17.8.06

DE VUELTA AL RUEDO

Después de dos semanas de inactividad en el Blog, aquejado por muchos trabajos y una gripe inusualmente persistente, presento a continuación una nota publicada por Orlando Fedeli, en su más que recomendable página de internet “Asociación Cultural Montfort”. En respuesta al cuestionamiento hecho por un lector, contesta qué es lo que hace en y por la Iglesia. Los propósitos que expresa no pueden ser más nobles y aunque quienes hacemos este blog los compartimos, nos sabemos muy lejos de lograrlos. Para todos nuestros entusiastas lectores van estas inspiradoras palabras que son una poética invitación al buen combate.
“Usted me pregunta de modo un tanto provocativo e impertinente: "qué hago en la Iglesia". Pero será que usted todavía no se dio cuenta? Defiendo la Fe.
Hago lo que hice mi vida entera: enseño el Catecismo.
Pero, ¿que puede hacer un pecador, como yo, en la Iglesia? Rezo y pido perdón a Nuestro Señor por mis pecados. Rezo y me confieso. Rezo, asisto a Misa, y comulgo siempre que puedo.
Claro, usted se interesa en saber, y me pregunta con una cierta indignación, qué soy yo en la Iglesia.
¿Que soy yo en la Iglesia?
Prácticamente nada. O casi polvo.
Un viejo profesor que cuenta las historias que investigó en su vida entera, en viejos libros, buscando las huellas sangrientas de los mártires y los héroes en las veredas de la historia.
¿Que hago en la Iglesia?
Hago lo que debo. Dejando mi viejo corazón entusiasmarse en la conquista de un alma joven y heroica para Cristo.
¿Que soy en la Iglesia?
Soy un simple fiel. Fui de la Congregación Mariana, cuando había Congregaciones Marianas.
Fui de la Orden Tercera del Carmelo, cuando las había, en el estilo antiguo, en San Pablo.
¿Estilo antiguo? Perdón.
En la Iglesia Católica, nada hay propiamente antiguo. Sólo hay cosas de siempre. Para siempre. Porque la verdad católica es eterna. Es para siempre. La verdad católica no evoluciona.
Me preguntará usted: ¿Pero el señor no pertenece, hoy, a ningún movimiento moderno?
No. Gracias a Dios, no.
A ninguno.
Detesto todo lo que es moderno.Estoy por lo que es eterno.
No sacudo la cabeza, y no agito las manos, sacudiendo pañuelos. Ni bailo en los santuarios. Ni profano la iglesia con baterías y rocks. Ni enrollo la lengua, fingiendo tenerr carismas, para que me admiren, y para que no me entiendan.
Quiero que me entiendan. Hago cuestión de que oigan mi voz gritar los argumentos de la verdad.
Por eso hablo bien claro, para que todo quede bien claro.
¿Que hago en la Iglesia?
¿Pero usted todavía no se da cuenta?
Enseño, a los que ignoran y tienen buena voluntad para aprender, algo de aquello que se.
¿Usted no se da cuenta aún, que también martillo argumentos en quien se atreve a negar la Verdad Católica o contra quien osa atacar la Fe?
¿Qué hago en la Iglesia?
Pido a Nuestra Señora que haga de mi alma una espada. Y con Ella, hago almas-espadas.
¿Que más hago en la Iglesia?
Combato las profanaciones, que usted parece defender.
Rezo y estudio. Rezo y escribo artículos. Doy clases. Muchísimas clases.(Todas gratis).
Despierto entusiasmos y odios. Atraigo desaforos e incomprensiones. Soporto calumnias y silencios murmurantes...Y respondo cartas.
Muchas que preguntan con humildad. Muchas, muchas... que me agradecen la enseñanza recibida. O hasta la Fe recuperada.
¿Que hago en la Iglesia?
Atizo brasas que se apagaban. Fortalezco, tanto cuanto puedo, con la ayuda de Dios, varas torcidas. Soplo, tanto cuanto puedo, en hogueras titubeantes. Enciendo antorchas.Inflamo candelabros. Hago que los muchachos canten de alegría de luchar y defender la Fe católica. Y respondo cartas. Algunas pretenciosas. Otras impertinentes. Unas mal educadas. Otras atrevidas e ignorantes. Algunas llenas de odio porque vacías de argumentos. Cada carta es un desafío. Cada carta un duelo. A sable o florete. Y el premio que procuro es la conversión de un alma para Nuestro Señor.Cada carta es un combate. Siempre en la brecha. Siempre en la muralla de la Santa Iglesia. Y mi corazón vigila, cuando mis ojos duermen. Soñando con argumentos. ¿Que hago en la Iglesia?
Simplemente -con la gracia y la ayuda de Dios– hago lo que hice toda mi vida. Como Pierre de Craon, de la obra "Une jeune fille Violaine", hago catedrales en las almas. Catedrales de luz y de vitrales, de verdades y virtudes, "llenas de sombra y luz, para que Dios habite en ellas".
Y usted, mi querido Fernando, usted no querría ayudarme a defender a Nuestro Señor de quien, hoy, se ríen los ateos e infieles, coronándolo de espinas, y los herejes, escupiendo sofismas en su Divino Rostro? Usted, si usted tiene un corazón valiente, venga conmigo. Venga.Venga incluso...conmigo
in Corde Jesu, semper.Orlando Fedeli".

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hola Beltran: El reportaje esta muy lindo, pero pasa que este Fedeli paso por varios lugares (TFP, SSPX, etc.) y en todos se fue dando un portazo y causando mucho alboroto. No se cual es su "agenda" --como dicen los yanquis--, pero algo hay.

3:12 p.m.  
Blogger La Espada y la Cruz said...

Estimado Cruz y Fierro:
Desconozco la agenda de Fedeli. Lo poco que se, a través de su obra (Montfort) es que es un buen católico. Por otro lado, la verdad, dicha por quien sea, sigue siendo la verdad. A propósito de mi post, Fedeli me escribió algunas líneas que quisiera transcribir parcialmente aquí (están en portuñol, pero se entiende):

"Perdóneme los errores de mi castellano, porque no lo estudié jamás, y atreviéndome a contestarle en su idioma lo haré muy mal. Además, entonces, de su misericordia para comigo encuánto pecador, tengo que rogarle misericordia lingüística".
"Pongo-me a su disposición para esclarecerle lo que quiera sobre mi persona e mi hisatoria. Soy tido como una persona "polemica", de quien se dicen cosas muy malas, y otras, algo buenas. Sin duda, en los dos casos, se hace injusticia. Por el mal, que dicen de mi, le pido justicia, cuándo sean cosas falsas, y le pido misericordia y ayuda cuándo sean cosas verdaderas. Por el bien que me atribue la bondad de mis amigos, seguramente por exageración, le pido compreensión por sus exageros. De todos los modos, le ruego que reze a Diós por mi".
"Mi dominio del castellano no es tolerable. Muy lejos de eso. Por eso, no comprendí lo que significa que salí de la TFP dando un "portazo". Y debo aclarar que jamás estuvo yo vinculado a la FSSPX. Solamente les he dado mi apoyo, a través de los curas de Dom Mayer, hasta que supe de sus tribunales para tratar de la nulidad del vinculo matrimonial, cosa que no acepté, pues esto cabe solamente al Papa".
Dios mediante, a la brevedad tendremos algo de la pluma de Orlando Fedeli escrito especialmente para LA ESPADA Y LA CRUZ. Atentamente. BMF

12:24 p.m.  

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