizaciones, el estilo agresivo y vulgar del Dr. K. Y que la inexistencia de una oposición seria y creíble era la primera causa del triunfo de Cristina.

"Creerse su propia propaganda"

La Presidenta cometió el más grave pecado que puede cometer un político del siglo XX: creerse su propia propaganda. No tuvo en cuenta ese resultado REAL de las elecciones y creyó que hablaba a un país ávido de sus "verdades". Resultado: éxito fulminante. Diez minutos después del discurso medio país se movilizaba... en su contra, mientras los paniaguados de la Rosada que escucharon en el Salón Blanco el discurso le proporcionaban la ovación que ella creyó que recibiría del país.

Porque hay algo más todavía: ese 70% que no aguanta a los K. está formado por las clases medias urbanas, las que hacen la opinión pública y fueron esas clases medias las que primero salieron a cacerolear. Y todavía algo más: el 30% real que la votó lo hizo en proporción altísima por resignación, sin entusiasmo ni adhesión emocional alguno. Fue, en buena proporción, un voto "sojero" es decir de conformidad con la bonanza artificial creada por el alto precio de las materias primas en la actual coyuntura mundial. Los estudios post-electorales mostraron que en el voto a Cristina predominaron las pequeñas ciudades agrícolas que votan casi siempre por la conservación del statu quo, por no cambiar de caballo en medio del río. De modo que es muy fácil conjeturar que buena parte de los agricultores hoy alzados votó en su momento a Cristina. Y con su discurso confrontativo lleno de mentiras terminó de pasarlos a la oposición.

¿Qué puede pasar? Si nos atenemos a la personalidad de los K, lo probable es que multipliquen la confrontación, que los D'Elía y los camioneros terminen por matar a alguien y terminen por tener que irse Cristina...y Néstor. Pero ellos son los únicos dementes absolutos de su lado. El resto es más prudente por simple miedo. Y entonces Scioli y/o una comisión de Gobernadores impondrá un acuerdo.

Porque falta un detalle: las retenciones que se discuten son un impuesto "no participable" es decir que va íntegro a las arcas del Estado Nacional en las que forma un fondo que los K. manejan a su antojo y usan - entre otras cosas - para "premiar" a los gobernadores fieles y castigar a los infieles. De modo que los gobernadores (en cuyas provincias viven los agricultores) tendrían (según los K) que jugarse en esta patriada a favor de K para obtenerle a Cristina fondos con los cuales los sobornan. El chiste se hace demasiado pesado y no muy tarde los gobernadores van a decir basta.

Veremos lo que veremos. Pero sin duda este es el principio del fin de los K. Sin duda.

(NOTA: El 70% de los votos en contra de los K surge de considerar el padrón completo y no solo los votos "positivos" como pusieron en la Constitución de 1994 los políticos para que no se les vieran las verguenzas, es decir que casi siempre las "mayorías" que ganan una elección son apenas primeras minorías).

ANIBAL D'ANGELO RODRIGUEZ

Nota catapúltica: El autor es pertenece a una “secta” olvidada y temible: la facción de las personas inteligentes. Muchas cosas me enseñó y agradezco a Dios que no me las haya olvidado, además de merecer su amistad. Aníbal D´Angelo Rodríguez es el último y perseverante sobreviviente de una generación que dio todo -absolutamente todo- por la Patria. Hijo de una “magistrada romana” Doña Magda Ivanissevich- sobrino de un maestro de la medicina y ejemplar Ministro de Educación -Don Oscar o “Iván” como lo llamábamos en mi familia- Aníbal cometió otro error: escribir un notable “Diccionario Político” -obra única entre nosotros- sobre la cual cayó la consabida conspiración del silencio. Otra cosa no podía esperar un nacionalista católico de tomo y lomo, esa especie que irrita a un enorme imbécil que yo me sé y que babea entre sus delirios.

