30.8.06

SI ANGELELI Y CIA. HUBIERAN SIDO POLACOS...

Zenith de hoy, publica una entrevista al Card. Dziwisz en la que analiza la conducta de los sacerdotes acusados de colaborar con el régimen comunista. Sería interesante que el Cardenal Bergoglio se anoticiara del proceder del Cardenal Dziwisz y, en vez de "canonizar" a presuntos mártires de la "causa social" adoptara el temperamento que la verdad histórica y la virtud de la justicia, así como la condena doctrinal del marxismo exigen.
Disposiciones para religiosos polacos que colaboraron con el régimen comunista.
Entrevista con el cardenal Stanislaw Dziwisz
ROMA, miércoles, 30 agosto 2006 (ZENIT.org).- El viernes 25 de agosto, la Conferencia Episcopal Polaca hizo público un largo y articulado «Memorándum sobre la colaboración de algunos sacerdotes con los órganos de seguridad de Polonia en los años 1944-1989». El «Memorándum» ha sido redactado teniendo en cuenta las indicaciones proporcionadas por la Comisión «Memoria y solicitud» integrada por prelados e historiadores.
Con esta instrucción teológico pastoral, la Conferencia Episcopal Polaca trata de proporcionar los criterios de discernimiento para afrontar un fenómeno que, en la gran mayoría de los casos, fue determinado por la condiciones de chantaje que el régimen lograba ejercer incluso sobre algunos sacerdotes.
En Polonia, los medios de comunicación publican cada día artículos y servicios sobre presuntos colaboradores del régimen. En Italia, la noticia ha rebotado con exageraciones proporcionadas por una agencia de prensa, según la cual la Iglesia polaca pediría a los presuntos colaboradores de la Policía «renunciar al sacerdocio»«.
Para comprender y precisar el asunto, Zenit ha entrevistado al cardenal Stanislaw Dziwisz, arzobispo de Cracovia. La entrevista ha sido realizada por Wlodzimierz Redzioch.
--Eminencia, el viernes pasado, el Episcopado polaco publicó el «Memorándum» sobre la cuestión de la colaboración de algunos miembros del clero con los órganos de seguridad en Polonia en los años del régimen comunista. ¿De qué se trata?
--Cardenal Dziwisz: Es un documento preparado por la Comisión «Memoria y Solicitud» que he convocado en concomitancia con la llamada «verificación de colaboración» («lustracja») del clero en Cracovia y en otras ciudades de Polonia. Tras la apertura de los archivos de los servicios de seguridad comunistas, se verificó que algunos sacerdotes, religiosos y religiosas habrían colaborado con los mismos. En algunos casos sin embargo se trataba de acusaciones falsas, basadas en una documentación falseada por los mismos servicios. Se ha preparado una especie de «instrucción» de carácter teológico-pastoral, que explica la calificación moral de las diversas formas de colaboración y cómo debe comportarse la Iglesia respecto a los miembros del clero que tienen culpa.
--¿A qué conclusiones llegaron?
--Cardenal Dziwisz: El documento es bastante largo por lo que es difícil resumirlo en dos palabras. Antes que nada se dice claramente que toda colaboración deliberada y libre con los órganos de seguridad comunistas es un pecado. Además es un pecado público. En consecuencia, uno que quiere quitarse la culpa debería confesarla ante la propia conciencia, ante Dios y ante los hombres a los que se ha hecho mal. Debería luego pedir perdón y reparar el mal. El «Memorándum» recuerda sin embargo que todo esto debe llevar a la conversión y no a la condena, al perdón y no al odio y a la venganza.
--Cuando se trata del clero, ¿qué significa esto en la práctica?
--Cardenal Dziwisz: Un sacerdote debería voluntariamente confesar haber colaborado con los comunistas a su obispo o, si es religioso, al superior, explicando los motivos, el carácter de los contactos y los eventuales perjuicios que provocó a otras personas. Juntos decidirán cómo expiar y reparar el escándalo público. En algunos casos, será probablemente necesario que quienes desempeñan un cargo en la Iglesia (sobre todo un cargo importante) presenten la dimisión. De todos modos, todos aquellos que se presenten espontáneamente pueden contar con la misericordia y el perdón. De hecho, no creo que hayan sido numerosos los sacerdotes colaboracionistas.

