EL ABORTO QUE NO FUE

Los medios (anti)argentinos (Clarín ; La Nación ; Infobae) se hacen eco hoy de la decisión tomada por los médicos del Hospital San Martín, de La Plata, en el sentido de no realizar el aborto autorizado por la Suprema Corte Provincial.
Luego de conocido el fallo de la Suprema Corte Bonaerense (que con seis votos a favor y tres en contra, autorizó la realización del aborto)un comité médico decidió no realizar dicha práctica. Los motivos aducidos, lejos de significar el reconocimiento de la criminalidad del aborto, se limitaron a referir que cualquier práctica que se hiciera no sería un aborto, sino un parto inducido con inviabilidad del feto. ¿Cuestión semántica nada más? Como sea, parece que, sólo por esta vez y debido nada más que a la bendita lentitud del sistema judicial argentino, un bebito escapará a la masacre abortista. Pero estemos atentos, la sed de sangre de los enfurecidos aborteros encontrará nuevas víctimas y aprenderán de esta victoria judicial convertida en derrota.

Destaco el nivel humano de nuestro gobernador, Felipe Solá, que en su momento (antes de que acaeciera la presunta violación)le negó a la joven L.M.R. y a su familia la concesión de un subsidio.
Ahora, conmovido ante tanta "hipocresía" antiabortista y porque la "pobre" abuela de la criatura (que fue la impulsora de su fracasado aborto) ha aceptado hacerse cargo de la crianza del niño, comprometió toda la ayuda del Estado Provincial.
"Yo me siento desamparada", le habría dicho al Gobernador bonaerense la madre de la joven discapacitada que finalmente tendrá su bebé. Hoy el funcionario ratificó que ayudará a la familia de la joven de 19 años que cursa su quinto mes de embarazo, después de haber sufrido, presuntamente, una violación: "Va a haber una pensión para la chica porque se lo merece porque es discapacitada. Vamos a arreglar la casa de la señora porque es muy humilde. Y yo le voy a dar un subsidio para que pueda cobrar todos los meses para que pueda dejar de trabajar para cuidar de su hija y de su nieto".
Respecto de la decisión de la Abuela del niño de aceptar hacerse cargo de la crianza, el gobernador dijo: "La reacción de la abuela es una reacción positiva y hacia la vida" (Solá dixit).
Parece que en la Provincia de Buenos Aires hay que ser discapacitada, denunciar una violación y fracasar en la tentativa de aborto para conmover a los funcionarios y obtener de ellos el cumplimiento de los deberes asistenciales a su cargo.
Es curioso que lo que los mueve a "compasión" no es ni la situación de discapacidad (en vista de que antes le negaron la ayuda del Estado) ni el que haya sido presuntamente violada (ya que si ello sucedió se debe también a que fallaron en su deber de velar por la seguridad de los habitantes), sino el hecho de que no podrá hacerse el aborto. Eso sí que para ellos es una aberración !!!