Confío en su pronóstico porque apenas elegido el “tío” Cámpora escribió en Cabildo (¿o era El Fortín?) que Perón lo echaría antes de los seis meses y apenas 45 días duró ese obsecuente de antología. Corrijo: no soy yo el único que espera el cumplimiento del augurio. Es la Nación entera, querido Aníbal. ¡No nos falles, por Dios!

12:50 p.m.  
Blogger Chúcaro said...

Que facho que sos!!!!
Horrible

10:14 p.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Chúcaro:
Modestamente interpongo aclaratoria, defina "facho" y luego identifique de dónde sale lo "facho" de mi discurso. Si tiene materia gris para aclarar y discutir hagalo, acepto el convite, de lo contrario no escupa en asado ajeno. Si sólo va a destilar rencor, avise así lo censuro previamente, que para eso está la libertad de prensa ¿o no?

2:17 p.m.  
Blogger Chúcaro said...

Acepto el convite:
Por ejemplo en custionar que un cardenal vaya a Cuba: de acuerdo a su fe, no son todos los seres humanos dignos de recibir el mensaje?
Horrible título a su nota -por cierto llena de falsedades- sobre el "campo". Decir "Cromagnon" en la argentina no es neutro.
Solo dos falsedades: desde cuando la Argentina debe responder a la "demanda del comercio mundial" a costa de los propios argentinos? Es una idea globalizante y dependiente.
Omite decir la SRA la valorizacion de los campos. (o cree -a diferencia de la Iglesia a la que aparentemente pertenece- en que la propiedad privada es inviolable?)
Cree seriamente en la la "espontánea protesta del pueblo en las ciudades de todo el país"
No lo creo tan inocente...
Por otra parte, su concepto de "pueblo" es al menos curioso.
Y con un racismo tan evidente : "el orangutan D´Elia"
"le toman lista al subir a los colectivos que los llevarán como ganado a repetir consignas que en su gran mayoría no entienden". Le faltó decir que hacen asado con el parqué.
Bien. Me corrijo.
Facho no.
GORILA!!!