21 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Creo que entre curas polacos que colaboraron con un regimen comunista y los martires argentinos como Angelelli, los padres Carlos y Gabriel, o el mismo Mugica, hay un largo trecho.

Estos últimos no solo hicieron nada en contra de la gente de su pueblo (o tal vez si de algunos poderosos de innombrables nombres en La Rioja) sino que se pusieron a la par de la gente hunilde a tratar de rehabilitar sus derechos.

Lamentablemente el Evangelio es muy mal entendido por una gran parte de la Iglesia (entre la que te incluyo Beltran, con todo respeto) y como parten de una vision de Dios que a mi entender nada tiene que ver con la realidad, viven una religiosidad mas pensada en la moral y la ideologia que en el compromiso por los mas pobres, tal cual es el verdadero mensaje de Jesus.

Ciertamente a veces me cansa un poco discutir estas cosas, pero creo que debo seguir haciendolo para que cada vez haya mas conciencia acerca de la verdad de los martires sacerdotes de la represion. Son granitos de arena que espero vayan dando sus frutos.

Saludos cordiales.
Rome.

9:47 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Estimado Beltrán:

Destaco la recia caridad cristiana de estas palabras:

"...toda colaboración deliberada y libre con los órganos de seguridad comunistas es un pecado. Además es un pecado público. En consecuencia, uno que quiere quitarse la culpa debería confesarla ante la propia conciencia, ante Dios y ante los hombres a los que se ha hecho mal. Debería luego pedir perdón y reparar el mal. El «Memorándum» recuerda sin embargo que todo esto debe llevar a la conversión y no a la condena, al perdón y no al odio y a la venganza".

Contrasta con la palabrería hueca y sensiblera con la que algunos tratan sobre los mismos temas en nuestro país.

Saludos,

Pablo (Rosario).

9:48 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Algun dia el progresismo "catolico" argentino debera rendir cuentas. Por ejemplo, del asesinato de Sacheri, cuyo unica "culpa" fue escribir "La Iglesia clandestina".

10:48 a.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Estimado Rome:

Me parece que sin saberlo (porque publiqué los tres comentarios a la vez) y con breves palabras, Cruz y Fierro (a quien le agradezco el comentario) echó por tierra tus argumentos. Casi como cuando aquél viejo sofista que estaba explicando la imposibilidad del movimiento, fue desautorizado por uno de sus oyentes, que sin decir palabra, echó a andar.

Yo sólo agregaría que parece que aunque querés distinguir la situación de unos curas de la de otros, no acertás a precisar un distingo válido. Y se me ocurre que no es por otro motivo que porque no existe. ¿Qué diferencia hay entre trabajar para un régimen marxista sanguinario ya implantado y trabajar para instaurarlo? Ese era la única diferencia. En un caso el régimen comunista ya se había impuesto, en el otro intentaba imponerse a sangre y fuego.

Además de ello me hace temer la distinción que hacés entre “pueblo” o “gente humilde”(que sería sinónimo de gente buena) y “poderosos” (que sería sinónimo de gente perversa y sólo merecedora de paredón). ¿Y encima me achacás interpretación ideológica de la Fe a mi? ¿Acaso no son justos y pecadores merecedores nuestra caridad así como acreedores por los méritos de Cristo a la misericordia Divina? ¿La humildad, antes que pobreza material, no es una virtud espiritual? ¿Acaso no dice N.S., por su boca y la de todo el magisterio y tradición de la Iglesia, que hay pobres ambiciosos y avaros; y ricos desprendidos y humildes? Además, ¿cuál es la medida exacta en que un pobre se convierte en rico y viceversa? Porque si sistemáticamente le quitás al rico y le das al pobre, se hacen todos pobres, o sea que son todos ricos.

La Escritura muestra el caso de gente rica dispuesta a perderlo todo por dar un santo sepulcro a Nuestro Señor y también de gente pobre ansiosa de matar a Cristo para repartirse sus vestiduras y echar a suerte su capa.

La religiosidad pensada en la moral y la ideología no es la mía, sino más bien la tuya, que creés que el cielo se gana a lo Robin Hood, o tal vez, pero, pensás que el cielo es un mito, un “opio de los pueblos” y que lo que hay que hacer es el paraíso en la tierra, o lo que se le asemeja bastante, la dictadura del proletariado.

Si es así, entonces no está equivocada la Iglesia (en Polonia y en todo el orbe), y no estoy tan equivocado yo en parangonar a Sataneli (perdón Angeleli) con los sacerdotes-agentes soviéticos.

Por lo demás, y aunque a propósito no quise tratar el tema del infeliz accidente de tránsito que sufriera el obispo (expulsado a empellones de Anillaco por la propia feligresía, gente pobre y humilde si los hay) por considerar que siendo una verdad ya mil veces establecida que murió en un accidente de tránsito, por conducir con un auto en mal estado de mantenimiento, a excesiva velocidad y al parecer con alguna copita encima....lo que quiero destacar es que si hipotéticamente hubiera sido liquidado por las fuerzas de seguridad (en asesinato que yo no justificaría de ningún modo), ello no lo constituye “per se” en martir, así como mártir no es el cura relajado que muere en casa de lenocinio acuchillado por algún proxeneta. Si hubiera sido un homicidio, sería sólo eso. No hay indicios de asesinato por odio a la Fe, de testimonio heroico pagado con sangre, de persecución religiosa. Para que entiendas un poco de eso te invito que leas las actas del martirologio romano, o las historias de la guerra cristera o cristiada, o los martirios (a manos del ejército rojo) de innumerables santos españoles liquidados en la guerra española del 36, por sólo nombrar algunos martirios verdaderos.

No te creas que a mi no me cansa discutir de esta cosas, y tener que tomarme el trabajo de contestar las sandeces que se escriben por ahí. Para un revolucionario como vos (y no lo digo para insultarte, aclaro, ya que debe ser un halago) escribir sobre estos temas te debe causar tedio, te debe parecer un desperdicio de tiempo, porque en definitiva la lucha social se hace con obras, no con palabras. En mi caso, considero la palabra como lo primero y más importante, las obras sólo importan en tanto se adecuen a esa palabra. Y no me refiero a cualquier palabra, me refiero al Verbo de Dios, hecho carne para la salvación del mundo, salvación que necesita de la carne, pero que es espiritual, que trasciende la materia. Eso es en definitiva lo que tu ideología no concibe: la salvación se da en el mundo, pero no es de este mundo. A nuestro salvador no le importa nuestra la pobreza o riqueza, ya que delante de él todos somos igualmente pobres, ya que es él quien pagó el precio de nuestra redención, y al final del día lo que interesa es estar en gracia de Dios, y esa gracia no se compra ni se vende, se regala a ricos y a pobres por igual.

Saludos.
BMF

2:59 p.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Pablo: muy certera tu observación. Eso es CARIDAD. Amar al que yerra o peca, no para confirmarlo en su error o pecado, sino para que se enmiende de su error o arrepienta de su pecado y así se reconcilie con NSJC suma verdad y sumo bien.

Saludos.
BMF

2:59 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Bertrán:

Como siempre, con la mejor voluntad del mundo, tratando ayudarnos entre hermanos, te digo mi opinión:
**Lo de "Sataneli", no era necesario.
**La manera de dirigirte a Rome me pareció un tanto dura.

Sé intransigente en la doctrina y en la conducta. -Pero blando en la forma. -Maza de acero poderosa, envuelta en funda acolchada.

Así decía San JoséMaría Escrivá de Balaguer, al hablar de la "santa intransigencia".

Saludos
Tito

Pd: El comentario es para vos, no hay necesidad de publicarlo.

12:04 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Casualmente ayer estaba ojeando unos numeros de "Verbo" de principios de los '70 (cuando escribir en esa revista te podia costar la vida). Alli, solo tomando la informacion proporcionada por las mismas publicaciones oficiales de esos movimientos, se podia vincular facilmente a Sacerdotes Tercermundistas, el Grupo Bonum, Opcion por los Pobres, el Grupo Medellin, etc., etc. con partidos comunistas y socialistas europeos, incluso con el "affaire PAX" polaco.

Pero, claro, ahora los financia Chavez con el petroleo que le vende a Bush.