9:31 a.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Es-timado Chúcaro:
Antes era facho (aunque sigamos sin la definición de fascismo), ahora soy gorila ¿qué cambio no? porque, que yo sepa el gorilismo se identifica con una facción del antiperonismo ligada al más rancio liberalismo y lo desafío a que encuentre en mi blog concesiones al liberalismo. No creo que las encuentre, y si lo hace, me retractaré de ellas.
Vamos por partes. ¿cuestioné en algún momento el viaje del Card. Bertone a Cuba? Dígame donde. Creo al contrario haber dicho que era una oportunidad desperdiciada el no haber hablado contra el régimen comunista, tal como los esperaban los disidentes cubanos. Fíjese también que luego publiqué dos artículos más sobre el tema, uno donde un disidente le pega duro a bertone y otro donde si no me equivoco Sandro Magister hace una defensa de Bertone. No soy tan obtuso como usted quisiera verme.
En cuanto a las presuntas falsedades que yo habría dicho sobre el campo que ud. enumera en unas pocas ideas inconexas, me parece que su fuerte no son los razonamientos, sino los epítetos. Fíjese que lo central de mi razonamiento radica en demostrar que si la Argentina produce alimentos para al menos 400 Millones de personas y no somos más que 40 millones de habitantes, algo hay que hacer con el excedente ¿no? La distribución en el ámbito interno se supone que es tarea de los mercados que Cristina y Moreno deberían vigilar. Por lo visto no lo hacen tan bien, porque de hecho es escandaloso que con tanta producción haya muertes por inanición ¿de quién es la culpa? Para ud. de los productores, para mí, del gobierno. Si no los exportáramos, ¿tendríamos que tirar los granos al mar? No se por qué creo que ud. preferiría que se los regaláramos a Fidel o a Chávez ¿me equivoco? En cuanto al valor de los campos, tiene que ver también con el valor de los granos. Si los granos (que tienen un mercado internacional) valen más, los campos aptos para producirlos (por la fluidez internacional de los capitales) también valen más. ¿cuál es el mérito del gobierno en ello? ninguno, porque la devaluación ni los beneficia ni los perjudica, su precio se fija en dólares. Es una cuestión definida por el mercado y aunque podríamos discutir durante horas acerca de la injusta prevalencia de las leyes del mercado y de cómo el liberalismo ha corroído las entrañas de la vida económica de los pueblos impulsando la transnacionalidad de los capitales, esa discusión no es la que está en la base de las medidas del gobierno que esquiva la discusión de fondo, así que aunque interesante, sería en la coyuntura tan inconducente como discutir acerca de la inmortalidad del cangrejo.
D´Elia odia a la puta oligarquía, a los blancos, a los de barrio norte, incluso a los putos, pero la suprema descalificación de "racista" me la aplica usted a mi, que sólo lo llamé orangután al orate referido por la enorme y evidente similitud que tiene con los animales de esa especie, en particular por su falta de raciocinio. No tengo ningún "trauma" ni "fijación" ni ningún "drama" con la raza de nadie y menos que menos en la argentina donde gracias a Dios y a la prudente obra civilizadora española no hubo problemas raciales como si los tuvo el mundo anglosajón. Por otro cuestión racial, que al contrario es permanentemente esgrimida desde el marxismo como herramienta de lucha de clases. Sobre el punto, convengamos que CQC, Pergolini y su gente no son precisamente fachos ¿no? y sin embargo ellos mismos constataron que los adeptos de cristina en el acto de la plaza de mayo ni siquiera sabían a qué iban y en muchos casos decían que iban para apoyar...al CAMPO !!! Y bueno, disculpeme, pero aunque D´Elia es en naturaleza muy distinto de un orangután, no lo es por sus actos, y estos muchachos que yo vi y nade me contó cómo iban a la plaza fumando porros, no son precisamente ejemplares de ciudadanos libres, son más parecidos al ganado que se carga en camiones y aunque son semovientes, su acción es dirigida por otro.
En cuanto a mi adhesión a la doctrina de la Iglesia, es total , se lo aseguro. ¿ud. conoce la doctrina de la Iglesia sobre el derecho de propiedad? Por su confusa frase me parece que no la tiene suficientemente en claro, o tal vez confunda algunas doctrinas sostenidas por hombres de iglesia (y hasta por ahí nomás) que de ninguna manera constituyen doctrina católica (por ejemplo algunos expositores de la teología de la liberación). La primacía del bien común sostenida multisecularmente por la Iglesia no significa el aniquilamiento del derecho de propiedad, única garantía de la subsistencia de la familia que es, por otro lado, célula básica de la sociedad.
Sigo abierto a la confrontación de ideas, y si va a usar clichés ande con pie de plomo.
P.D. una última duda, ¿es algo del bailarín que hacía pareja con Norma Viola? de ser así tenga cuidado que ese apellido no es bien visto en los pasillos peroncho-izquierdistas. Tiene reminiscencias oligárquico- golpistas.

2:04 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

la verdad de que muy interesante las discusiones y las notas llegue aqui por cruz y fierro el blog ,ya que al creear mi blog empece a rastrear a aqueelos que tuviesen mi misma formna de poensar o parecida.
saludos cordiales Guerrero de Argento.
www.guerrerodeargento.blogspot.com
(de paso lo dejo y en un futuro pueda tener tantos visitantes como este blog )
saludos cordiales en Cristo Rey y Maria Reina

11:09 a.m.  
Blogger gus said...

Yo te voy a dar pruebas de que sos facho, entre tus enlaces tenés uno donde venden las banderas falangistas y fascista italiana, sos facho o no?.
Espero que publiques este comentario.

11:00 a.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Gustavito o Hugowast, como prefieras: ¿Sos o te hacés? ¿qué se prueba con ello? Buscá mejor la viga en tu propio ojo. Yo no tengo tiempo para pavadas.

Elmo Derador.

1:20 p.m.  

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