11:07 a.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Estimado Tito:

Gracias por tu comentario. Tal vez no fuera necesario publicarlo, pero sí lo consideré conveniente. Agradezco las críticas y consejos, que intentaré poner en práctica lo mejor posible.

De todas maneras, me permito aclarar algunos puntos:

* "Sataneli" no es una invención irónica mía, es el sobrenombre que le dieron en su época al obispo. Incluso aparecieron solicitadas en distintos medios que lo llamaban de ese modo y le achacaban querer cambiar la sustancia de la fe católica, de promover la subversión marxista, etc.
** Aún si hubiera sido una invención mía, no me parece inadecuado, en vista de que siendo el marxismo una doctrina intrínsecamente perversa y falsa, y siendo que el demonio es el padre de la mentira, no parece desacertado llamar, como en los evangelios "anticristos" a los propagadores de esos errores. Lo de sataneli es aplicarle el mote de "anticristo" a lo pícaro, pero sustancialmente idéntico.

***En cuanto a la dureza de los términos, no creo que haya incurrido en falta alguna, sino que tal vez la sensiblería moderna nos ha quitado la hombría de debatir con vehemencia. La realidad es dura, la gravedad de los errores que profesa ROME (no según mi opinión sino según el perenne magisterio de la Iglesia) exigen la confrontación con esa realidad de manera frontal. Y esa frontalidad es la única que le puede hacer ver su error. Las palabras edulcoradas o un realismo o catolicismo light no harían más que confirmarlo en su error, y más que antídoto serían el peor veneno.
****Por lo demás no le dirigí a ROME ningún ataque personal, sino tan sólo a las doctrinas que él defiende.
Agradecidos saludos.

12:34 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Hay una relación profunda, pocas veces señalada, entre marxismo y satanismo. Pocas se mencionan los poemas al demonio de Carlos Marx, y sin embargo los compuso, y están publicados.

Una explicación teológica de esta relación marxismo-satanismo, se encuentra desarrollada por Alfredo Saenz en "DE LA RUS DE VLADIMIR AL HOMBRE NUEVO SOVIÉTICO" (Ed. Gladius), con la solidez argumental y la erudición que caracteriza a su autor. También la teología ortodoxa rusa se ha hecho eco del carácter no sólo ateo sino antiteo del marxismo.

Cordiales saludos.

Pablo (Rosario)

12:46 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Beltrán:

Ya sé que lo de Sataneli no es invención tuya, pero el hecho de que los contemporáneos del obispo lo hayan llamado de esa manera, no quiere decir que sea correcto. Se supone que odiamos al pecado pero amamos al pecador. Sataneli, me recuerda más a lo de "raca", "imbécil" o "renegado" de Mateo 5:22, que a lo de "anticristos". En mi opinión, decirle Sataneli a alguien, aunque fuera el más satanista de los satanistas, estaría mal. Denunciarlo y corregirlo sí, insultarlo, no. ¿Vos le dirías "demonio" a Rome?
Y sí, ya sé que Jesús le dijo a Pedro, "Vade retro, Satana!", pero no me parece lo mismo. Tampoco me parece menor el tinte "pícaro" del apodo. Una cosa es corregirlo y otra es reirnos de los pecados del hombre. Al menos a mí, no me parece motivo de risa. Creo que esto se encuentra entre las posibles tentaciones del que tiene la Verdad (y también del que cree tenerla): justificar cualquier medio para "convencer", por más que fuera violento (física o de palabra, por ejemplo). Por eso, el cree seguro (por no ser marxista) cuídese de no caer (en tentaciones que el Enemigo nos puede presentar disfrazadas de justicia).

Hombría y vehemencia, no es intemperancia. Una vez expuesta la verdad, con caridad y claridad, no tiene sentido agregar nada que puede empañar esa verdad, exaltando el ánimo del que yerra. No hablo de catolicismo light, hablo de catolicismo intransigente, pero templado, que no significa afeminado.

Por internet, no es difícil leer discusiones entre personas de Fe, en las que la caridad se reserva a los que están de acuerdo con nosotros. Hablo en general, no de este blog, se entiende.

Sé que no es fácil, pero siempre podemos mejorar.

Escribo tranquilo, sabiendo que me lees con buena voluntad.

Saludos

Tito

2:47 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Tito: Parcialmente concuerdo con tu argumento. Sin embargo, no creo en ese lenguaje asceptico, porque simplemento no es posible. Somos hombres de carne y hueso; como dice San Agustin, "el odio puede estar en palabras bonitas y el amor en palabras duras". Acaso San Pablo no usa nombres insultantes para los pecadores notorios como en Fil 3,2 o en Ti 1,12? O el mismo Jesus en Mt 23 llamando a los fariseos hipocritas, tontos, serpientes e hijos del infierno? O vayamos al lenguaje de los Padres que podes ver con solo dar un vistazo al Migne. No es el mismo Crisostomo que se debe purificar la blasfemia a las trompadas?

4:24 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

No somos perfectos, pero debemos tratar de serlo. Lo que digo es que este (la corrección del que yerra) es un aspecto que se deja bastante de lado, en el que se toleran las imperfecciones más que en otros, entre gente de piedad. Por eso digo, estemos alerta.

En este caso en particular, me parece desafortunado llamar "Sataneli" a una persona ya fallecida, de la que no sabemos si se ha condenado o si está entre los Santos del Cielo.

1:00 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Entiendo.

Saludos,

CyF

10:18 a.m.  
Blogger Muret said...

Una pequeña aclaración solamente. A veces no hay otra forma de demostrar la estupidez de un argumento que llamándolo estúpido. No porque se falte a la caridad, sino porque aquel que públicamente propaga un error debe ser públicamente corregido, a riesgo de que el silencio por caridad mal entendida ayude a propagar ese error. Cualquiera que llame Martir a Angeleli o Mugica tiene un monumental anteojo ideológico que le impide saber con certeza qué es un martir. Este es aquel que da su vida confesando su Fe. Y por esa confesión muere. Fe; no ideología ni política. Angelelli hacía política desde su propia ideología. Mugica también.
Otra cosa es que aquellos que hacen de esa ideología una Fe llamen mártires de su propia Fe a esa gente. Si esa fe es una fe marxista o demoníaca, entonces no serán mártires católicos, sino víctimas del padre de la mentira, a quien siguieron con los ojos abiertos.
Por último: Digo que es estúpido decir que una religión no es moral sino "opción por los pobres", ya que entonces una "opción por los ricos" sería también una religión. Tan buena o tan mala como la de la "opción por los pobres". En el fondo, decir eso es no saber qué es la virtud de religión.
Un caritativo abrazo

1:11 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Se me acuso de muchas cosas. Y no esta mal, aunque algunas no las comparta. Tal vez el error primero fue mio, porque cometi el error de juzgar que Beltran malinterpreta el evangelio. ¿Y quien soy yo para eso?

Yendo al comentario en si, lamentablemente creo que nunca podremos ponernos de acuerdo. Recibi una formacion muy parecida a la de Beltran. Y he ido eligiendo otros caminos (se que me acusaran de capricho, idealismo, dejadez, poca inteligencia, flojeza espiritual, etc). Yo, y quienes mas me conocen, saben que no es asi.

En un momento defendi las mismas cosas que Uds. Y hoy veo las cosas de diferente modo (lo que no me hace marxista ni comunista, aunque defienda a Angelelli). Pero veo cada vez mas claro que la defensa de nuestras posrturas tan irremediablemente dispares no es solo ideologica, sino vesceral.

Cuando leo ciertas cosas se me revuelve el estomago (yu no lo digo ofendiendo, se que debe pasar lo mismo del otro lado). De hecho hace 10 años se me revolvia el estomago si alguien aplaudia en misa o cosas asi.

Hoy veo las cosas desde otro lado. Estoy hiper convencido que creci en ese cambio. Y que la cosas para exactamente por el lugar que estoy eligiendo. Tambien se que Uds piensan lo mismo del lugar desde donde estan parados, por lo que mas alla de puteadas y broncas alguna vez, no puedo mas que entender. Cada uno defiende lo que ve. Me pasa mil veces discutiendo con Fernando. Nunca pondria en duda su buena Fe e intencion aunque a veces me cueste leer cosas que escribe. Y lo mismo le debe pasar a el.

Siento que el seguimiento de Jesus pasa por donde yo lo entiedno hoy. Y eso no quiere decir que tenga la posta. Pero para mi el "anteojo ideologico" no lo tengo justamente yo.

Bueno, terminada esta sincera confesion, me cabe una pregunta: ¿Se puede debatir y plantear posturas cuando uno en el fondo esta convencido que el otro esta pifiado? No se.

Cordiales saludos y perdon por la lata.

Rome

2:54 p.m.  
Blogger Muret said...

Estmado Rome: He leído tu post con mucha atención, y me permito diferir con algunas conclusiones. No creo que las diferencias sean “viscerales” En mi opinión, estas diferencias surgen mas bien de las palabras que usamos. De ahí en más se abre una brecha infranqueable, porque simplemente no estamos hablando el mismo idioma. Creo que todos los que participan de estos blogs son gente bien intencionada y que si nos juntamos descubriremos que en muchas situaciones haríamos exactamente lo mismo (y hasta puede que por los mismos motivos). El problema es que para vos las palabras, aunque suenen igual, no significan lo mismo que para mí. Me explico: Hablamos de religión pero estoy segurísimo que lo que yo entiendo de religión no es lo mismo que entendés vos. Las ideas tienen consecuencias y por eso en la esgrima de las ideas es importantísimo definir primero el campo del debate. Por ejemplo, “Opción por los pobres”, para mí, moralmente hablando, es exactamente lo mismo que “Opción por los ricos”, aunque ésta suene antipática. A Chesterton le preguntaron una vez qué opinaba de los franceses. Contestó: “No sé, no los conozco a todos”. Pasa lo miso con “los pobres” o “los ricos”. Lo que importa son las personas, no su condición social o cuenta bancaria. Y más que las personas: su alma inmortal salvada por Cristo. Muchas veces me ha pasado que cuando digo esto me retrucan “andá a la villa” y demás. Digo que este ejemplo es injusto. Hagamos como Chesterton “No los conozco a todos”. Con el mismo argumento falaz, puedo decir, yo conozco este rico o este millonario… No terminamos más de tirarnos ejemplos a la cara. Y tené en cuenta que si se trata de guita, los ricos conocen el tema mejor. Acercarse a alguien para mejorar su condición social es algo loable. Solidarizarse con la miseria es también necesario. Pero no es el papel principal de la Iglesia, que tiene carismas varios, justamente para ocuparse de todos, con independencia de su cuenta bancaria o su éxito profesional. Cambiar las estructuras es bueno si es para mejorarlas, pero el mensaje evangélico no busca cambiar las estructuras “per se” sino cambiar las almas. El resto “vendrá por añadidura”. Si estos conceptos no significan lo mismo, entonces como decís vos, es inútil toda discusión. Chesterton también decía que para ponerse de acuerdo no hay que conocer lo que se tiene en común, sino aquello que separa. Creo que nos separan las palabras. Vos querés cambiar estructuras. Yo creo que las estructuras se cambian solas si se convierte el alma. Por la Fe. Y la Fe la da, siempre, Dios. Hay que tratar de convertirse en medios de Fe. Para eso hay que decir bien claramente y fuerte las verdades católicas. Y esas verdades, a mi juicio, no pasan por revolucionar estructuras sociales, ni por opción por los pobres, ni los ricos ni de clase media. Esta mentalidad es intrínsecamente marxista porque nace de una aceptación previa de la dialéctica de ver la historia como una lucha de clases. La Iglesia, por el contrario, no ve clases; ve almas. Y las ve para la eternidad.
Dejo acá porque voy a torrar a todos. Perdón por la extensión.
Otro abrazo caritativo

3:02 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Beltrán, como dicen por mi casa, Feliz Santo!

12:50 a.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Sólo dos personas se acordaron de mi en este día con motivo de mi santo. Lo único que le pido a San Beltrán es que me obtenga de Dios una millonésima parte de sus virtudes, que con eso ya sería mucho mejor de lo que soy. Gracias Tito.

1:12 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

En mi pobrisimo santoral no aparecia San Beltran. Felicidades entonces. Un abrazo en Cristo.

10:44 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Todas las personas son iguales y la Iglesia debe atender a todos.
Pero las prioridades son diferentes.

"No he venido para el sano..."

O sino lee el evangelio del ultimo lunes. Mas claro echale agua. Y eso no quiere decir que haya ricos y pobres, malos y buenos de ambos lados.

Como dice una cancion..."tener no es signo de malvado, y no tener tampoco es prueba de que acompañe la virtud. Pero el que nace bien parado, en procurarse lo que anhela, no tiene que ionvertir salud..."

La realidad de los pobres merece atencion.No exclusiva, pero si preferencial.

Los invito a leer el ultimo post de mi amiga Elena.
http://www.elebal.blogspot.com/

Sds,
Rome

12:57 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Todos los hombres somos distintos:
Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo. Juan Donoso Cortés. Libro tercero. Cap. IV 2
... Las escuelas socialistas demostraron sin grande esfuerzo, contra la escuela liberal, que una vez negada la solidaridad familiar, la política y la religiosa, no cabía aceptar la solidaridad nacional ni la monárquica; que al revés, era de todo punto necesario suprimir en el derecho público nacional la institución de la monarquía y en el derecho público internacional las diferencias constitutivas de los pueblos. Pero esas mismas escuelas socialistas, por una contradicción de que la escuela liberal, contradictoria y absurda como es, no ha dado ejemplo, reconocen en seguida la más alta, la más universal y la más inconcebible, humanamente hablando, de todas las solidaridades, es decir, la solidaridad humana. La divisa de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad, como patrimonio común de todos los hombres, o no significa nada o significa que todos los hombres son solidarios. El reconocimiento de esa solidaridad, separada de las otras y del dogma religioso que nos la enseña y nos la explica, es un acto de fe tan sobrenatural y robusto, que yo mismo no le concibo, acostumbrado como estoy a creer lo que no comprendo, siendo católico.
Creer en la igualdad de todos los hombres, viéndolos a todos desiguales; creer en la libertad, viendo instituida en todas partes la servidumbre; creer que todos los hombres son hermanos, enseñándome la Historia que todos son enemigos; creer que hay un acervo común de infortunios y de glorias para todos los nacidos, cuando no acierto a ver sino glorias e infortunios individuales; creer que yo me refiero a la humanidad, cuando sé que refiero la humanidad a mí; creer que esa misma humanidad es mi centro, cuando yo me hago centro de todo, y, por último, creer que debo creer estas cosas, cuando se me afirma por los que me las proponen como objeto de mi fe que no debo creer sino a mi razón, que contradice todas esas cosas que me son propuestas, es un despropósito tan estupendo, una aberración tan inconcebible, que a su presencia quedo como desfallecido y atónito.
Mi asombro crece de punto cuando observo que los mismos que afirman la solidaridad humana niegan la familiar, lo cual es afirmar que los enemigos son hermanos y que los hermanos no deben serlo; que los mismos que afirman la solidaridad humana son los que poco antes negaron la política, lo cual es afirmar que nada tengo de común con los propios y que todo me es común con los extraños; que los mismos que afirman la solidaridad humana niegan la religión, siendo así que la primera no puede ser explicada sin la segunda; y de todo deduzco, por legítima consecuencia, que las escuelas socialistas son a un tiempo mismo ilógicas y absurdas: ilógicas, porque después de haber demostrado, contra la escuela liberal, que no valía aceptar unas solidaridades y dejar otras, vienen a caer en el mismo error, aceptando una sola entre todas y desechándolas todas menos una; absurdas, porque cabalmente la única que me proponen no es punto de razón, sino de fe, y porque esta propuesta me viene de los que niegan la fe y proclaman el derecho imprescriptible de la razón al imperio y a la soberanía".
En esta misma obra Donoso fundamenta el carácter satánico del socialismo.
Han conseguido que apenas se conozcan las obras de Donoso Cortés o de José Lois Estévez -ambos on-line- por su rechazo científico del socialismos y del mito democrático. Cuando no se les puede rebatir, se les silencia.
Donoso Cortés era para Carl Schmitt el mejor orador de todos los tiempos -mejor que Demóstenes y Cicerón- por sus ideas.

6:08 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home